El Estado malestar
Señor Director:
Por estos días, se discute en nuestra región sobre las bondades o perversidades de la ampliación o no de la concesión de Autopistas del Café a cargo de la empresa Argos. Discusión misma que en principio ha sido más política que técnica, en vista de que quienes se toman la vocería de los usuarios, son una especie de bandada de politiqueros oportunistas que lo único que buscan por estas épocas es el recaudo miserable de los votos ignorantes, de una desafortunada mayoría de la población en Colombia. ¿Y cómo lo hacen? Actuando como parlanchines de inframundo, tratando de exponer que lo correcto es que ese tipo de infraestructuras sean devueltas al mal llamado “Estado Bienestar”, para que, al parecer, sea este, a partir de ese momento, el encargado de administrar y recaudar los peajes propios del uso de la autopista. Sabemos de sobra que cuando estas cosas suceden, el deterioro de las carreteras es inmediato, ya que lo poco que se logre obtener del pago de peajes irá a una bolsa de dinero, donde se perderá bien sea por la rampante corrupción o la permanente ineficiencia de una entidad que como Invías, ha demostrado por años los más altos niveles de, por lo menos, ineficiencia y dilación.
Por su parte, el flamante, pero igualmente inútil Comité Intergremial de Caldas, lo único que hace es sacar comunicados inanes, que ni proponen solución alguna, ni idea eficaz de negociación con la concesión, que permita de una manera seria, siguiendo los postulados de la autonomía privada, pensar que se pueda lograr un equilibrio entre lo que se pague, lo que se recibe y obviamente que sea ampliada la concesión, de manera que por ningún motivo, la autopista del café , regrese a manos de un Estado estéril y corrupto, como lo es el colombiano.
Pedro Felipe Bonivento Correa
El negociazo detrás de los peajes
Después de las declaraciones del presidente Gustavo Petro diciendo que la actual concesión de Autopistas del Café se debe revertir al Estado -esas que causaron pánico a algunos y otros celebraron como victoria- las réplicas no se hicieron esperar.
Los entusiastas, o los que quisieron, al igual que Petro, reclamar un “triunfo”, olvidaron algo clave: el contrato de Autopistas vence en febrero del 2027. ¡Petro se va en agosto del 2026! ¡No puede revertirlo! ¿Cómo es posible que hable de revertir una concesión que ni siquiera finaliza en su mandato? ¿Populismo caza incautos? El Gobierno actual no revierte nada, pero sí puede, este mismo año, evaluar si esta nueva concesión pasa el examen.
Ahora bien, ¿qué es lo que ha expresado la ciudadanía, la de a pie, no la gremial, especialmente cierto sector de la risaraldense, en abierto compadrazgo con el ciudadano Mauricio, actual gerente de Autopistas del Café? Lo que esperamos es que se hagan las obras pendientes, las necesarias y que los peajes se ajusten al costo real de esas obras. Hoy existen siete peajes que, a todas luces, frenan la competitividad regional: esa que supuestamente deben promover los gremios para beneficiar sus asociados (…) Y la nueva concesión -la famosa IP Conexión Centro- pretende mantenerlos, mientras ofrece obras que poco tienen que ver con el Eje Cafetero. La doble calzada Calarcá-La Paila, por ejemplo, se llevaría el 80% de la inversión. ¿Y el resto? Obras insuficientes. Para que la rentabilidad del proyecto sea justa, deberían ofrecer obras por valor de $4 billones, no menos: https://acortar.link/e3D4Fl
Así, el debate no debería centrarse en si el proyecto es público, privado o mixto -que para mí siempre es lo ideal-. Lo urgente es evaluar necesidades regionales. Por ejemplo: eliminar algunos peajes ayudaría a la integración territorial. Abrir la conversación para resolver la conexión Pereira-Dosquebradas, donde se concentra el mayor trancón del Eje Cafetero, como dice la congresista Carolina Giraldo. Y si se quiere pensar/actuar más en grande, posicionar el tren de cercanías regional: https://acortar.link/BBgRAG
Esta conversación no cesará por lo que dijo el presidente, ni en once meses cuando se vaya, ni en febrero del 27 cuando pase a manejo de Invías. Es curioso que después de las explicaciones sobre la caída del puente en Alcalá (memoria), nadie del grupo empresarial detrás de Autopistas + IP Centro ha querido asistir a un debate. En cambio, han optado por una estrategia de “cooptación” de apoyos (…). Una forma innoble de manejar un asunto que debe ser transparente y participativo.
