Críticas a una noticia
Señores Editorial La Patria

Quiero sentar mi voz de protesta ante una noticia publicada por ustedes, en la que señalan a Guillermo Alberto Martínez de ser un violador. En su afán de tener “primicia” rayan en el amarillismo y publican noticias que los hacen perder credibilidad. Ustedes se han caracterizado por ser un periódico con un reportaje responsable, en este caso quisiera invitarlos a conocer la triste realidad desde la otra cara de la moneda. Les pido que se tomen el tiempo de escuchar la otra versión, la versión de Guillermo y la nuestra, que somos muchos, incluidas muchas mujeres que apoyamos a un hombre que nos ha defendido y protegido en situaciones donde hemos estado vulnerables y nunca él se ha sobrepasado con nosotras.
Conozco a Guillermo desde hace muchos años, más de 20, y siempre se ha caracterizado por ser un hombre servicial, respetuoso y excelente hijo, padre, amigo, hermano. La situación que hoy daña su nombre no es producto más sino de una infidelidad, la chica que se ve comprometida en esta situación tiene su pareja y fue éste quien la obligó a denunciar para perdonarla, pero sé que ella jamás se imaginó el alcance de esta denuncia.
Porfavor señores, permítanos ser la voz de una persona condenada injustamente. ¿Qué debemos hacer, para que también a nosotros y a nuestro amigo se le escuche ?
Natalia Hernández

***
Vi esta semana una publicación en Facebook sobre un hombre que es tratado como violador. Esa publicación no está bien fundamentada, ya que, ustedes no han escuchado la otra parte y mucho menos han averiguado si esa historia es verdadera. Soy amiga de Guillermo Alberto Martínez hace más de 30 años, madre de dos niñas con discapacidad y les aseguro que podría dejarlas con él a solas, teniendo la plena seguridad de que nada malo les pasaría. Es injusto que coloquen hasta la foto. Da tristeza que esto sea tan público y además siendo una calumnia. Él está encerrado injustamente.
Y somos muchísimas las mujeres que lo defendemos porque sabemos el gran hombre que es. Cómo nos ha cuidado, aún estando vulnerables. Esa chica es una calenturienta, una joven aprovechada que busca dañar la buena imagen de nuestro amigo. Y ustedes como prensa deberían pensar en esto: las mujeres somos las primeras en atacar a un hombre cuando es un violador; sin embargo, en este caso somos muchas las que estamos defendiendo la imagen de un hombre, tratado como violador. ¿Y saben por qué?, ¡porque es un hombre inocente!
Viviana Hernández

Nota de la Redacción
La nota titulada “Violó a su amiga durante decreto del Carnaval de Riosucio” la publicamos tras conocer el fallo del Juzgado Penal del Circuito de Riosucio, que lo encontró responsable de hechos ocurridos en julio del 2022, por los que fue condenado a 12 años de prisión por acceso carnal violento, como se informó. No actuamos con ánimo amarillista, seguimos siendo un periódico serio, que solo publica este tipo de hechos cuando ya hay decisiones judiciales en firme. Como fue apelada esta decisión estaremos informando finalmente si hay un cambio en el sentido del fallo.

Vivir utopías
Señor director:

