Ilustración sobre ataque con cuchillo

Foto | Freepik | LA PATRIA

Al parecer, el procesado sufre de esquizofrenia.

Autor

LA PATRIA | MANIZALES

Acostado en una cama del Hospital de Caldas, donde se encuentra internado, Juan afrontó la audiencia de control de garantías por el supuesto delito de violencia contra servidor público.

Lo señalan de enfrentarse a la Policía con un cuchillo, en el barrio Pío XII de Manizales. Al parecer, un uniformado tuvo que usar su arma de dotación y terminó lesionándolo en un pie.

La posible aprehensión en flagrancia se dio sobre las 3:00 de la tarde. Juan, al parecer, atacó a un subintendente y a un patrullero del CAI Fátima.

La fiscal explicó que los uniformados hacían un recorrido por la zona y dieron con el hoy capturado, a quien le pidieron acceder a una requisa, pero se negó y prefirió alejarse.

En ese momento el subintendente se bajó de la moto, pues notó que Juan sacó un cuchillo de la pretina de la sudadera.

"El civil lo atacó y le generó una cortada en el chaleco, al lado derecho del pecho. Trató de defenderse con su tonfa para desarmarlo, pero no sirvió. El señalado siguió haciendo lances con el arma blanca y lesionó en un dedo al oficial. El patrullero empujó al sujeto para ayudar a su compañero y el procesado se le fue encima y lo golpeó con el cuchillo en el casco de la moto y en el chaleco, a la altura del abdomen".

"Para proteger su vida y la de su compañero debió sacar su arma de dotación, como último recurso, y dispararle en la pierna izquierda al agresor para reducir la amenaza, pues además trató de formarse una asonada. Ahí sí soltó el cuchillo. Luego lo llevaron hasta el Hospital de Caldas para la atención médica", narró la fiscal.

Los uniformados denunciaron el hecho para la judicialización. No hubo incapacidades.

Abuso

La abogada de Juan se opuso a la legalidad de la captura, pues consideró que hubo exceso desmedido de la fuerza. Citó como testigos a personas que observaron la situación: una tía y la mamá del procesado.

Adicional, dijo que hay dos videos en los que se "ve que someten a este ciudadano de manera excesiva y dos mujeres llegan a suplicarles que no lo maltraten más. Él padece de esquizofrenia y mantiene miedo y temor a la Policía, quizá por eso intentó evadirlos. No era legítimo dispararle".

Las testigos fueron conectadas a la audiencia para contar lo que notaron. La tía explicó que a las 3:20 vio a su sobrino, quien le dijo que iba a comprar un fresquito. "Pasaron dos motorizados, pararon, no alcancé a escuchar qué le dijeron a mi familiar. El cuchillo cayó a un pastal. Mi sobrino trató de correr, no llevaba un metro y le pegaron el tiro. Un policía golpeó a la mamá de Juan con el bolillo y le dijo: 'váyase de acá malparida'".

La mamá contó que Juan se descompensa cuando le dicen que lo van a requisar y que esta semana no se tomó sus pastas juicioso. "Cuando le dan esas crisis coge mucha fuerza".

El juez decidió declarar ilegal la captura, consideró que no se ve ninguna asonada en los videos aportados y que los uniformados pudieron usar solo sus tonfas y la fuerza, no necesariamente el arma de fuego.

El delito da de 4 a 8 años de prisión.