Según la teoría del aprendizaje social (Bandura), el que agrede a sus padres a menudo ha estado expuesto a modelos de violencia.

Según la teoría del aprendizaje social (Bandura), el que agrede a sus padres a menudo ha estado expuesto a modelos de violencia.

Dos historias de agresión de hijos hacia sus madres. En una, la mujer que le dio la vida, cansada de los maltratos, colaboró para que se pudiese emitir condena.

En la otra, la señora quiso darle una segunda oportunidad con la esperanza de que haya un cambio. Por eso no quiso declarar en juicio. Ambos casos son de Manizales y LA PATRIA acudió a las audiencias.

 

Temía dejar solo al hijo en casa

"Por favor, que me manden a pagar la pena en un pueblo, no me dejen en La Blanca". Así se cerró la semana pasada una audiencia por violencia intrafamiliar y daño en bien ajeno contra Jeison Camilo Ocampo López, quien preacordó pena de 3 años por estos delitos.

Las víctimas eran su mamá y una sobrina, a quienes maltrató física y verbalmente en esta capital.

  • -Se recordó que en marzo del 2024 llamaron a la madre a decirle que su hijo se iba a llevar el televisor. La señora llegó a la casa y el electrodoméstico no estaba. "Vale chimba, bastarda", le expresó.
  • -En junio siguiente, la señora, enferma, recibió una llamada donde le indicaron de la muerte de una amiga. Quería ir a la velación, pero temía dejar solo a Jeison Camilo, por miedo a que le robara. "Déjeme con llave", expresó el sujeto. Cuando regresó, el hijo le había prendido fuego a la puerta.
  • -En octubre llegó a pedir comida y como no había, tiró todo al piso, aventó contra la pared a su mamá y a su sobrina, y las insultó.
  • -En diciembre la mamá pudo comprar y estrenarse uno zapatos, pero su hijo se los llevó. Ella fue al CAI a denunciar y lo encontraron debajo de un puente. "Vieja hp, me las va a pagar", le manifestó a la mujer que le dio la vida.
  • -El 25 de enero del 2025, en la avenida Santander, la intentó lanzar por unas escalas y ella alcanzó a sujetarse. Luego la tiró contra una pared.
  • -En marzo, en Cervantes le arrojó la comida, la llamó engendro y la amenazó de muerte. Le dijo que no le echara llave a la casa, le cogió la ropa y se las rasgó.
  • -"Son frecuentes los maltratos, la corretea por la casa, la zamarrea, le hace escándalo si no le da plata y lanza todo", explicó la Fiscalía.

Jeison Camilo Ocampo López, de 38 años.

 

 La oportunidad

Otro hombre estaba acusado por violencia intrafamiliar, por maltratar de todas las maneras a su mamá. Sin embargo, en el juicio la fiscal tuvo que pedir absolución, pues la única prueba directa era la víctima y ella se negó a declarar.

Son hechos del pasado 17 de julio, a las 6:00 de la tarde, en Manizales.

"Usted es un joven con futuro, aproveche la oportunidad que le dan su padrastro y su progenitora. Espero que estos días que estuvo encerrado le sirvieran para cambiar, ver la importancia del respeto por su madre y alejarse de las drogas. Esto lo lleva a la violencia, a hurtos y a homicidios. Es un chico guapo, trabaje y estudie", le indicó la fiscal al procesado.

La juez avaló la absolución y recordó que madre es madre. Espero no verlo de nuevo por acá, seguro no tendrá otra oportunidad. Vea esa caso del que mató a la mamá en Villamaría. Esperamos que esto toque sus fibras, recapacite y si ve que es duro, busque ayuda".

 

 

La experta: Violencia filio-parental y el silencio judicial

Jéssica Nathalia Rincón Pérez, psicóloga, experta en victimología y aspirante a máster en Psicología Forense, respondió para LA PATRIA dos interrogantes.

¿Por qué los hijos agreden a sus padres?; ¿Por qué es común que en los procesos judiciales los padres no declaren en contra de sus agresores?

"Desde mi experiencia profesional hay varios factores que pueden desencadenar conductas agresivas de adolescentes a sus padres, denominadas como violencia filio-parental (VFP), vista como un trastorno relacional y una forma de comunicación disfuncional. Posiblemente el adolescente no ha desarrollado estrategias de afrontamiento asertivas, por lo que la agresión es implementada como medio para ejercer control o de expresión emocional".

Según la teoría del aprendizaje social (Bandura), el que agrede a sus padres a menudo ha estado expuesto a modelos de violencia. Tales como violencia observada o imitación, violencia experimentada por estilo parental coercitivo, autoritario o inconsistente (maltrato infantil o negligencia).

"Además, déficit en habilidades emocionales, sesgos cognitivos, el agresor puede interpretar las acciones de los padres como amenazas o provocaciones intencionadas, justificando su respuesta violenta. Baja tolerancia a la frustración. Algunos casos pueden estar asociados a psicopatología (trastornos de conducta, trastornos del neurodesarrollo, por ejemplo déficit de atención e hiperactividad no tratado, lo que incrementa la impulsividad y la reactividad. Uso problemático de sustancias: empeora el control de impulsos y la capacidad de juicio".

 

Primarias

Los padres, en situaciones de VFP son víctimas primarias que experimentan diversas formas de afectación emocional, dado el vínculo afectivo establecido con su hijo/a.

Dicha afectación se da en doble vía, por el agresor (el daño físico, emocional y económico directo causado por el hijo) y por el entorno social: se les suele culpar o juzgar ("¿Qué habrá hecho mal?, les faltó mano dura"), lo que lleva a un profundo sentimiento de vergüenza y aislamiento.

"Por consiguiente el impacto psicológico en los padres es grave y persistente, similar al estrés postraumático".

 

El silencio judicial

"El silencio o la retractación en el proceso judicial no es un acto de perdón o de debilidad, sino un complejo mecanismo de afrontamiento y una manifestación de la ambivalencia emocional que paraliza a la víctima, lo que puede estar asociado a los siguientes aspectos: mantener el vínculo con la esperanza de que el hijo cambie y la necesidad de proteger ese vínculo familiar. Miedo a la ruptura definitiva, ya que la denuncia se percibe como la expulsión definitiva del hijo del sistema familiar".

En conclusión, explicó, la violencia filio-parental es una emergencia psicosocial que exige dejar de lado la simplificación de la rebeldía y abordar los casos desde una perspectiva integral, y como parte de un sistema familiar y social.

"El enfoque de intervención terapéutica integral es ideal para reparar el daño y restablecer un vínculo basado en el respeto y la autoridad funcional. Por lo tanto es fundamental la implementación de programas integrales que favorezcan el desarrollo del bienestar psicológico, tanto del agresor como de su entorno familiar, en una justicia restaurativa y terapéutica".

 


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