Leí esta frase que inmediatamente anoté, pues me llamó mucho la atención: “Si no hablas de lo que vives, no conectas con el lector”, Marta Rózpide, periodista española. La frase más acorde a su contexto literario es “si no escribes de lo que vives, no conectas con el lector”. Enseguida, leí otra frase que también anoté: “la utopía puede ser veneno, pero es también algo bello como un perfume”, Emma Riverola, escritora española, autora de la novela Metamorphosis.
En la portada del libro aparece un dibujo fascinante: una rama de cerezo con Aquiles morpho, de la cual se pueden elaborar perfumes o venenos. Y en la relación que establecí entre esas dos oraciones: escribir de lo que vives y utopía como veneno o perfume, me surgió un recuerdo vivencial en mi interior. Una pregunta que en algunas ocasiones hice a mis alumnos en las clases: por qué razón serías capaz de dar la vida. ¿Por defender una idea, un símbolo, un principio, una cosa, una persona? ¿Cuál? ¿Por quiénes (personas con nombre y apellido) crees que serías capaz de dar tu vida?
Creo que esta pregunta ubica a quien la quiere responder en una situación utópica. “Yo, muriendo conscientemente por esta persona, idea, principio”. ¿Es como tomar un veneno?. ¿O es una acción que me huele bien como un perfume? Las respuestas de los estudiantes, la mayoría, se ubicaron únicamente en capacidad de dar la vida por algunas personas: madres y padres, de pronto hermanos y hermanas. Nadie planteó la posibilidad de hacerlo por una idea, un principio, un símbolo. Por ejemplo: En la novela El exorcista, de William Blatty, un grupo armado entró a una escuela y al salón donde estaban en clase de religión. Exigieron al profe escupir un Cristo. Este no lo hizo y le cortaron la lengua y atravesaron sus oídos. Quedó en el piso desangrándose. Los niños estudiantes gritaron y lloraron. Y de pronto hicieron silencio y comenzaron a rezar el Padre Nuestro. Todos quedaron heridos en agonía. 
Mis alumnos argumentaron que no lo harían porque es más importante la vida que dicha imagen o ícono. Yo les decía: si alguien llega aquí al salón con un arma y me amenaza de muerte si no escupo el crucifijo, yo no lo hago. Creo que soy capaz de dar la vida por este símbolo. Además, no lo dudo de ninguna manera, por mis hijos y mis nietos. La real utopía y el perfume en nuestra querida Colombia actual es la humanización, o sea, el respeto por la vida de los seres humanos, renunciando a las armas, a la violencia, al dinero, a la economía deshonesta, al narcotráfico, a la corrupción, a la politiquería.
Tantos colombianos dando la vida por situaciones que no valen la pena y que son veneno: drogas, negocios sucios, territorios. Muchos colombianos prefieren el veneno (muerte violenta) que el perfume (vida con amor y hermandad). Siente, en verdad, que cada hombre y mujer con los que te encuentras a diario en el trajinar de un día, es tu hermano, tu hermana. Respetar la vida es para muchos colombianos abandonar la avaricia, el poder, el deseo de bienes y riqueza, la sucia política. Recuerda siempre, querido lector, que la dignidad humana no es utopía; es la realidad. Es el perfume.
Alirio de los Ríos Flórez.

La siempre acomodaticia política
Señor director:

La plasticidad del actuar político es tal que ni siquiera la propia razón -esa facultad llamada a salvaguardarnos del error y del engaño- puede acompañar sus impredecibles piruetas. Lo que allá y entonces fue políticamente condenado como irracional, aquí y ahora, repentinamente, es aceptado como razonable, y viceversa.
Estábamos familiarizados con el argumento según el cual las fallas en los mandos altos y medios de un gobierno nacional se le tenían que reclamar al jefe supremo del mismo para que tomara los correctivos del caso. La FECODE no se exceptuaba de este modo de razonar. Históricamente, en sus publicaciones aparecen siempre, en primerísimo plano, los nombres de los presidentes como los principales responsables de los problemas de los educadores. En sus comunicados no dejaban de aparecer los apellidos Pastrana (padre), López M, Turbay, Betancur, Barco, Gaviria, Samper, Pastrana (hijo), Uribe, Santos y Duque. El de Santos con algunas reticencias por cuenta de algunos acercamientos ideológicos y económicos, ambos estratégicos, realizados al calor del proceso de paz.
Como la FECODE tomó abierto partido político por el Gobierno actual (al que ayudó a financiar su campaña con enormes sumas de dinero tomadas de los aportes de los educadores sindicalizados), entonces el razonamiento que enseñaba que los mandatarios son los responsables directos o indirectos de lo que hacen sus mandos altos y medios perdió toda verdad y validez. Ahora ya no importa en absoluto que esos mandos y ni siquiera el primer mandatario tomen decisiones improvisadas e irresponsables. Esta vez, la FECODE usa la plasticidad del actuar político para hacer que la opinión pública ignore las responsabilidades del Gobierno nacional y mire hacia otro lado.
Todos los días hay protestas contra la Fiduprevisora, como si ésta hubiera sido la que tomó la iniciativa de cambiar, sin el debido cálculo de las consecuencias, el modelo de prestación del servicio de salud para el magisterio, mientras que a los verdaderos y primeros responsables de esta improvisación (presidente de la República y ministro de la Salud) se les protege con los mantos de la invisibilidad y de la impunidad. Suficientemente revelador ha sido el hecho puesto al descubierto por la filtración de un diálogo entre el actual ministro de Salud y un alto ejecutivo de la Fiduprevisora., en el que el ministro reconoce que sabía del caos que se vendría por causa de la improvisada reforma.
Jorge O. López V.