A propósito de esas estrategias. Muy seguramente los mega beneficiarios actuales de Autopistas del Café (“peajes recaudaron en el 2024 $280 mil millones”, Lina Arango) van a esperar y reactivar el proyecto con un presidente amigo, a cuya campaña aportarán. La IP es un negocio menor comparado con las pistas de El Dorado, cuya utilidad se estima en 600.000 millones anuales. Ambos proyectos podrían adjudicarse “los dos pegaditos” (…)
En síntesis, el problema no es técnico, ni siquiera jurídico. Es político. Y como tal, exige que la ciudadanía -¿la de a pie?- construyamos escenarios de exigencia pública, con información clara, con prioridades regionales bien definidas, y con una narrativa que no se deje diluir en el juego de palabras. Petro tiene once meses. Nosotros, menos tiempo para no perder la memoria.
Orlando Parra
Manual para no rendir y no rendirse
Señor director:
Byung-Chul Han observa cómo la modernidad, tras liberar al individuo de amos visibles, lo dejó preso de una exigencia interior que no descansa. El sujeto del rendimiento ya no obedece órdenes ajenas: se exige solo. Corre hacia ninguna parte, se explota creyendo realizarse, y convierte cada pausa en culpa. La positividad sin límite -“puedes lograrlo todo”- ha parido una cultura del agotamiento, la ansiedad, el fracaso personalizado. El descanso es pecado. La lentitud, sospecha. El ocio, la enfermedad.
Frente a eso propongo una pedagogía de la vacacidad diaria: no como negación del hacer, sino como afirmación del ritmo propio. Resistir sin ruido. Postergar sin culpa. Igualar sin correr. ‘No hagas hoy lo que puedas hacer mañana’, como antítesis. El carro que nos sigue adelanta a riesgos y un segundo después estamos juntos en el semáforo. La prisa disfraza el vacío. Corremos para alcanzar el ascensor y está ocupado. A la cita que hace madrugar, el otro no ha llegado: “¿No viste el mensaje? Escribí que me demoraría”. Corremos para alcanzar el bus, lo logramos; el bus queda detenido en la esquina. La reunión sobre eficiencia, a las ocho, empieza a las ocho y media. Compramos la última unidad, no la llegamos a usar.
Sugiero preparar el café sin mirar el reloj, sentarse sin celular, escuchar el silencio. Retrasar la tarea. No corregir tanto. Mañana saldrá el sol, y si no sale, no saldrá para nadie. “Nadie se muere la víspera”, decía mi madre. El miedo no adelanta, la prisa no protege, la muerte -como la lluvia- llega sin reloj.
La vista, que se adquiere a alto precio, se cubre de inmediato. Se le da la espalda al horizonte, fijos en el portátil ensayando el burnout sin saberlo. El balcón nunca se pisa.
El descanso no necesita justificación. Es un derecho del cuerpo que aún no ha dicho basta. Y si lo dice dormido, con el ordenador encendido, como Gregorio Samsa, que al menos lo escuche la página que no acabó de ser escrita.
Hay que aprender a quedarse quieto sin volverse sospechoso. No mostrar productividad para justificar presencia. No responder “ocupado” como salvoconducto. El ocio no es desvío, es camino lateral, a veces más fértil. Y el café sin reloj, método filosófico. El gesto sin utilidad puede guardar un mundo, como una mecedora, una manguera regando la acera, una conversación sin fin práctico. La economía del afecto no cotiza en bolsa, pero sostiene la vida. El que no rinde, cuida. El que no corre, ve. El que no produce cada minuto, respira lo que otros apenas alcanzan a nombrar.
Tal vez sea hora de escribir los derechos del no-rendimiento. A demorarse. A pensar antes de contestar. A no responder todo. A decir “no sé” sin miedo. A apagar el dispositivo sin culpa.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona
Verbos “eucarísticos”
Señor director:
Señores periodistas y locutores: como decía Juvenal Betancur, el hermano de Belisario, ¡alta atención, lo que Colombia no sabe!
