Hace 14 meses terminó el gobierno de Octavio Cardona en la Alcaldía de Manizales. Varias obras que se venían desarrollando quedaron pendientes para que la actual administración de Carlos Mario Marín las concluyera, pero hay por lo menos cuatro que siguen pendientes, como se evidenció en un informe publicado en este diario el pasado lunes, en el que quedó claro que el Hospital Público de Mascotas, la segunda fase del Intercambiador Vial de La Carola, el Centro Deportivo Terrazas de la Autónoma y el Deprimido de Campohermoso siguen a la espera de su puesta en funcionamiento.
Las respuestas de los funcionarios responsables en la Administración Municipal coinciden en que la pandemia que el año pasado obligó a suspender obras por varias semanas y luego a trabajar a media marcha durante el resto del 2020, influyeron de manera directa en los lentos avances. En ese sentido, es verdad que las consecuencias restrictivas de la emergencia económica ocasionó retrasos importantes en diversas actividades, aunque en los proyectos citados el tiempo transcurrido parece excesivo.
Aunque ya se tienen nuevos cronogramas y las respuestas oficiales indican que en todos esos casos se aproxima la culminación, esperamos que se cumplan y ejecute con celeridad lo que falta, lo cual también debe ayudar a generar empleos y a que la dinámica económica de la ciudad mejore, y a que una vez pasadas esas páginas la ejecución presupuestal en la ciudad se concentre en nuevas iniciativas que ayuden a que la reactivación despegue con fuerza y se recupere el optimismo acerca del futuro de Manizales.
En el caso del Hospital Veterinario, cuyas obras fueron recibidas por la Administración en diciembre pasado, se espera que muy pronto se configure un esquema de funcionamiento que sea sostenible y que le dé sentido a la ingente inversión que allí se hizo. Con la segunda fase del Intercambiador de La Carola, si bien ya las obras en general están al servicio de la comunidad hace algunos meses, ocurre que no se han terminado las obras de ornato previstas, la adecuación de zonas verdes y la instalación de algunas señales de tránsito. Es un pendiente mínimo que requiere ser solucionado.
Los meses también han pasado en la ejecución del Deprimido de Campohermoso, sin que aún vea la luz. Desde la Alcaldía se asegura que la próxima semana será puesto al servicio, una vez se terminen de remediar algunas deficiencias en materia de iluminación y señalización. Un destino similar acompaña al Centro Deportivo Terrazas de la Autónoma, que ha tenido que pasar por la declaración desierta de dos procesos contractuales; se tiene previsto reiniciar el proceso de contratación para el mobiliario y la dotación, con el horizonte de ponerlo en funcionamiento este año.
La ciudad necesita que estos pendientes sean superados, su culminación significaría un mensaje de optimismo que sería muy positivo en la actual coyuntura. Además, los manizaleños requerimos que se empiecen a ver las obras de la actual administración, que todo aquello que está planteado en el Plan de Desarrollo Municipal y las obras anunciadas para recuperar los empleos perdidos e inclusive generar nuevos puestos de trabajo se empiecen a ver con claridad.