Del asesinato de Élmer Fernández Velasco
Señor director:

A cuatro días de cumplir 58 años, fue asesinado en la capital, el director de la cárcel La Modelo en Bogotá, Élmer Fernández Velasco coronel (r), 16 de mayo de 2024. No poseía esquema de seguridad -obvio- para un funcionario en riesgo inminente por su labor penitenciaria. Absolutamente desprotegido murió baleado en una camioneta. Venía de ser amenazado de muerte desde la cárcel de Guaduas (Cundinamarca). 
No hay que solicitar protección, hay que suministrarla. Tristemente en nuestra Colombia este tipo de situaciones luctuosas se han normalizado, sin que nadie se responsabilice. En las cárceles hace muchos años ya no se recuperan los presos, se delinque sin tapujos y se ordenan asesinatos sin Dios ni Ley. 
Helena Manrique Romero

El principio del fin
Señor director:

La invocación de los numerales 5 y 7 del artículo 9 de la Ley 1740 de 2014 para imponer un rector encargado en la Universidad Nacional de Colombia es una vía de hecho que arremete flagrantemente contra el Estado de Derecho y el principio de legalidad porque impone una decisión política sin acatamiento de la ley. Hay prevaricato en la decisión que se tomó mediante la Resolución 007480 del 15 de mayo de este año porque quien ejecuta las leyes no le corresponde la atribución de interpretarlas, máximo cuando se trata de normas que se refieren al ejercicio de la inspección y vigilancia del Estado. Existen mares de providencias de la Corte Constitucional que han señalado que la función sancionatoria del Estado es totalmente reglada y no cabe en ella lugar alguno a la discrecionalidad y mucho menos a la arbitrariedad, a menos que se trate de aplicar el principio de favorabilidad. El prevaricato del señor ministro Ad Hoc de Educación, Juan David Correa Ulloa, se materializa en el hecho de crear una figura de rector Ad Hoc inexistente en la Ley 1740 que invoca como sustento a su decisión, agregando que lo hace motivado porque lo ilegítimo es lo actuado por el legítimamente elegido exrector, Ismael Peña, por cuanto su obrar “resulta contrario al ordenamiento jurídico y a los Estatutos de la Universidad”.
Interpretar los numerales 5 y 7 del artículo 9 de la Ley 1740 de 2014 para encubrir las consecuencias nocivas para la Universidad Nacional de Colombia que se han derivado de la actuación de la señora Ministra de Educación, Aurora Vergara, como presidenta del Consejo Superior Universitario, al desconocer con dilaciones formales una decisión tomada en derecho, es un prevaricato que la sociedad civil no puede admitir por el bien de la educación de los colombianos, la estabilidad del Estado Social de Derecho y la autonomía universitaria materializada en un sentido jurídico en los Estatutos de la Universidad Nacional de Colombia. Con apego a los Estatutos de dicha institución el Consejo Superior Universitario resolvió legalmente el trámite de elección de Peña surtiendo los pasos establecidos y ponderando la voluntad expresada por la comunidad universitaria en una consulta que adelantó y, en consecuencia, procedió a ejercer sus atribuciones estatutarias para haberlo elegido como rector.
Ha sido evidente para el sector de la educación la promesa de campaña de este Gobierno a las organizaciones estudiantiles, de tomarse el gobierno de la universidad pública y privada, y por ello no sorprende la parte motiva de esta pieza jurídica propia de un tirano. Se sacrifica la institucionalidad por la fuerza de las mayorías, y se reduce la democracia a un asunto de números y capacidad de intimidación provocando renuncias por amenazas, como si “las mayorías” en sí mismas, con más de cien (100) derechos de petición que se dice ha tenido que resolver el Consejo Superior Universitario, fuera una muestra estadística suficiente de entre centenas de estudiantes en el país para imponer su voluntad por encima de las instituciones jurídicas.
Si quedaban dudas acerca de la intención de los ocultos artículos que se han denunciado, están consignados en el Proyecto de Ley Estatutaria sobre “democracia directa”, que inicia su trámite en la Comisión Primera del Senado de la República, para instaurar la soberanía estudiantil en el sistema de educación en el país: con la emisión de esta resolución han quedado despejadas. Es inútil que se pueda razonar en derecho cuando no importan los modos sino los fines. Tener el rector que prometió el Gobierno al movimiento estudiantil es lo que importa, así esto implique amañar la Ley 1740 de 2014 o inundar las calles de miedo y pánico para que los defensores del Estado de Derecho bajen su cabeza y se escondan para no ser presas del dictador. Es paradójico que aquello que fue argumento para este Gobierno del cambio, sea ahora la herramienta que esté empleando para imponer su visión del Estado, del mundo y del hombre: la violencia jurídica con el irrespeto flagrante a la ley y la autonomía universitaria.
Jaime Alberto Cataño Cataño

