LA PATRIA | MANIZALES

De las 13 víctimas fatales que habría dejado el incendio de la discoteca latina Fonda Milagros, en la ciudad de Murcia, España, dos serían los manizaleños Kevin Alejandro Gómez Acosta y su pareja Leidy Paola Correa Hincapié, del barrio San José.

Si bien sus familiares confirman que en la noche del sábado se fueron para ese lugar, no los quieren dar por fallecidos. Esperan que las autoridades españolas les confirmen la triste noticia. Por ahora los organismos de investigación forense trabajan en la identificación de los cuerpos recuperados de entre los escombros.

Mientras se establecen responsabilidades, la policía científica, en colaboración con expertos forenses que se desplazaron desde Madrid, trabaja en la identificación de las víctimas con el objetivo de entregar los cuerpos a sus familiares.

La tarea no es fácil por el estado de los cadáveres que resultaron calcinados, según indicó el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, que pidió "paciencia".

Un amor a primera vista

Kevin y Leidy llevaban seis años de relación, ella se fue primero a España, gracias a que su papá lleva 25 años en ese país y ya tiene la ciudadanía y un negocio de celulares que le permitió llevarse a toda la familia.

"Ella (Leidy Paola) fue la última en irse y como a los ocho meses mandó por mi hermano Kevin Andrés, quien llegó a trabajar en construcción y estaba a punto de montar una barbería", contó Kelly Dayana Gómez Acosta, hermana de Kevin Andrés.

Agregó que él antes de irse a suelo europeo había tenido una barbería en el barrio San José, donde trabajó con éxito durante dos años, pero el amor por Leidy le hizo salir del país sin pensarlo dos veces.

"Siempre fuimos vecinos en el barrio San José, pero solo de vista, ya de adultos mi hermano se reencontró con ella y fue amor a primera vista. Él iba a cumplir 33 años, este 11 de octubre, y deja dos hijos de una primera relación, de 12 y 7 años, por lo que el dolor no es solo de nosotros, sino de varias familias de la ciudad", puntualizó Gómez Acosta.

Despedida estremecedora

"Mami. la amo, nos vamos a morir. Mami, la amo", se escucha en un dramático audio que Leidy Paola le envió a su madre, a manera de despedida, también se escuchan gritos y una voz que pide que enciendan la luz.

Ese audio que documenta los últimos segundos de vida de la joven manizaleña se ha vuelto viral y confirma el hecho de que estaba dentro de la discoteca y que no alcanzó a evacuar, como sí lo hizo la mayoría de los 150 clientes que estaban a esa hora en el establecimiento.

"Ellos no conocían ese lugar, era la primera vez que iban, incluso salieron del pueblo donde vivían, en las afueras de Madrid, para ir hasta Murcia a esa discoteca, allá quedaron de encontrarse con unos amigos que los invitaron", reconoció Kelly Dayana, cuñada de Leidy Paola.

Un megaproblema

Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo en Fonda Milagros, propiedad del manizaleño Juan Esteban Ramírez Ramírez, quien ahora está inmerso en un proceso del que espera salir bien librado.

Ramírez Ramírez desde un principio aseguró que las autoridades nunca le informaron que debía cerrar su establecimiento, como lo han dicho a los medios de comunicación. "Es ilógico que las autoridades permitan que un local que supuestamente no tiene licencia pueda seguir, siga abriendo un año y medio", afirmó a la emisora Blu Radio.

“La temática de la discoteca era 100% colombiana, muy al estilo de una fonda y muy típica. Buscaba recordar que aunque estemos lejos de nuestro país nos podíamos sentir en casa. Por eso, los clientes les gustaba tanto, pues les recordaba la cultura colombiana”, afirmó.

El manizaleño detalló que una vez fue detectado el incendio empezó a evacuar a la gente, se cortó la música y ayudó a personas a salir. "Cuando se fue la luz estoy en la parte de abajo (del establecimiento, que es de dos pisos), y obviamente me sé la discoteca casi de memoria, entonces consigo salir, pero si estoy 30 segundos más era casi imposible de salir porque estaba completamente oscuro", añadió.

Angustia de padre

Gonzalo Ramírez, padre de Juan Esteban, le dijo este lunes a LA PATRIA que “los papeles estaban en regla”, según lo que le manifestaron sus hijos, entre los que también se encuentra Daniel, quien jugó en el Once Caldas y ahora vive en España.

"Ellos tenían mucha organización para su trabajo. Asistía mucha gente y la pasaban excelente allá porque me consta, en ocasiones yo he ido. Los arreglos que tenían que hacerle o que por ley exigían, ellos lo tenían todo, todo en regla. Y desafortunadamente sucedió este este incidente", agregó el papá.

Desde Villamaría (Caldas), don Gonzalo, padre de los Ramírez, contó que hace tres años perdió a su hija, Luisa Fernanda, en el país ibérico. Ahora esta emergencia en la que se ven involucrados sus hijos lo tiene muy afectado.

"Yo simplemente me baso en las versiones que me dieron. He hablado con ellos, pero muy poco, porque la situación allá siempre los ha afectado muchísimo. Ellos tenían su fonda, un excelente sitio para departir. Iba mucha gente de nacionalidad colombiana, pero también latinos y ciudadanos españoles. El sitio lo tenían con todos los papeles en regla, pero digamos que hay que esperar la versión oficial, porque supuestamente los bomberos no pueden ingresar sino hasta 48 horas después", expresó don Gonzalo.