¿Qué se va a hacer entonces con los helicópteros comprometidos?, no se pueden quedar parados en un hangar esperando a que se defina un proceso contractual ni una investigación. Son una necesidad de Estado.
Se esperaría que con el aumento de la inseguridad en Colombia, llegando a niveles críticos porque la violencia se agudiza con la expansión de los grupos armados, el Gobierno Petro estuviera tomando decisiones de fondo para fortalecer la Fuerza Pública en todas sus áreas, sobre todo en dotación. Que ya existiera un plan estructurado para hacerles frente a todas estas situaciones que están dejando sometida y expuesta a la población. Pero no.
La Contraloría General halló un grave riesgo para el Ejército Nacional por la ejecución del contrato 012 del 2024 entre el Ministerio de Defensa y la empresa Vertol Systms Company para la compra, mantenimiento y sostenimiento de la flota de seis helicópteros rusos M17. En el seguimiento que viene haciendo este organismo desde el 12 de agosto del 2025 advierte que hay una alta probabilidad de que se pierdan más de 13 millones de dólares de los 16,231 millones entregados como anticipo, además del riesgo significativo porque el contrato vence el próximo 15 de noviembre y solo tiene un avance del 8%; es decir, hay un incumplimiento del 92% en su ejecución.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reconoce que la situación es crítica, pero más complejo escucharle que la salida alterna a este problema, diferente a la sanción del contratista porque es un proceso largo y demorado, es la sustitución operativa con helicópteros UH-60 Black Hawk, que se emplean para otras labores técnicas y su funcionamiento es más costoso y hay mayor desgaste. Los helicópteros son aeronaves de obligatoria tenencia para cualquier país, más en uno como el nuestro rodeado de amenazas. Son los que permiten el transporte de soldados y de policías y los insumos necesarios para hacerle frente a la inseguridad, en especial en territorios de difícil acceso, que son muchos en Colombia y es allí donde las organizaciones ilegales hacen de las suyas y mueven sus economías irregulares.
El incumplimiento de este contrato ha ocasionado que la flotilla de M17 esté inmovilizada parcialmente, al no recibir mantenimiento ni se cuente con los repuestos necesarios para ponerlos a operar. Limitar la movilidad aérea obliga a desarrollar las funciones con otras aeronaves o por vía terrestre, que es mucho más demorado y riesgoso. La pregunta es ¿qué se va a hacer entonces con los helicópteros comprometidos?, no se pueden quedar parados en un hangar esperando a que se defina un proceso contractual ni una investigación. Son una necesidad de Estado, porque cada minuto que dejen de volar representa conceder más largas a las guerrillas e ilegales.

Pero además de lo que tenga que resolverse de manera urgente en lo operativo, también se debe actuar en establecer responsabilidades con este contrato. Para la Contraloría, hay una alta probabilidad de no poder recuperar el dinero del anticipo, por tratarse de una empresa extranjera con condiciones específicas y por las modificaciones, unas tres, que les hicieron a las pólizas de garantía en cuanto a vigencia y porcentajes de cubrimiento. El Gobierno nacional, en especial el Ministerio de Defensa, tiene que dar respuestas, el asunto es de seguridad nacional.