Es inconveniente cambiar la regla fiscal
Señor director:

Varios funcionarios del Gobierno han insistido en flexibilizar, cambiar o modificar la regla fiscal, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció la presentación al Congreso de un proyecto con este fin. El debate sobre el tema es de tipo económico, de finanzas y más que todo sobre el manejo del presupuesto de Colombia; en términos de seguridad y respeto es seguro que resulta inconveniente modificar normas de la noche a la mañana. El asunto hay que analizarlo como la regla económica del país, que debe cumplirse por estar convenida en favor de la colectividad nacional. Además, la regla fiscal, según la define el mismo Ministerio de Hacienda, “es el instrumento de planeación financiera del Gobierno nacional que tiene como objetivo establecer metas puntuales sobre el balance fiscal en función del nivel de deuda pública, garantizando la credibilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas”.
No cumplir la regla fiscal, tal y como lo planteó al inicio del debate el presidente, Gustavo Petro, golpearía al crédito y la llegada de inversión al país; cambiarla, flexibilizarla o modificarla provocaría lo mismo. La regla fiscal colombiana, además de convenida de acuerdo a la situación del país mediante la expedición de Ley 1473 del año 2011, representa el modo o método para ejecutar los asuntos generales de la economía y las finanzas públicas; es decir, es la disciplina que estudia, entre otros asuntos, el conjunto de instrumentos relacionados con los ingresos públicos, el gasto público, el endeudamiento interno y externo del Estado. La importancia de la regla fiscal consiste, en forma primordial, en la organización del presupuesto general del país; se sabe que si en una entidad existe organización y hay orden en los gastos se estará contribuyendo a un excelente manejo del presupuesto. En forma simple, cuando una organización tiene reglas establece el orden en los gastos que deben ejecutarse según los niveles de prioridad.
Jorge Giraldo Acevedo

El pandebono
Señor director:

Las redes sociales informaron acerca de un concurso en el que los turistas del mundo escogieron los mejores amasijos. El primer puesto fue para el pandebono, el quinto para el pandeyuca; el pandequeso y la almojábana obtuvieron  puestos muy notables.
En cuanto al nombre del pandebono se han aducido varias explicaciones: 1- Se creó en una hacienda del valle del Cauca llamada Bono. 2- A los esclavos del valle les pagaban con un bono para sus compras. 3- Un italiano de nombre o apellido Bono fue el feliz inventor. 4- El mismo italiano recorría las calles de Cali gritando “¡Pan de bono!”, esto es, pan del bueno.
Una de las mejores canciones de la Feria de Cali me parece que lleva por título La Feria de la Caña, del Grupo Niche. La letra dice, entre otras cosas: “Cuando por la Sexta vas pasando es mi Cali bella que estás atravesando”. Y más adelante: “ESTO ES CUESTIÓN DE PANDEBONO”.
La Casa del Pandebono, El Palacio del Pandebono, El Mejor Pandebono, etc., son nombres de negocios que hacen y venden esta maravilla de golosina
Atentamente,
Don Cecilio.

