En Manizales hay una muy buena cultura de pago de los impuestos municipales, y eso hay que repetirlo por lo que está sucediendo con proyectos de acuerdo que tramita el Concejo en estos últimos días de ejercicio en esa corporación. Ya pasó el primero de dos debates el que otorga un descuento del 10% por pronto pago de todo el año del Impuesto Predial Unificado. Incluía el mismo porcentaje para Industria y Comercio y sus complementarios de Avisos y Tableros, pero la Comisión de Presupuesto lo negó acatando la solicitud del alcalde electo, Jorge Eduardo Rojas, para radicar un proyecto propio con el descuento tributario para este sector, y por ahora se quedan sin el beneficio.
Esto quiere decir que los contribuyentes del predial que paguen todo el 2024 antes del 29 de febrero accederán al 10% de descuento sobre el valor liquidado, y pueda ser que las facturas por fin lleguen a tiempo y sin problemas para hacer efectivo este pago, que resulta muy atractivo en tiempos en los que cualquier ahorro es una ayuda para las finanzas. Por eso se critica que se quiera aplazar el descuento de Industria y Comercio. Por calendario tributario la fecha límite de pago de este impuesto es el 31 de enero; la Administración Rojas asume el 1, en inicio de año, y la Feria retrasa procesos. Se corre el riesgo de que los tiempos no den entonces para tramitar en el nuevo Concejo, que también llega a posesionarse, un proyecto de acuerdo antes de esa fecha, porque posteriormente no lo podrá hacer.
La Alcaldía Marín, ya de salida, lamenta que la Comisión de Presupuesto haya hundido parte de su propuesta porque deja a los comerciantes sin el beneficio, que en este 2023 acogieron unos 10 mil, representando un recaudo de $5 mil millones. El impuesto de Industria y Comercio es de los que más ha crecido en el Municipio, y por eso no puede quedar en medio de una pelea política, porque desincentivaría a los contribuyentes. Rojas quiere aumentar a 12% o 13% el descuento, y para ello tiene que contar con información fiscal completa que indique si hay déficit o es posible hacerlo, pero la Administración Marín no la ha suministrado en su totalidad y eso lo deja maniatado.
Hay obras que Marín va a dejar pendientes y continuarlas ocasionará costos adicionales y sobrecostos. Solo el intercambiador vial de Los Cedros requiere unos $15 mil millones para terminarlo, y quedó en el presupuesto del 2024 con $13 mil millones. Ahí ya hay $2 mil millones faltantes que Rojas debe empezar a buscar. Tampoco se sabe cuántos son los recursos del balance, esos dineros que se dejaron de ejecutar en un año y pasan a la próxima vigencia. Se conocerán también en enero, pero hay cálculos que rondan los $60 mil millones, lo que sería inconcebible porque todo se vuelve un ciclo que afecta otros rubros y la capacidad de maniobra.
Mientras la Administración Marín sostiene que se va dejando una buena situación fiscal, preocupa el nivel de endeudamiento y su baja ejecución, lo que lleva a plantear que el Municipio anda pagando plata que de alguna manera parece en este momento innecesaria porque no se ha ejecutado. Son muchas preguntas que quedan en el aire para Rojas como alcalde electo. Este proyecto pasa a segundo debate en plenaria del Concejo. Por eso cualquier decisión sin suficiente análisis puede alterar el marco fiscal del Municipio. Hay que ser muy responsables con las finanzas públicas y es necesario estimular a los contribuyentes, porque si estos no pagan ¿con qué recursos se hacen las obras?
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