Joel Popó Mina, natural de Patía El Bordo, en Cauca, aseguró desconocer que tener en su poder unas tortugas morrocoy e intentar venderlas era un delito. Sin embargo, ignorar la ley no lo exime de cumplirla. Por eso, terminó condenado.

El 1 de mayo del 2023, funcionarios de Corpocaldas le indicaron a la Policía que en un carro de servicio público se transportaba el sujeto con seis reptiles en su poder. Por esa razón, una patrulla interceptó el taxi en la entrada al puente de La Felisa, en la carretera Panamericana.

Los uniformados solicitaron una requisa a los pasajeros y al revisar el baúl encontraron los animales distribuidos en dos costales. Los incautaron y capturaron a Popó Mina por aprovechamiento ilícito de recursos naturales, cargos que le imputó la Fiscalía y no los aceptó.

Por medio de su abogada intentó que se diera un principio de oportunidad, pero Corpocaldas le exigió como reparación la entrega de seis guacales, los cuales costaban $6 millones y aseguró no contar con la capacidad económica de adquirirlos.

Ante el fracaso, se optó por un preacuerdo, de modo que obtendría la rebaja de la mitad de la pena y pasaría de autor a cómplice. Ante el Juzgado Primero Penal Especializado de Manizales se llevó a cabo la negociación, y en consecuencia obtendría una condena de 2 años y 6 meses, y una multa de $77 millones 720 mil.

El hombre reconoció que nunca había sido objeto de un procedimiento judicial anteriormente, era dueño de las seis tortugas desde hacía 21 años y su objetivo era venderlas a una hacienda en Filadelfia. Se comprometió con no repetir estas conductas y espera gozar de la libertad condicional.

Denuncie el tráfico de fauna

Si conoce sobre alguna situación de riesgo, encuentra un animal silvestre herido o de un caso de cautiverio o tráfico, puede comunicarse al 310 288 34 62. También puede acudir a las líneas 123 de la Policía y a la Línea Verde de Corpocaldas 018000 968 813.

El delito en el Código Penal

El que se apropie, acceda, capture, mantenga, introduzca, extraiga, explote, aproveche, exporte, transporte, comercie, explore, trafique o de cualquier otro modo se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, corales, biológicos o genéticos de la biodiversidad colombiana, incurrirá en prisión de 5 años a 11 años y 3 meses, y multa desde $190 millones hasta $62 mil millones.

La pena se aumentará cuando la conducta se cometa a través de la práctica de cercenar aletas de peces cartilaginosos (tiburones, rayas o quimeras), y descartar el resto del cuerpo al mar.

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