El conflicto penitenciario
Señor director:

Es unánime la condena por el vil asesinato del coronel en retiro Élmer Fernández , director de la cárcel modelo, en Bogotá;  ahora todos esperamos que este acontecimiento sirva para corregir los males que abundan en el sistema carcelario. El asesinato del director de la cárcel modelo es un hecho que amerita acciones claras, efectivas y contundentes; además que sean inmediatas. Concretamente, con relación al asesinato del director de la modelo, es lamentable que por trámites administrativos él no tuviera asignado el esquema de seguridad que debía tener desde el mismo momento de su posesión en un cargo de alto riesgo como lo es la dirección de una cárcel.
La población colombiana sabe perfectamente que las cárceles no son centros de rehabilitación; allí por el contrario los delincuentes continúan operando, el conflicto por el hacinamiento es lamentable, la inmoralidad por parte de algunos guardias contribuye a que se presenten casos de extorsión y estafas, mediante llamadas con celulares. Solucionar el caos carcelario y actualizar el código penal, son medidas que se deben tomar inmediatamente.
Jorge Giraldo Acevedo 
jgiraldoacevedo@yahoo.es

La Plaza de Mercado de Manizales
Señor director:

Deberían convertir la Plaza de Mercado de Manizales en un sitio turístico de la ciudad.
Diego Ramírez Lema

Tengo un sueño
Señor director:

Basta con frotar un poco nuestro barniz de civilización para que aparezca, con toda su fiereza, el protagonismo del hombre en actos de barbarie que tienen su origen en el fundamentalismo, el sectarismo, el racismo o la intolerancia. Tales episodios indeseables contradicen la naturaleza humana y atentan contra nuestros semejantes. Grandes líderes mundiales han sido acribillados por su discurso pacifista en la plaza pública, y por estar a favor de personas que por su humildad, pobreza e ignorancia son presa fácil de criminales sin escrúpulos. Es probable que estos sujetos carezcan de la empatía necesaria para comprender lo que podrían sentir si estuvieran en una situación semejante, o están enfermos de poder y egoísmo, manipulan la realidad y se consideran con derecho de esclavizar a otros, torturarlos, aniquilarlos y convertirlos en cualquier cosa.
El magnicidio de Jesucristo, cuyo legado dio origen al cristianismo y quien, con su palabra y obra, partió en dos la historia de la humanidad, es un ejemplo vívido. Durante su corta y humilde vida pública, Jesús propuso un estilo de vida centrado en el amor, la justicia y el perdón. En todas sus apariciones abogaba por la igualdad, la solidaridad, el respeto por la vida, la equidad, los derechos de las minorías y el arrepentimiento. Este mensaje alertó al gobierno dictatorial del Imperio romano, que sintió amenazado su poderío y, como una clara advertencia, lo sometió al escarnio público, a la tortura y a la muerte en la cruz.
En otros escenarios de la Tierra, en los que nuestro planeta se ha convertido en un mundo oscuro y hostil, las eternas guerras entre países -dos mundiales- no son la excepción. Ellas han sido gestadas y convocadas por terroristas con intereses expansionistas. Hoy, las desiguales contiendas entre Rusia y Ucrania, y entre Israel y Palestina, patrocinadas por salvajes de cuello blanco, arrasan sin discriminación a víctimas inocentes que quedan tendidas en las calles o bajo los escombros de los pueblos demolidos por un arsenal armamentista que aterroriza a los pueblos, manipulado por soldados que obedecen a ciegas las órdenes de los opresores.
Además de estos actos de barbarie y mezquindad arraigados en la condición humana, este milenio enfrenta un coctel tóxico de consumismo y tecnología digital que rompe los frágiles hilos del tejido social. La emergente e inédita generación llegó para quedarse, y no solo está secuestrada por la virtualidad y los dispositivos electrónicos, sino que se encuentra huérfana de padres vivos, inundada por las drogas y atrapada por los hermosos productos terminados de los centros comerciales, y que despiertan el apetito consumista de las personas. Este entorno manipulador, con un terreno abonado, está penetrando hasta las entrañas mismas de los niños y jóvenes con el propósito de acorralarlos y esclavizarlos. Por esta razón, hoy abandonan la escuela, carecen de ambiciones, llevan una vida sedentaria, se alimentan mal y, en no pocas ocasiones, acuden al suicidio para escapar de sus vidas sin sentido.
Ante estas transformaciones en nuestro mundo, y encendidas las alarmas con este extraño comportamiento del antes y el ahora, es esencial reconocer que la base de la sociedad está en la familia. El Vaticano, consciente de esta realidad, se animó para que este año la Semana Mayor se focalizara en enviar un mensaje de fortalecimiento al núcleo familiar y, de este modo, contribuir a evitar su desplome. No obstante, evitar la caída es responsabilidad de todos. ¡Ojalá nos comprometamos! Y este es mi sueño, parafraseando respetuosamente a Martin Luther King.
Orlando Salgado Ramírez, docente

