Bélgica es el destino internacional número 21 del presidente, acudió a participar en Bruselas en la cumbre regional entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina (Celac) y con ello se convirtió en el mandatario colombiano que más ha viajado en 11 meses de Gobierno, superando a sus antecesores; Iván Duque hizo 19 viajes y Juan Manuel Santos 18 en el mismo tiempo. Se calcula que estas salidas han costado por lo menos $5.600 millones.

Preguntas

1 ¿Está de acuerdo con los viajes continuos al exterior del presidente, Gustavo Petro?
2 ¿Cree que todos estos viajes han sido necesarios para Colombia o ha faltado justificación?
3 ¿El Gobierno nacional se está gastando más dinero de la cuenta en estas salidas, que exigen ir con comitiva oficial e invitados?

A favor
Sandra Yaneth Jaimes Cruz
senadora del Pacto Histórico
1 Por supuesto que estamos muy de acuerdo con los viajes del presidente. Lo que resulta incomprensible es que la gente se detenga en el tema de los viajes, pero no revisa su resultado. El presidente Petro tiene clara una visión de poner a Colombia en las discusiones del mundo, que seamos protagonistas en la agenda global. Por ejemplo, una discusión del cambio climático, el tema del narcotráfico y la necesidad de la consolidación de la paz son temas netamente que hay que tratarlos con otros países y por eso se hace necesario que el primer mandatario haga estos viajes.
2 Sí, son completamente justificables; además estamos hablando del jefe de Estado, es el presidente de la República, Gustavo Petro, quien debe estar en todos los espacios donde se analiza y se discute la política internacional. Por supuesto que tiene una gran justificación. Otros espacios donde se analizan temas de la inversión mundial, el calentamiento global, la deforestación mundial, se hace necesario la presencia de nuestro presidente, Gustavo Petro, como primer mandatario de la Nación.
“Lo que resulta incomprensible es que la gente se detenga en el tema de los viajes, pero no revisa su resultado”.
3 Estas salidas al exterior, tan importantes, el país no debe verlas como un gasto, sino realmente deben verse objetivamente como una inversión. La importancia de estos viajes para nuestro país, lo que representa en corto, en mediano y en largo plazo realmente se va a ver reflejado en Colombia, tanto en su economía como en las relaciones bipartidistas; esto es necesario, porque Colombia necesita reactivar la economía, tener extraordinarias relaciones como por ejemplo las relaciones bipartidistas con Estados Unidos y la recuperación de las relaciones con Venezuela. Así que esta visión de nuestro presidente en Colombia Potencia Mundial de la Vida se requiere y es necesario todas las relaciones con otros países.
En contra
Hernán Darío Cadavid Márquez
representante a la Cámara del Centro Democrático
“Esto no sería grave si sus viajes tuvieran aportes importantes al país, pero la gran mayoría son de integración ideológica”.
1 El Petro senador opositor estaría muy enojado con el Petro presidente, porque hace todo lo que exactamente criticaba. Es un presidente ausente de los grandes temas nacionales, y a sus llegadas tarde en las agendas nacionales o cancelaciones se suma que es el presidente con más viajes al exterior en los últimos años en Colombia. Esto no sería grave si sus viajes tuvieran aportes importantes al país, pero la gran mayoría son de integración ideológica, de movilización de ideas de izquierda y no con una agenda para resolver problemas de fondo. Reprocho esa forma de Gobierno del presidente Petro.
2 El presidente fue a decirle a la Comunidad Europea, especialmente en Francia, que en Colombia no existían pagos de horas extras, ni de recargos nocturnos en el régimen laboral; son discusiones que no tiene que dar en el exterior, dice falsedades para promover ante la opinión pública internacional sus reformas. El verdadero aporte al país de esos viajes es cero, cuando no es una integración ideológica de discursos de la reincorporación de esos bloques políticos de América Latina.
3 Por su puesto. Los viajes de la vicepresidenta han mostrado cómo se viaja y cómo se derrocha en un Estado lleno de necesidades. El país no puede entender que mientras es más difícil el costo de vida, ellos son más amplios en sus innecesarias comitivas. La vicepresidenta pudo haber viajado a África, pero no tuvo que haber llenado un avión con 70 personas cuyo valor del combustible era de $1.700 millones. Lo mismo pasa con el presidente. Los viajes no se compadecen con la realidad nacional, ni muestran que esas personas que dijeron provenir de una extracción humilde y con voz de cambio hacen todo distinto.