Los ingresos corrientes de libre destinación son la base para que los municipios maniobren financieramente. Los que hacen una planeación estricta del recaudo de sus impuestos y a su vez incentivan a sus contribuyentes logran hacer cierres más exitosos al final de año. En Manizales la Alcaldía ha sido por lo general disciplinada, con experiencias positivas en predial e industria y comercio que son la mayor proporción de lo que ingresa entre todos los gravámenes.
Se espera que para el cierre de este 2025 o a más tardar en las primeras semanas de enero del 2026 el Municipio ya cuente con los resultados de un estudio que elabora la Universidad de Manizales para establecer si es que sobrestimó la proyección de este tipo de ingresos, especialmente vía recaudo de industria y comercio, o lo más grave, si identifican que hay un alto índice de evasión como se sospecha. Para este año la Alcaldía proyectó ingresos de libre destinación por $345 mil millones y se va a terminar con $299 mil millones, es decir que $46 mil millones menos entrarán a las arcas.
Lo que se percibe es que esta reducción de ingresos tiene que ver con que la economía local está reflejando los efectos de la golpeada economía nacional, y está llevando a muchos contribuyentes a verse impedidos para pagar los impuestos. El aforo de la cartera pendiente de cobro del Municipio es de $64 mil 756 millones en lo correspondiente a vigencias anteriores, más $42 mil 362 millones de este año, para un total de $107 mil 118 millones. Son dineros que deberán ser recuperados y a esto seguramente le apunta el proyecto aprobado ayer por el Concejo para otorgar descuentos y beneficios tributarios.
Está muy bien que se busque facilitar la cancelación de las deudas mediante descuentos por pronto pago de todo el año que se aplicarán para el predial e industria y comercio en el 2026, y ofreciendo alivios sobre intereses moratorios para los que tienen obligaciones tributarias pendientes. Sin embargo, con el contribuyente cumplido, aquel que históricamente ha tenido una intachable cultura de pago se debería incentivar con descuentos más atractivos, adicionales a los que se conceden al resto de los ciudadanos. Muchos se acogerían a una medida de este tipo buscando reducir gastos, y el Municipio ganaría al contar tempranamente con los recursos. A veces se siente que hay mayor contemplación con los morosos y es lo que no motiva a pagar con antelación.
La Alcaldía también debería empezar a buscar dineros mediante el cobro a los establecimientos comerciales por el aprovechamiento económico del espacio público, que ya está reglamentado. Anunció empezarlo a cobrar en el segundo semestre de este 2025 y no lo activa aún. Son actividades que con seguridad ayudan a mejorar los ingresos corrientes. Para el 2026 se calcularon $367 mil millones de recaudo, la duda radica en que si hoy se recaudan $299 mil millones de dónde saldrá el resto de recursos, ¿o será que de nuevo se va a caer en una sobreestimación del recaudo?