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Se convirtió en frase de cajón que la gestión del alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, fue tan pésima, que no dejó ver las malas ejecutorias del gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez. Desde su llegada a este cargo se le vio con ánimo de ser protagonista, pero en ejecuciones se quedó bastante corto y sigue habiendo muchos pendientes por resolver desde la Administración seccional y en hacer una gestión con mayores resultados ante un Gobierno nacional que ha sido inferior a las necesidades de Caldas.

Velásquez aseguró que se dedicaría a su revolución de la vivienda, propuesta en el Plan de Desarrollo 2020-2023 para construir inicialmente 4 mil soluciones, 2 mil nuevas y 2 mil más en estructuración, pero el dato expuesto en la Asamblea a octubre es que iban a ser 3.589 (690 construidas, entre las que hay 141 que hizo Guido Echeverri, el resto son de otras modalidades). Es decir, quedó bien lejos de la meta propuesta. Las maletas que regaló marcadas con la palabra Aerocafé se quedaron esperando para usarse algún día cuando se construya esta terminal aérea, y por más que se dijo que sigue viva esta propuesta poco se avanzó en este Gobierno. Al gobernador le faltó temple para hacer valer lo prometido a la región sobre estos asuntos.

Lunares de Velásquez son muchos, pero otro y bien grande, teniendo en cuenta que la inversión en vías es lo que más piden los caldenses, es que hubo municipios a los que no llegaron obras viales esperadas y anunciadas, como la ampliación Tres Puertas-Santágueda, que se divulgó una y otra vez sin logro alguno. Su mandato estuvo regido por la presencia de lluvias y derrumbes que en muchos casos, como el del norte y del oriente, dejaron incomunicados a los habitantes o causaron daños que todavía no reparan. No lograron ver la luz ni las alianzas con Antioquia para construir las llamadas vías del hermanamiento (Sonsón-Aguadas, y San Miguel-La Dorada) y la del renacimiento (La Dorada-Victoria-Norcasia y Argelia, Nariño y Sonsón), anunciadas con bombos y platillos, pero que igual dependen de recursos nacionales, además de que termina con señalamientos por los recursos en estas obras.

Un logro fue el apoyo para el buen desempeño de los deportistas caldenses en los pasados Juegos Nacionales y Paranacionales, que sacaron la cara por el departamento. Otro logro, no menor del gobernador, fue el sacar adelante la aprobación del Área Metropolitana en cuatro de los cinco municipios en los que se aspiraba concretar. Y es un logro porque fue contra el tiempo y sin mayores recursos para impulsar la votación.

A Velásquez se le señaló de presunta participación en política por pedir renuncias en pleno año electoral y por pasar cuenta de cobro a los ejecutivos de la Industria Licorera de Caldas, después de las elecciones, aunque fueron los mismos que hicieron posible los resultados históricos que el mandatario reclama como suyos. Termina pues un mandato que no cambió en nada radicalmente el departamento. Se hicieron algunas cosas.