Indican las estadísticas de accidentes de tránsito que al cierre del 2023 en Caldas se redujeron las muertes provocadas por esta causa en 8,02% frente a los ocurridos el año anterior, según publicó LA PATRIA. La diferencia es de 13 personas, aunque en lo corrido de este 2024 ya van 14 fallecidas por esta causa en el departamento, 6 en Manizales. Se espera que el año no vaya a terminar con un aumento y de eso se tienen que ocupar las autoridades, claro está, pero más a fondo los conductores y peatones como actores viales.
Para seguir mejorando es necesario poner los ojos en Manizales, que disminuyó en 10 las muertes por esta causa, pero que es la de mayores conflictos viales por su número de habitantes, dinámicas urbanas y vehículos matriculados. La puesta en marcha de los equipos de fotodetección, que dejó en obra la Administración de Carlos Mario Marín, y que incrementará en puntos críticos el alcalde, Jorge Eduardo Rojas; más el aumento de agentes de tránsito con presencia en las calles hasta horas de la noche, han servido para ir bajando velocidades y la comisión de infracciones.
Tener sumo cuidado y conducir y caminar siempre a la defensiva reduciría las posibilidades de accidentes de tránsito. No es lo mismo circular por vías urbanas a 60 kilómetros que a 40, velocidad que sin bloquear el tránsito permite reacción y maniobras. Está comprobado que a menor velocidad se baja el impacto físico a los implicados en un accidente. Igual por carreteras, 100 o 120 kilómetros es una marcha a la que es muy difícil no causar daños graves.
No se trata de estigmatizar a los motociclistas, pero sí deberían muchos de ellos darse cuenta de la forma riesgosa en la que están circulando por vías urbanas y rurales. En la última década los motociclistas vienen aumentando los accidentes de tránsito con diferentes consecuencias, y las estadísticas de 2022 y 2023 en Colombia, Caldas y Manizales muestran que son los que más muertos aportan. Ya van 5 muertos este año en el departamento; por eso no deben molestarse cuando les llaman la atención o los requieren. El único fin de los controles es proteger sus vidas y las del parrillero, si lo llevan.

Los peatones ocupan el segundo lugar en muertes, según el informe periodístico, y se trata del grupo que junto a los ciclistas deberían ser los más protegidos, precisamente por ser los más vulnerables. Es indudable que las cifras nos muestran que algo de fondo y de forma está fallando, que faltan infraestructura y dotación vial adecuada para ayudar a preservar la vida de las personas. También se requieren medidas técnicas que mejoren la movilidad y más educación vial para todos.