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Muy diciente que para el 69% de los consultados el año pasado en la Encuesta de Percepción Ciudadana de Manizales Cómo Vamos hayan calificado la gestión del Concejo Municipal entre mala y regular; con una favorabilidad que descendió 16 puntos porcentuales comparada entre 2021 y 2022. Son datos que se convierten en un reto por superar y tendrán que asumirlo las corporaciones públicas, porque hay que incluir también a la Asamblea de Caldas, sobre la que no hay información y quizás es más desconocida aún que el propio Concejo.
La Asamblea posesionó ayer a sus 14 diputados que llegan a ocupar curules en representación de 8 partidos, y el Concejo de Manizales hará lo propio hoy con sus 19 concejales de 11 grupos políticos. Tendrán estas dos corporaciones a los segundos más votados de la elección de gobernador de Caldas y de alcalde de Manizales: Luis Roberto Rivas y Paula Andrea Toro, a quienes la ley de equilibrio de poderes faculta para asumir una curul. Lo aceptaron y de ellos se espera que ejerzan una sana y necesaria oposición a los gobiernos; que no duden en aprobar lo que sea conveniente para los territorios, pero que hagan ver lo que a veces las mayorías se empecinan en ocultar con tal de satisfacer a los mandatarios.
A ambas corporaciones llegan algunas caras nuevas, pero también experimentados y conocidos políticos que por su paso por el sector público, su liderazgo social y profesiones tienen el deber de demostrar que asumen para trabajar y no solo para responder presente a un llamado de lista, votar a favor por cada proyecto y recibir el cheque por honorarios. Eso hace recordar a concejales y diputados de quienes nunca se les conoció posición alguna, pero fueron los primeros en salir a aprobar cuanta iniciativa presentó el gobierno. Son servidores públicos pagados con el fisco municipal y departamental; es decir, con recursos de los ciudadanos y a ellos se deben. Concejo y Asamblea deben acercarse a la gente para que se entere dónde sesionan, qué hacen, quiénes son los corporados, cuáles servicios ciudadanos pueden prestar, qué comisiones hay y para qué sirven, y sobre todo, qué proyectos de acuerdo y de ordenanza reciben, tramitan y cómo los votan. Solo así podrán mejorar las estadísticas de percepción y ganar en imagen. Diputados y concejales, además de tramitar proyectos, tienen que concentrarse en hacer control político a las administraciones; exigir el cumplimiento de metas, la presentación de informes y de respuestas. Estas corporaciones también deben mantener unos canales expeditos de comunicación vía web o cualquier otro medio que les permita difundir a través de datos abiertos lo que hacen y consultarlo.

No se puede olvidar que estas corporaciones públicas se han convertido en una escuela de formación política de la que han salido los últimos tres alcaldes de Manizales (José Octavio Cardona, Carlos Mario Marín y Jorge Eduardo Rojas) y el actual gobernador de Caldas (Henry Gutiérrez). No puede seguir siendo gratuito dar este importante paso, ni todos los que llegan a ocupar curules como concejales y diputados y quieren seguir ascendiendo en su carrera política tienen que sentirse ya gobernantes. Como todo, es parte de un proceso en el que la clave es que mantengan el mejor de los desempeños.