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A partir de hoy se retoma la cotidianidad con el regreso de los alumnos a las aulas de clase. Finalizaron las vacaciones de los sectores que estuvieron fuera de actividad laboral y escolar durante la Navidad y las primeras semanas de este 2024. Lo que viene es concentrarse en alcanzar propósitos y metas, que para el sector educativo es atraer más estudiantes a los planteles en zonas urbanas y rurales. Pueda ser que con la reforma educativa que el Gobierno nacional tramita en el Congreso de la República para que la educación se convierta en un derecho, entre otros aspectos, se empiecen a combatir problemas como la reducción de alumnos.
Las estadísticas de Caldas arrojan una disminución sustancial en el número de matriculados en las 165 instituciones educativas que funcionan en 26 municipios. Esa reducción se viene convirtiendo en tendencia. Para el caso de Manizales las cifras muestran que mientras en el 2021 eran 86 mil 356 los matriculados en colegios del departamento, en el 2023 la cifra descendió a 80 mil 329, y los cálculos que hace la Gobernación es atender este año a 79 mil estudiantes. En Manizales también habrá un descenso en el total de matriculados, que rondan los 48 mil, cuando hubo años de por lo menos 60 mil.
Preocupan estas proyecciones porque pueden estar significando varias cosas. Que cada vez hay menos niños y adolescentes para ingresar a los planteles; que se están quedando por fuera del sistema, presionados por obligaciones económicas de los hogares que los arroja a trabajar así sean menores de edad; que hay desmotivación entre los estudiantes y no les parece atractivo asistir a clases, o que los padres de familia no están viendo como un deber matricular a sus hijos en las instituciones educativas. La Secretaría de Educación de Caldas recordó que siguen abiertas las matrículas y que la inscripción es gratuita.
Acudir a las aulas representa un apoyo para las familias de bajos recursos, pues en Manizales desde hoy entra a operar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) que distribuirá unos 17 mil 600 refrigerios y 15 mil 990 almuerzos a través de un contrato de la Alcaldía por unos 15 mil 800 millones de pesos que lo tendrá operando hasta el 14 de agosto. La Gobernación tiene una licitación en curso por 32 mil millones de pesos para poner a funcionar el PAE en el primer semestre del año y cubrir unos 60 mil estudiantes en los 26 municipios, pero el proceso está enredado por observaciones de los proponentes. Se suma a las condiciones para que haya permanencia educativa, el transporte escolar, un servicio que se volvió condición para que muchos alumnos puedan llegar a clase. Este es otro aspecto que se debe conservar.

El regreso a clases también reactiva las economías locales, se debe entender la educación como una herramienta para apalancar el desarrollo y la competitividad. Privar a un menor de edad de que asista a clases o no ayudarle a ver la importancia de la educación es truncarle la posibilidad de que empiece a construir un proyecto de vida, que identifique sus potencialidades y talentos. Por eso, los alcaldes y el gobernador deben enfocarse en Caldas en terminar las infraestructuras educativas que quedaron pendientes y mejorar las que no han podido iniciar obras; igualmente destinar presupuestos para dotar de equipos y recursos académicos necesarios a los docentes y así ejecuten su labor sin trabas ni faltantes y los alumnos accedan a un proceso de aprendizaje que los conquiste y les ayude a permanecer en las aulas.