Qué derechos protege la acción de tutela
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¿Alguna vez se ha sentido vulnerable ante una situación en la que sus derechos fueron amenazados? Pues debe saber que existe una herramienta llamada acción de tutela que puede ayudarlo ante situaciones de ese estilo.  

A continuación, vamos a explicarle los aspectos más relevantes de la acción de tutela, las formas en las que puede emplearla y como se ha usado a lo largo de los últimos años en Colombia. 

 

En resumen

  • La acción de tutela es un mecanismo establecido en la Constitución colombiana que permite a cualquier persona solicitar la protección inmediata de sus derechos fundamentales ante situaciones de vulneración o amenaza.
  • Esta herramienta protege derechos como la salud, la vida, la educación, el debido proceso, la libertad y la igualdad. Por ejemplo, ha sido crucial para garantizar tratamientos médicos y asegurar el acceso a la educación para estudiantes indígenas.
  • La acción de tutela no es procedente en varias situaciones, como cuando existen otros mecanismos de defensa judicial disponibles, para modificar leyes o actos administrativos de carácter general o para resolver conflictos puramente económicos

 

¿Qué es la acción de tutela?

La acción de tutela es un mecanismo establecido en el texto constitucional colombiano que le permite a cualquier persona solicitar la protección inmediata de sus derechos fundamentales cuando estos son vulnerados o amenazados. 

Su principal característica es la velocidad que supone su utilización, pues los jueces de la nación deben resolverla en un plazo máximo de 10 días hábiles, lo que la convierte en una de las herramientas más ágiles y eficaces existentes en el sistema judicial colombiano.

Con esta herramienta, cualquier ciudadano en Colombia, sin necesidad de abogado, puede acudir directamente a los jueces para solicitar el amparo de los derechos que crea pueden estar en riesgo de ser violados.

Esta medida se estableció en la Constitución de 1991. Su implementación ha permitido que miles de colombianos hayan podido hacer valer sus derechos en situaciones donde otros recursos judiciales resultaban ineficaces o demasiado lentos.

 

Derechos fundamentales protegidos

La acción de tutela abarca muchos derechos considerados fundamentales tanto por la constitución como por los convenios y tratados internacionales a los que está suscrito Colombia. 

Entre los derechos más comúnmente amparados se encuentran:

  • Derecho a la salud: la tutela ha sido crucial para garantizar el acceso a tratamientos, medicamentos y procedimientos médicos.
  • Derecho a la vida: se utiliza cuando la vida de una persona está en peligro inminente.
  • Derecho a la educación: ha permitido el acceso y permanencia en el sistema educativo de muchos estudiantes.
  • Derecho al debido proceso: se emplea para corregir irregularidades en procesos judiciales y administrativos.
  • Derecho a la libertad: ha sido valioso en casos de detenciones arbitrarias.
  • Derecho a la igualdad: se usa para combatir discriminaciones de cualquier tipo.
  • Derecho al trabajo: ha servido para proteger a trabajadores de despidos injustificados o violaciones a sus derechos laborales.

 

¿Cómo protege la acción de tutela el derecho a la salud?

En el sector salud la tutela ha jugado un papel fundamental. Muchos pacientes han logrado obtener medicinas costosas o procedimientos negados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) gracias a este mecanismo. 

La tutela ha sido especialmente útil en casos de enfermedades crónicas o de alto costo, donde los tratamientos suelen ser negados por razones presupuestarias.

En el caso de Manizales, hay un precedente en el entorno de las tutelas por salud como lo fue el caso de Jesús Giraldo, quien interpuso una tutela en contra de una EPS para lograr un tratamiento juicioso de odontología neurofocal que significaba la colocación de unas prótesis dentales adecuadas para dos molares y manejo del dolor.

Hasta el año 2018 se contabilizaban más de 200.000 tutelas en todo el país para buscar resarcir las diferentes faltas cometidas por temas relacionados con salud, procedimientos médicos o negativas a suministrar mecanismos. 

 

Protección del derecho a la vida

La tutela se ha convertido en un instrumento vital cuando la vida de una persona está en peligro por acciones u omisiones del Estado o de particulares. Se ha utilizado, por ejemplo, para ordenar medidas de protección a líderes sociales amenazados, periodistas en riesgo o personas en situación de desplazamiento forzado.

Un caso muy conocido ocurrió en 2023, cuando un grupo de periodistas, incluyendo a figuras como Vicky Davila, presentaron una acción de tutela por la vulneración de sus derechos fundamentales a la dignidad humana, a la vida e integridad, y a la libertad de prensa. 

Las periodistas denunciaron agresiones en línea y campañas de desprestigio tras publicar investigaciones sobre temas de interés público.

 

¿Cuándo se puede usar la tutela para proteger la educación?

