La pandemia de covid-19, que obligó a que los colegios y las escuelas fueran cerrados el año pasado, para frenar la expansión del coronavirus, dejó al descubierto la precariedad de la conectividad con internet que se tiene en las instituciones educativas, y en general los municipios y su ruralidad. Como no había más alternativa que ese tipo de conexiones, gran cantidad de estudiantes se quedaron estancados, porque las clases virtuales quedaron a medias, o porque inclusive nunca tuvieron acceso a ellas.
 Ahora el Gobierno Nacional, por medio del programa de centros digitales del Mintic, asegura que se invertirán $2.1 billones, para llegar a 14 mil 745 sedes educativas en el país, de los cuales a Caldas le corresponden $51 mil millones, para 357 centros. Es una buena cantidad de recursos que deberán significar que la historia de la conectividad de todos esos colegios cambie, y que tras el aprendizaje que nos deja esta coyuntura, se rompa en buena medida la inequidad evidente que se tiene entre colegios públicos y privados, y entre instituciones urbanas y rurales.
 En julio del 2022 sabremos si se cumplió la meta. Todavía quedará cerca de un 30% pendiente, ya que actualmente hay 285 sedes que tienen conectividad, de un total de 1.060 colegios en Caldas. Después habrá que mirar cómo llegar al 100% de la comunidad estudiantil, para que en realidad haya equidad en este aspecto.
 Si antes de la pandemia había enormes desequilibrios en la calidad educativa, con lo ocurrido durante el 2020 esa brecha se amplió de manera dramática, y el acortamiento de distancias tiene entre sus componentes fundamentales el acceso a internet. Otras variables como la calidad de los profesores, la infraestructura de laboratorios y el estado, en general, de las sedes educativas, tienen vacíos que deberán solucionarse, pero es un buen comienzo que se asegure, por lo menos, la comunicación virtual.
 Ahora bien, en un ambiente de alternancia como el que se tiene en las actuales circunstancias, el cual será necesario extender por mucho tiempo, resulta igualmente fundamental que a los estudiantes se les garantice el apoyo permanente para que cuenten con los aparatos necesarios y con la red disponible para poder disfrutar de las clases, frente a las cuales también los profesores tienen el reto pedagógico de que los contenidos y las metodologías tengan un impacto que se refleje en buenos resultados educativos.
 
Hay que valorar que se haya pensado en que esos centros digitales tengan la posibilidad no solo de estar en el interior de las instituciones educativas, sino que también haya una cobertura con wifi por fuera de su perímetro, para que en esos lugares aledaños haya internet gratuito. También hay expectativa por los resultados del proyecto adjudicado a finales del año pasado para una mayor cobertura móvil 4G a zonas rurales, para obtener conexiones más rápidas en 3.658 localidades del país. En el caso de Caldas se beneficiarían zonas rurales de Aguadas, Filadelfia, La Dorada, La Merced, Pácora, Riosucio, Salamina, Samaná, Supía y Victoria.