Los integrantes del grupo de Teatro Nazario Restrepo, de Viterbo.

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Los integrantes del grupo de Teatro Nazario Restrepo, de Viterbo.

En la noche del miércoles, 30 de agosto, 20 estudiantes de la Institución Educativa Nazario Restrepo revivieron, a través de la obra de teatro de Julián Díaz Historias de mi pueblo, la fundación de Viterbo.

Entre las 6:00 p.m. y las 7:00 p.m. cerca de 215 personas se desplazaron a la sede educativa, ubicada a un costado de la avenida principal entre las carreras 13 y 12 para observar la función. El encuentro fue en el aula máxima, que desde hace 17 años se ha venido transformando para darle espacio al Festival de Teatro Nazarista.

Este año la fiesta de dramaturgia comenzó el lunes 28 de agosto y termina hoy. El tema es la identidad colombiana, por lo que la tarea para los estudiantes de bachillerato fue empaparse de las tradiciones de cada región.

"En unas comparsas manejamos la cultura colombiana, en este desfile participó toda la comunidad educativa e incluso comerciantes del municipio. Ayer (martes) tuvimos como invitado a Calabazo, un docente cuentero con reconocimiento nacional e internacional", relata Felipe Sánchez, docente y líder del Festival de teatro, sobre el arranque del evento.

La abejas fueron las teloneras

Esteban Vergara es el director de la Escuela Municipal de Teatro de Viterbo. Él considera que una persona que está encaminada por el arte es más sensible y tiene más conciencia por los animales y la naturaleza. "El arte nos lleva a que seamos más humanos y ese es uno de los propósitos más grandes de este proyecto de formación".

Y, aunque la mirada de Esteban es personal, casi que de forma intrínseca el Festival de teatro está regido por la naturaleza. Esta edición, por ejemplo, tuvo entre sus razones para cambiar de fecha el pronóstico del clima. "Lo hemos hecho en octubre, incluso la primera semana de noviembre. Este año quisimos cambiarle de fecha porque el clima no nos estaba apoyando mucho; mucho invierno, mucha lluvia. Entonces en el desfile siempre llovía, en las funciones también, y la gente difícilmente llegaba con tanta lluvia", cuenta Felipe. Por otro lado, las abejas se robaron la primera hora del show; durante hora y media estuvieron sobrevolando el salón, dejando a los espectadores sobre la entrada al colegio.

Activos

Viterbo es cuna de artistas y actores. Durante la semana asisten en promedio 2 mil y 2 mil 500 personas al Festival. En las obras participaron 60 jóvenes, todos de forma voluntaria. Esta apropiación ha hecho que el Festival gane fuerza, por eso el objetivo es continuar fortaleciendo el teatro viterbeño.

Seis maestros son los encargados de la logística, y el recurso se gestiona entre la institución, el comercio y la Administración municipal.

Felipe Sánchez manifiesta: "Tenemos un cobro muy simbólico. Este año la boleta para venir a ver tres obras vale $3 mil. Con esos recursos es que nosotros trabajamos en los temas de material, vestuarios y maquillaje. No es mucho lo que nos queda económicamente, entonces con el dinero que gestionamos es que ponemos a rodar el festival".

La misión de los estudiantes es sobresalir con su talento durante el evento, para lograrlo ensayaron dos horas durante los dos meses anteriores.

Juliana Zapata Restrepo, estudiante de grado décimo, decidió iniciarse en el teatro a comienzos de este año: "Me pareció que era algo nuevo para probar y la experiencia que tuve el año pasado viendo las obras me empezó a gustar mucho. Es algo nuevo y es muy es muy chévere compartir con las persona y tener otras experiencias".

El papel que interpretó este año fue el de María, una mujer que migró al Valle de Risaralda con su marido y su suegra durante la colonización antioqueña.

Después del Festival, Juliana al igual que sus 19 compañeros continuaran ensayando para presentar la obra una vez más. Además, asistirán al Festival intercolegiado de teatro de Manizales.

 

La obra

La interpretación estuvo a cargo del grupo de Teatro Experimental Nazario Restrepo (Tenare). Es una obra que narra la vida en Viterbo antes de su fundación, desde las primeras casas hasta su constitución política.

Esteban Vergara, docente de teatro, manifiesta: "Es una experiencia muy enriquecedora porque es muy bonito ver que los niños que iniciaron el proceso artístico en 2018 hoy son quienes conforman este grupo de teatro, o sea que han venido todo este tiempo enamorándose del arte, de la cultura y han desarrollando sus habilidades artísticas".

Vergara agrega que para él como docente lo más gratificante es ver el resultado; ver que lo que se inició hace un par de años tiene repercusiones importantes en la vida de los estudiantes. "Muchos ya tienen aspiraciones de seguir en el arte y estudiar su carrera en artes escénicas, que es el proyecto de la Escuela Municipal de Teatro".

Un caso es el de Juan José Corrales, estudiante de grado once, que se unió a Tenare el año pasado. "Desde hace mucho tiempo me gusta el arte, por lo que he estado en varias obras. Prefiero estar ensayando que en la casa sin hacer nada".

Al igual que a Esteban, a Juan José lo que más le gusta es el resultado y la puesta en escena al ver que todo tiene un fin, que es presentar y recibir los aplausos de la comunidad.

 

En escena estuvieron 11 obras: tres el miércoles, cinco ayer y tres hoy.

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