La consulta del Pacto Histórico no tiene por qué dejar manto de duda, ni acusaciones de ningún sector contra la Registraduría Nacional, que cumplió con su función de garante del ejercicio democrático para sortear las contingencias que se presentaron en algunos puestos de votación, especialmente en las mesas número 1 en las que votan personas de mayor edad y lo hacen más lento que el resto de sufragantes. La medida que se tomó en 180 mesas (0,6%), como lo ha hecho la Registraduría en procesos electorales de años anteriores, fue dividirlas para que todos pudieran votar.
No hay ningún ilícito en esta actuación, como tampoco en permitir que quienes quedaron dentro de los puestos de votación siendo las 4:00 de la tarde pudieran ejercer su derecho. Esto también ha ocurrido, sin que se configure en una irregularidad. Diferente a no permitir el ingreso de quienes están por fuera del puesto de votación. Según el registrador nacional, Hernán Penagos, fueron unas elecciones sin contratiempos, lo que ratificó el procurador general de la Nación, Gregorio Eljach, quien dijo que con otros organismos de control ejercieron la vigilancia de estos comicios.
Fueron cerca de 20 mil mesas instaladas en todo el país, número acordado con los partidos que iban a esta consulta, entonces tampoco se puede señalar que fueron insuficientes. En total se imprimieron 7 millones de tarjetas electorales y sobraron unos 4 millones y medio porque finalmente solo salió a votar el 6,8% de los colombianos. De 40 millones habilitados solo sufragaron 2,7 millones, que se convierten en 2,3 millones al restar las tarjetas no marcadas y los votos nulos. Una muy baja participación electoral.
En Caldas por ejemplo solo fue del 3,33% y se ubicó entre los tres departamentos que menos votaron por esta consulta junto con Antioquia (2,67%) y Norte de Santander (2,45%) mostrando que son otras las tendencias políticas de preferencia en estas regiones. En el Eje Cafetero, Risaralda participó con un 3,77% y Quindío con un 5,25%. Los departamentos que más votaron en esta consulta del Pacto Histórico en Colombia fueron Nariño (13,28%), Cauca (13,15%) y Sucre (12,36%).
Son cifras que muestran unos partidos de izquierda menguados, si se compara con los 5,8 millones de votos que obtuvo la consulta de estas colectividades en marzo del 2022, cuando se hizo paralela con las votaciones al Congreso de la República. En la de este fin de semana no solamente se preguntó por un precandidato presencial de la izquierda, 530 precandidatos al Congreso de los partidos que integran el Pacto Histórico movilizaron sus bases a nivel nacional y regional y por eso se asemejan. El domingo, fue la primera vez en la historia del país que se incluía una consulta interna del Congreso.
Hay que agregar además que fue una consulta que efectivamente contó con la maquinaria del Estado, representado en el Gobierno de Gustavo Petro. De allí resulta también una lectura política del momento, porque aunque se brindaron todas las condiciones necesarias para votar, la izquierda hoy no está tan fortalecida como se creería y sigue existiendo apatía y cansancio por lo político.