A la menor la raptaron en Anserma cuando tenía 4 años y la enviaron a Macau, en China.

Foto | www.freepik.es | LA PATRIA

A la menor la raptaron en Anserma cuando tenía 4 años y la enviaron a Macau, en China.

Los documentos que utilizaron para raptar a una menor de edad en Anserma eran originales. Fueron el punto de partida para que la justicia en Colombia cambiara la manera cómo salían los pequeños del país, según expresó el padre de la víctima.

De acuerdo con el hombre, ella nació en 1996 y la madre la abandonó, por lo que él y los abuelos paternos la criaron. Sin embargo, la mujer volvió a aparecer cuatro años después y logró llevarse a su hija.

Así llegó a Pereira, llevó a la niña a una notaría y la registró con sus apellidos, además de asegurar que el padre había muerto, con lo que facilitó el proceso para sacarla del país con destino a Macao (China).

Aunque la menor nació en Anserma, en el registro se indicó que fue en la Clínica San Jorge, de Pereira. El padre asegura que esas facilidades permitieron que raptaran a su pequeña, y fue esa experiencia la que permitió que hoy las autoridades hagan más exigencias como el certificado de nacido vivo.

 

Una casualidad

El progenitor de la menor tocó las puertas de cuanta entidad existía, pero la colaboración fue poca. Una casualidad lo llevó a saber de su hija un año después de reportar su desaparición.

Dos mujeres ansermeñas que terminaron deportadas de la isla china, le indicaron al hombre que conocían a su hija y hasta incluso jugaron con ella. Desde ahí empezó una lucha por recuperarla, y el esfuerzo fue en vano.

Según el padre, en la época del rapto, Macao aún era colonia portuguesa y con dicho país en ese entonces no había vínculo diplomático, además de que no contemplaba el secuestro civil internacional como un delito y tampoco tenía tratado de extradición.

Hoy, su hija tiene una familia y reside en otro país. El ansermeño sostuvo que ella ya conoce todo lo que ocurrió, con la supuesta complicidad de un diplomático portugués. No pierden contacto, constantemente dialogan y espera volverla a ver pronto.

 

Hay que legislar

En la Universidad de Manizales se llevó a cabo ayer el Foro regional sobre trata de personas: Realidades, retos y desafíos en los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.

El evento estuvo presidido por Jairo Antonio Toro Bedoya, presidente de la Fundación Jhónatan, quien mostró su preocupación porque después de la pandemia las autoridades entraron en un relajamiento y hoy las cifras de víctimas de trata están en aumento.

Dijo que a eso se suma el interés de jóvenes y adultos por conseguir dinero fácil y las redes sociales han brindado una mayor facilidad a los delincuentes para reclutar a sus víctimas.

El delito ha ido mutando y aparecen nuevas formas, como lo es el gota a gota. Se llevan al exterior a personas que terminan sufriendo maltrato, esclavizadas, obligadas a cobrar dineros, agredidas y hasta asesinadas.

“El letargo legislativo es monumental desafortunadamente, porque como es un tema que no da votos, ni plata y no se entiende, no se comprometen y no tiene muchos dolientes”, sostuvo Toro Bedoya.

Sin embargo, tras 20 años de una ley contra la trata de personas que considera obsoleta, cree que con el apoyo del senador caldense de En Marcha, Guido Echeverri, se podrá poner el tema nuevamente en la agenda del legislativo.

 

Prevenga al viajar

- Informe a familiares o personas cercanas su destino y números telefónicos para localizarlo.

- Deje fotocopia de todos los documentos.

- Regístrese en el consulado colombiano al llegar al destino.

- Alerte a la familia sobre los posibles riesgos del viaje.

- Si va a viajar, que no sea en situación de riesgo.

 

¿Cómo actúan?

- Son personas atractivas y carismáticas que se ganan la confianza de la víctima.

- Contactan por redes sociales, casas de modelaje, clasificados, falsas agencias de viajes y salones de belleza.

- Asumen los gastos de viaje, indican cómo vestirse, actuar y qué decir ante las autoridades.

- Acompañan a la víctima en el viaje para vigilar que llegue al destino final.

-Si usted es o conoce a una víctima de trata de personas, puede comunicarse a la línea gratuita nacional 018000522020, al 122 o al número en Bogotá 5702000 de la Fiscalía, opción 7 y #2.

 

Condenada

Por el rapto de la menor, a la madre la condenaron a 11 de años de prisión, pero el delito ya prescribió y nunca pudieron capturarla.