El peor de los escenarios es no entender que las experiencias deben servir para aprender de ellas y para no repetirlas cuando son negativas. La Alcaldía de Villamaría vivió el 20 de febrero la tragedia de la vereda Los Cuervos, en la que murieron sepultadas cinco personas por un deslizamiento, pero sigue sin firmar contrato con el Cuerpo de Bomberos; todo por una diferencia de $160 millones 264 mil entre lo que pide Bomberos y lo que oferta la Alcaldía para que este organismo preste sus servicios en lo que resta del año.
El alcalde Jonier Alejandro Ramírez no se puede seguir confiando en la vocación de servicio que mueve a los organismos de socorro, porque a pesar de no mediar un contrato los Bomberos acudieron a rescatar las personas y recuperar los cuerpos en Los Cuervos; además de haber recibido apoyo de socorristas de otros organismos que desde Manizales llegaron a reforzar las labores. Pero no siempre se van a tener estas ayudas a la mano, en algún momento pueden no estar disponibles, aunque el riesgo siempre estará presente.
Las razones del mandatario radican en que Villamaría no puede aumentar más allá del IPC el valor del convenio este año. En Caldas hay ejemplos de cómo hacerlo. El alcalde de Anserma, Ómar Andrés Reina, solicitó al Concejo una modificación al estatuto tributario en la que incluyó el incremento de la sobretasa bomberil, que era del 2% y solo pagaban los habitantes del área urbana, y pasó al 5% que también asumirán los habitantes del área rural y los sectores industrial y comercial. No es un aumento caprichoso, hay que verlo como gana, gana: la Administración podrá tener recursos asegurados con este dinero que ingresa para contratar a los Bomberos, y la ciudadanía, con lo que tributa, garantiza un servicio para su territorio. Quién podría oponerse a ello.
Esa es una alternativa que existe para resolver el problema en Villamaría, pero se pueden buscar otras para no seguir dejando expuesta a toda esta población del vecino municipio al no contar con un contrato para la prestación de servicios de socorro, no solo en tragedias, también en emergencias como accidentes y traslado de enfermos en ambulancia. Ojalá que lo que está pasando allí no sea algo relacionado con negligencia administrativa, ni tenga que ver con cuestiones políticas que estén frenando la posibilidad de finiquitar un convenio que se requiere para mantener la normalidad de la vida municipal.
Otro dato para el alcalde de Villamaría es que Anserma, con el solo hecho de ampliar la base de contribuyentes aumentará el recaudo de sobretasa bomberil, pasando de unos $50 millones anuales a por lo menos $250 millones que llevarán a reducir el valor que tiene que destinar ese municipio en el convenio con el cuerpo bomberil. Los Bomberos de Villamaría ya empiezan a tener problemas para el pago de salarios de sus 60 unidades, deben febrero, y para el sostenimiento de la entidad. Villamaría ya es un municipio cercano a los 60 mil habitantes, suficientes como para preocuparse por tener un servicio de socorro al día.
