Olga Piedad Cárdenas Patiño, líder en salud, se reunió con Bernardo Camacho, superintendente Nacional de Salud. Ella le habló, el pasado 5 de diciembre, de la crisis asistencial que atraviesa Caldas por las desatenciones de distintas EPS.

"Le expuse sobre la falta de pagos a hospitales, de las fallas en la entrega de medicamentos y el abandono de pacientes psiquiátricos, entre otras cosas. El superintendente estuvo muy atento", puntualizó.

El encuentro se llevó a cabo en Bogotá y contó con la presencia de dos delegadas del despacho, quienes tomaron nota de los casos expuestos de Nueva EPS, donde Camacho no tiene injerencia. Él llegó a este cargo, tras oficiar como interventor de dicha aseguradora.

LA PATRIA conoció que en la cita también se habló de Salud Total y su Centro de Soluciones en El Cable de Manizales, que tiene un alto flujo de usuarios; así como de Famisanar (20 mil usuarios en Caldas) y Coosalud. Igual de Disfarma, dispensario de la ciudad.

El centro del problema

Entre lo abordado, estuvo la situación del SES Hospital Universitario de Caldas, institución a la que Nueva EPS le debe alrededor de $84 mil millones. La entidad, según Cárdenas, requiere de un giro urgente de -al menos- $20 mil millones para reactivar servicios esenciales.

"A Camacho le comenté que la situación del SES es crítica. También le mencioné casos como el de Oncólogos de Occidente, donde los servicios están restringidos por falta de insumos y pagos a médicos; y lo de la Clínica Avidanti, donde cerraron servicios desde agosto", dijo la líder.

Ella agregó: "Le hablé de la Clínica San Juan de Dios, donde pacientes en salud mental estaban en remisión sin tener claridad sobre su futuro, porque otras instituciones no los reciben. Es una violación a sus derechos”.

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En cuanto al suministro de medicamentos, se tocó el caso de Disfarma, operador farmacéutico de Salud Total y Sanitas. Según Cárdenas, la empresa contratada para la entrega a domicilio (Domina) mantiene medicamentos pendientes durante semanas sin entregarlos a los usuarios.

“Yo misma fui víctima. Después de 48 horas de espera, dicen que está en manos del domiciliario, pero puede tardar hasta un mes. Eso no puede seguir pasándole a los usuarios”, afirmó.

Cárdenas calificó como extraño que el día de la visita de un funcionario de la Supersalud al Centro de Soluciones de Salud Total (23 de septiembre), todo estuviera en orden. Cuando, advirtió, eso no es lo que se vive todos los días.

“Todo estaba en perfectas condiciones, como si a los empleados los hubieran advertido. Pero la realidad diaria es otra: largas filas, demoras y desinformación para todos los usuarios. No se tienen consideraciones con los sujetos de especial protección constitucional, como lo son los adultos mayores, las embarazadas”, señaló.

Se supo que, ante las pruebas presentadas, la Superintendencia le ordenó a Disfarma entregar documentación en cinco días hábiles, paso previo a una inspección de la bodega de dicha compañía de reparto.

Lo que espera

“Cumplí con llevar la información y las pruebas. Ahora le corresponde a la Superintendencia y a los interventores actuar. Lo importante es que las denuncias no queden en el papel y que los pacientes de Caldas reciban la atención que merecen”, concluyó Cárdenas.

¡Quéjese!

Denuncie, ante la Superintendencia Nacional de Salud (SNS), si tiene problemas con su EPS o entidades asociadas. Acceda a la línea gratuita 018000 513700 o ingrese al portal www.supersalud.gov.co a denunciar la anomalía.

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