Este proyecto lo presentaron la Registraduría Nacional, el Gobierno y sectores políticos para modernizar el actual sistema electoral, pues el Código actual es de 1986. Entre lo aprobado está el aumento en una hora del horario para el día de las votaciones, implementación del voto electrónico mixto y la biometría para la identificación de votantes. Si la Corte lo aprueba, no se aplicará en las elecciones del 29 de octubre, sino en el 2026 para elegir presidente de la República y Congreso.

Preguntas

1. ¿Está de acuerdo con la reforma al Código Nacional Electoral que aprobó el Congreso de la República y pasó a la Corte Constitucional para su revisión de legalidad?
2. ¿Cree que al conceder funciones especiales al registrador nacional, como la potestad de crear miles de puestos para registradores en el país, aumentará la burocracia en época electoral?
3. ¿Comparte haber retirado del proyecto el artículo que proponía paridad de género al 50% en las listas para elecciones de Congreso, asambleas y concejos o sigue dejando a la mujer en desventaja política?

A favor
Juan Sebastián Gómez González
representante a la Cámara por Caldas del Nuevo Liberalismo
1 Obviamente estoy de acuerdo, fui de los ponentes en Cámara, Colombia se merecía un Código actualizado y no seguir con el de 1986. Se obliga a la Registraduría a actuar de manera distinta y eso garantiza el derecho fundamental de los ciudadanos a elegir y ser elegidos; o sea, que se deban tener más puestos de votación y más posibilidades de cómo votar, pero además, el Código por fin, y fue autoría mía, incorpora más allá de las poblaciones binarias -hombre y mujer-, a las poblaciones no binarias y a las personas con experiencia de vida trans para garantizarles los derechos a elegirse y ser elegidos, y eso me parece un gran avance.
2 No son miles de puestos, son 33. Hay que recordar que como el país tenía un Código tan viejo había dos registradores delegados en los departamentos, porque estábamos casi que saliendo del Frente Nacional y había uno del Partido Liberal y otro del Partido Conservador para que se sintieran representados. El mundo cambió y lo que se creó es un superior jerárquico. Obviamente es parte de la definición de legalidad de la Corte Constitucional, quien dirá si esa faculta de nominador que se le dio al registrador nacional está ajustada a derecho o no.
“ Se obliga a la Registraduría a actuar de manera distinta y eso garantiza el derecho fundamental de los ciudadanos a elegir y ser elegidos”.
3 Durante el debate del proyecto de ley dije que a través del Código no podemos solucionar los problemas porque no tenemos una reforma política. Hice un llamado de atención al Gobierno para que rápidamente presente de nuevo un proyecto de reforma política que organice ese y muchos otros temas, porque la Registraduría finalmente termina siendo un operador de la democracia y de los temas de identificación en el país; pero la máxima autoridad electoral y política es el Consejo Nacional Electoral, que también creo se debe reformar, pero no vía Código, sino vía reforma. Debemos migrar a otras normas, no solo en equidad de género, sino de géneros, pero a través de una reforma política.
En contra
Ariel Fernando Ávila Martínez
senador de la coalición Alianza Verde y Centro Esperanza
“Ese no es un Código hecho para mejorar las reglas electorales, ni para promover nada. Es una repartija de plata y de puestos, eso es todo”.
1 Ese Código Electoral es una vergüenza, es una aberración institucional, y lo que hay de fondo es una repartija burocrática y un negocio con las máquinas biométricas y los software que usa la Registraduría. Es lo peor que le ha podido pasar a este país en reglas electorales.
2 Esa es la contraprestación que el registrador utilizó para que le aprobaran el Código. Trae la figura de los súper registradores departamentales, y todo lo que va a tener para los temas de identificación y registro en el país. Van a exprimir esa Registraduría terriblemente. Es una repartija burocrática.
3 Había dos puntos que el Código Electoral traía entre sus más de 300 artículos, uno era ese y lo quitaron. Es lo mismo de siempre, la mujer en desventaja, no hay equidad de género en la participación. Ese no es un Código hecho para mejorar las reglas electorales, ni para promover nada. Es una repartija de plata y de puestos, eso es todo. Hay varios vicios de trámite en ese Código, y espero que la Corte Constitucional lo tumbe; esperaría, pero esa decisión la toman los nueve magistrados.