$2.500 millones necesita el Cuerpo de Bomberos de Manzanares para construir su nueva sede. De la actual solo quedan unas cuantas paredes y una rudimentaria construcción en guadua y tejas de zinc que protegen los vehículos del sol y el agua.

La decisión de tumbarla la tomó Diana Raquel González, comandante de la Institución, tras advertir que podría ocurrir una tragedia de llegar a caerse. Una paradoja para quienes se encargan de salvar vidas.

La semana pasada, el alcalde, Carlos Enrique Botero, pidió el apoyo de los gobiernos nacional y departamental, dado que desde hace un año se viabilizó el proyecto ante la Dirección Nacional, aunque el proceso se estancó.

La entidad respondió que dicha propuesta estaba reportada como favorable en el Banco de Proyectos, pero no viabilizada. Dijo que no había recursos para construir estaciones y cuando haya, será el Ministerio del Interior el que indique a cuáles se les dará prioridad.

Con la intención de ver avanzar el sueño de una nueva sede, Botero y González se reunieron con funcionarios de la Dirección Nacional para conocer la nueva metodología de construcción.

Al principio, el único requisito era que el predio para su edificación estuviera a nombre del municipio. Tras el diálogo, la Administración municipal deberá aportar $250 millones, es decir, el 10%. El resto corresponderá al Gobierno nacional. Se espera obtener los recursos propios con regalías.

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