Breves

Señor director: 

Cambios necesarios

Si no cambiamos, nada cambia. Dicen los que saben que los cambios empiezan por cada uno de nosotros. Queremos cambios, pero sin cambiar, queremos que haya renovación, pero que todo siga lo mismo. Tal es la alharaca con la tauromaquia, que para muchos es una pasión, quizás una tauromanìa de acuerdo con sus inclinaciones, afectos e intereses, pero… para la mayoría es una diversión bastante cruenta, violenta y consecuente con el dolor de los animales, que también lloran y sienten el maltrato de los humanos. Que la Feria pierde su encanto si se acaban las corridas de toros y, entonces, ¿qué decimos quienes también la disfrutamos sin asistir a esos espectáculos? ¿Dónde está la imaginación, la renovación y la creatividad de quienes renuevan y organizan? Hay muchos espectáculos más atractivos, agradables, divertidos, educativos y amables de los cuales podríamos disfrutar sin ese coctel de violencia en una ciudad que de verdad es la meca de la hidalguía y las buenas costumbres. Por algo los países que han practicado esta “salvaje diversión” han ido acabando con ella para dar paso a algo más civilizado y esté más acorde con despertar juventudes más refinadas que no sigan la tradición de mezclar violencia con la muerte. Hay muchos espectáculos que podrían llenar de jolgorio la Feria para fortalecer una cultura más amable y educativa. ¿Cuáles? Es tarea de los organizadores, pensar para mejorar.

Ah..., las dietas

La buena y nutritiva alimentación empieza con una buena educación y con dinero. Que hay que consumir: verduras, hortalizas, frutas, pescado, huevos, leche, y…, muchas cosas más. Cómo es de fácil hablar, “del dicho al hecho hay mucho trecho“. Una dieta balanceada es inalcanzable para la mayoría de las familias colombianas que no tienen ingresos y viven del rebusque. ¿Cuándo será que nuestros dirigentes se dan cuenta de cómo subsisten las clases populares en un país con tanta inequidad, injusticia, marginamiento, y todo lo demás que todos sabemos? Bien sabemos que la sociedad está constituida por clases y cada una tiene su propia identidad y sus propias costumbres. Sì, es cierto, todos tenemos derecho a alimentarnos bien, pero, “del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Garrapatas humanas

Se ha dicho hasta la saciedad que no existen razones para que los funcionarios se aferren a sus puestos después de un largo tiempo de permanecer en ellos en forma vitalicia, sin pensar en dejarlos o al menos cambiar de instituciones. Todo basado o justificado en el “sentido de pertenencia”, sofisma que es fácilmente desvirtuado por razones de peso que explican la verdad y que son evidentes como: creer que son irremplazables, que quieren mucho la institución, que si se van éstas se acaban, que si han crecido ha sido por sus aportes, por razones de gratitud, por motivos sentimentales, por antigüedades y muchas otras que para ellos son completamente válidas. Era el caso del exrector designado para la Universidad Nacional, José Ismael Peña, que lleva 40 años y no entendía que ya era tiempo de irse y de terminar con el caos que generó el descontento con su presencia.

Elceario de J. Arias Aristizábal