En el ámbito educativo, la tutela ha sido una herramienta relevante para garantizar el acceso y la permanencia en el sistema educativo. 

Se ha utilizado para ordenar la matrícula de estudiantes rechazados injustamente, garantizar el transporte escolar en zonas rurales, asegurar la inclusión de estudiantes con discapacidades, y proteger contra el acoso escolar.

En este sentido en 2023, el Tribunal Superior de Manizales falló a favor de la tutela interpuesta por los derechos a la diversidad étnica y cultural, igualdad y educación de los menores indígenas de la comunidad Ambacheke, quienes estudiaban en la Institución Educativa Rural José María Carbonell, en Palestina. 

Los 25 estudiantes, miembros del pueblo indígena Embera Chamí, habían denunciado la necesidad de una educación con enfoque étnico, resaltando que la pérdida de su lengua atenta contra sus costumbres medicinales, como el jaibanismo

 

¿Por qué la tutela es clave para el debido proceso?

La acción de tutela ha demostrado ser un mecanismo efectivo para corregir irregularidades en procesos judiciales y administrativos, garantizando así el derecho al debido proceso. 

Se ha utilizado para impugnar decisiones judiciales que violan derechos fundamentales, corregir errores procedimentales graves, y garantizar el derecho a la defensa y a un juicio justo.

La tutela también ha sido un recurso valioso en procesos administrativos. En un caso reciente, la Corte Constitucional falló a favor de un funcionario público que había sido destituido sin el debido proceso. 

La tutela ordenó su reintegro en la Cruz Roja y el pago de los salarios dejados de percibir, sentando un precedente importante para la protección de los derechos laborales de los servidores públicos.

 

Libertad individual y la acción de tutela

En casos de detenciones arbitrarias o prolongadas injustificadamente, la tutela ha sido una vía rápida para recuperar la libertad. Se ha utilizado para cuestionar órdenes de captura ilegales, detenciones preventivas excesivas, y para garantizar los derechos de las personas privadas de la libertad.

Un caso que ilustra la importancia de la tutela en este ámbito ocurrió en la cárcel de la Blanca, donde el INPEC fue obligado que este recinto penitenciario recibiera a 80 detenidos gracias a una tutela

 

¿Cuándo no procede la acción de tutela?

A pesar de su amplio alcance, existen situaciones en las que la acción de tutela no es procedente. Algunos de los casos donde no procede la acción de tutela son estos:

  • Cuando existen otros mecanismos de defensa judicial: la tutela es subsidiaria, lo que significa que solo debe utilizarse cuando no hay otros recursos judiciales disponibles o cuando estos no son efectivos para proteger el derecho vulnerado.
  • Para modificar leyes o actos administrativos de carácter general: la tutela no puede usarse para cambiar normas de aplicación general, pues para ello existen otros mecanismos como las demandas de inconstitucionalidad o de nulidad.
  • Para resolver conflictos de carácter puramente económico: la tutela está diseñada para proteger derechos fundamentales, no para resolver disputas meramente económicas o contractuales.
  • Cuando se trata de derechos colectivos: para estos casos existen otras acciones como las acciones populares o de grupo.
  • Cuando ha pasado mucho tiempo desde la vulneración del derecho: aunque la tutela no tiene un término de caducidad estricto, los jueces pueden considerarla improcedente si ha pasado un tiempo irrazonable desde la violación del derecho.
  • Contra sentencias de tutela: no se puede interponer una tutela contra el fallo de otra tutela, para esto existe el mecanismo de revisión ante la Corte Constitucional.

 

Conclusión

La acción de tutela ha permitido que miles de colombianos accedan a servicios de salud, educación, y justicia que de otra manera les habrían sido negados.

A pesar de las críticas y desafíos, la acción de tutela sigue siendo un símbolo de la democratización del acceso a la justicia en Colombia y un instrumento invaluable para la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.

Sin embargo, el alto volumen de tutelas presentadas anualmente también ha generado debates sobre la necesidad de fortalecer otras instituciones y mecanismos del Estado para garantizar los derechos fundamentales sin necesidad de recurrir constantemente a este mecanismo extraordinario.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué garantiza la tutela?

La tutela garantiza la protección inmediata de los derechos fundamentales cuando estos son vulnerados o amenazados por la acción u omisión de cualquier autoridad pública o de particulares en los casos establecidos por la ley.

¿Cuándo no procede la acción de tutela?

La tutela no procede cuando existen otros recursos judiciales efectivos, excepto como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. Tampoco procede contra decisiones judiciales, salvo en casos excepcionales de vías de hecho.

¿Cómo se debe responder una tutela?

La entidad o persona demandada debe responder en el término que fije el juez, usualmente entre 1 y 3 días, presentando las pruebas que sustenten su posición.

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