Pipa tiene una trayectoria delincuencial de 13 años, hacía parte de los líderes de la subestructura del Clan del Golfo.

Fotos | Cortesía Policía de Antioquia | LA PATRIA

Pipa tiene una trayectoria delincuencial de 13 años, hacía parte de los líderes de la subestructura del Clan del Golfo.

La subestructura Edwin Román Velásquez Valle, del Clan del Golfo, es señalada de intentar ingresar a Caldas y hasta ya se denunció su presencia en Risaralda. Incluso, en febrero pasado en Riosucio, las autoridades dieron de baja a un miembro, quien tenía fusiles en su poder.

En la última semana, la Policía de Antioquia ha capturado a tres sujetos señalados de liderar este grupo. El último fue alias Pipa, a quien hace tres meses designaron como cabecilla urbano en municipios del suroeste antioqueño.

Un operativo de la Sijín y de inteligencia policial en Medellín permitió la captura del sujeto, con orden judicial, quien no solo actuaba en el occidente, sino también en Buriticá y Giraldo.

Pipa cuenta con una trayectoria criminal de 13 años y desde su asignación como cabecilla habría adelantado ataques contra la fuerza pública, así como la expansión de economías ilegales y redes de apoyo al accionar violento del Clan del Golfo.

Enfrenta cargos por concierto para delinquir agravado con fines de tráfico de armas de fuego, extorsión, sicariato y actos terroristas.

 

El Indio y Cambalache, tras las rejas

En otro operativo que adelantó el Gaula de la Policía de Antioquia en Matanza Santander y Marinilla, cayeron el Indio y Cambalache, quienes deben responder por secuestro extorsivo, extorsión agravada y concierto para delinquir agravado.

El Indio, cabecilla financiero del Edwin Román Velásquez Valle, era el responsable de recaudar el dinero producto de extorsiones a comerciantes, mineros y comunidad en general, usaba armas de fuego para intimidar a sus víctimas y de no pagar, amenazaba con desplazarlas o cerrar sus negocios.

Cuenta con una trayectoria criminal de 5 años con el Clan del Golfo, especialmente en el occidente de Antioquia. Mensualmente obtenía unos $300 millones en el cobro ilegal.

Cambalache, con el mismo tiempo que el Indio en la misma subestructura, cobraba las extorsiones en zona urbana y rural de Buriticá, Santa Fe de Antioquia, Cañasgordas y Giraldo. Sus cobros mensuales ascendían a $200 millones.

 


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