Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
El dolor es entendido como síntoma y, en estos tiempo de la pandemia por el coronavirus, hablar de ello resulta apropiado. Esto a razón de lo que pueden sentir los pacientes contaminados por la neumonía de Wuhan.
Pero antes de explicarlo en relación a la enfermedad que generó a la emergencia sanitaria, vale detallar sus conceptos básicos para entender -más adelante- sus condicionantes en este tiempo.
El médico Jaime Andrés Orozco Arango, anestesiólogo egresado de la Universidad de Caldas, detalló los apartes más importantes que tienen que ver con el dolor. Él es especialista en esta materia, reconocido por la Sociedad Española de Dolor.
"Es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño real o potencial", resumió el profesional que labora en el Hospital Santa Sofía y en el SES Hospital Universitario de Caldas.
¡A diferenciarlo!
El galeno, que pertenece al grupo de expertos del Instituto Caldense de Medicina del Dolor, especificó que este puede verse como un síntoma o como una enfermedad.
"Como síntoma nos avisa que algo está sucediendo de una manera repentina, eso toma -por lo regular- uno o dos días. Cuando sobrepasa un tiempo, por encima de tres meses, lo que empezó como un síntoma, se vuelve enfermedad", detalló.
Orozco dijo que el dolor impacta en ámbitos de la vida muy diferentes, empezando por la esfera social. Mencionó que luego avanza a lo emocional, laboral, psicológico y hasta lo afectivo.
"Hay que saber entenderlo como síntoma o como una patología. Eso tiene que diferenciar el tratamiento médico que se le de a la persona. La percepción de dolor es personal. Sin embargo, las neuralgias de la cara y de la cabeza son de las fuertes".
Sobre medicación
Los expertos se basan en la escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para formular a los pacientes, con la idea de desaparecer el dolor que refieran. Esta se conoce desde 1.986, pero científicos internacionales ya habían trabajado en la misma dos años atrás -básicamente- para tratar el cáncer.
"Sabemos que hay analgésicos que obran en intensidades más leves, otros para dolores moderados y otros creados para intensidades severas. Se demostró que cuando se seguía esa escalera se bajaban los dolores", agregó Orozco.
El anestesiólogo habló de procedimientos poco habituales (bloqueos, cirugías, anestesia, etc), que hay creados para dolores agudos y crónicos. Dijo que están dedicados a ese rango de pacientes que se sale del común y que no mejoran con medicamentos o que si mejoran, no los toleran. Recalcó que se hacen de la manera más segura posible.
"A veces se pierde la tolerancia a un fármaco y algunos acostumbran a subir la dosis, cuando no hay señales de adicción. También puede darse una dependencia física y psíquica, en la que el paciente necesita el medicamento. Habría que ver que no se desarrolle un comportamiento anómalo para adquirirlo".
Orozco reconoció que hay una serie de medicamentos para el dolor, de venta libre. Sin embargo, invitó a los ciudadanos a cuidar lo que toman, a no automedicarse. Explicó que lo que sirvió en una oportunidad, tal vez para la siguiente no surta el mismo efecto.
En la actualidad
La enfermedad pulmonar que produce la covid-19 deteriora la capacidad pulmonar del individuo que la sufre. De eso conceptuó el médico Jorge Iván Marín, infectólogo y microbiólogo.
"En los procesos infecciosos siempre se genera una fase inflamatoria. Si uno tiene una infección en el hígado, en el intestino, piel, etc, es porque eso sucedió. Al haber inflamación tiende a haber dolor", dijo.
El experto dijo que sin importar el agente causante (bacterias, virus, hongos o parásitos), siempre se va a generar una inflamación que hace parte de la respuesta inmunológica orgánica.
"El dolor, cuando persiste, es un signo semiológico de que la infección no está resuelta. En cuanto a las infecciones virales, puntualmente la covid-19, cuando entra, tiene la capacidad de producir hialuronidasa. Esta rompe el ácido hialurónico y genera ácido láctico y dolor. Este último ocasiona inflamación y, por ende, dolor muscular y articular".
La inflamación por coronavirus, según Marín, se puede manejar con antiinflamatorios no esteroideos, tanto en el ámbito hospitalario como en casa. También utilizan antiinflamatorios esteroideos. Uno de ellos tiene como función disminuir la inflamación del pulmón y, por lo tanto, la de los músculos.
"Los pacientes hospitalizados por coronavirus suelen estar muy inflamados. Si no se para la inflamación, van a terminar conectados a un ventilador y van terminar con problemas graves o muertos", concluyó.
Fechas relacionadas
El artículo anterior toca dos especialidades, cuya conmemoración se hace en octubre. Está el Día del Anestesiólogo el 16, que recuerda a Thomas Morton, un médico que en 1.846 aplicó la primera anestesia en el mundo. También el Día Mundial contra el Dolor el 17, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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