La misa se celebra, se oficia, se preside. Este último caso de la serie, presidir (no PRECEDER), se aplica para el “hierofante”, el sacerdote, pues él preside (no PRECEDE) la asamblea. Hablamos de la asamblea litúrgica, no de la asamblea departamental, para que nos entendamos.
Otra serie, muy corta por cierto, es la de los verbos que se empleaban antaño. ¿Quiénes, de los viejos, no se acuerdan de las misas cantadas (más caras) o rezadas (más baratas)?
Dado lo anterior, resulta por lo menos bizarro -por no decir estúpido o extravagante- lo que un locutor se dignó espetar en el noticiero de las 10:00 p.m. por Caracol Radio el lunes 11 de agosto: una Eucaristía dizque LIDERADA. Esto ya es el colmo de los colmos. Como exclamó Cicerón en el Senado de Roma: ¿Ubinam gentium sumus?, que el otro tradujo así: ¿Dónde diablos estamos? Y un tercero: ¿A dónde infiernos vinimos a parar?
Encima, vendaje o ñapa- El hierofante era el sacerdote que oficiaba en las religiones griegas de misterios, por ejemplo en los misterios de Eleusis; y en las religiones helenísticas, valga anotar la de los misterios de Mitra. Pero esto es duro p’al campesino...
Don Cecilio
¿Es una “zona negra”?
Señor director:
Será realmente una “zona negra”, como suponemos o estaremos exagerando la nota, no sé, pero cuando uno se atreve a pasar por la Plaza de Mercado de Manizales y mira a su alrededor se da cuenta de que todo puede ser verdad. Sus calles y andenes están totalmente acabados y tiene que ser así si hace por lo menos 50 o 60 años que nadie le pone cuidado al asunto. La Galería de la ciudad es refugio permanente de indigentes y malandrines que utilizan sus rincones para el vicio y sus necesidades sanitarias. Entonces todo el lugar huele a berrinche, aparte de que los locatarios en lugar de ponerle buenos precios a sus productos esperan que se pudran para tirarlos a la calle como basura. Creo que el alcalde Rojas no conoce nuestra antigua Plaza, sino ya hubiera hecho algo por su rescate. Es duro comentarlo, pero las cosas son como son.
Bernardo Molina Marulanda
Cuánto valoramos
Señor director:
El milagro más precioso e impactante, bello y espléndido es la existencia humana y si el omnipotente creó la vida, el universo y dispuso que a través de la única fuerza incontenible en el mundo, que es el amor, llegáramos al planeta tierra, fue porque todo lo diseñó también con amor para nosotros.
La tierra nos da el alimento que nos nutre cada día, como seres de carne y hueso con todos nuestros órganos para vivir aquí; tenemos cerebro, corazón, pulmones, pies, manos; oídos, ojos, con todo lo demás como el aire, el agua, el viento, el fuego, que sostienen la vida, al igual que toda clase de riquezas minerales, petróleo, piedras preciosas, especies, animales que nos acompañan y nos servimos de todo ello. Será justo comportarnos tan mal con nuestro entorno y creer que todo nos lo merecemos impositivamente, que podemos hacer lo que nos dé la gana con derecho a destruir el único hábitat?
Aterricemos, humanicémonos para que entendamos que llegamos desnudos y por piedad nos tiran un traje al momento de partir de este mundo y aceptar que solo hay un ser superior capaz crear una estrella, una gota de agua, una partícula de oxígeno.
Álvaro Alzate Ussma
Preferencias políticas y personalidad
Es lamentable que la psicología y la psiquiatría no nos hayan contado todo o siquiera una parte de lo que conocen sobre la evidente conexión que hay entre las preferencias políticas de los individuos y su personalidad.
A pesar de lo que algunos creen y quisieran hacernos creer, las preferencias políticas no se explican únicamente por el mejor o el mayor conocimiento. Si tuviesen razón, no se entendería por qué hay individuos intelectualmente competentes y muy bien informados que se inclinan por posiciones políticas situadas en extremos opuestos. En ambos casos, cada bando tilda al opuesto de ignorante o estúpido, y al suyo de iluminado. Lo hemos podido comprobar hasta en las aulas de las universidades más respetables. Ni se diga lo que ocurre en colegios y escuelas, donde la asimetría docente/estudiante es a veces abismal.
Si algo cabe esperar de alguien inteligente e ilustrado (dos cosas diferentes, aunque complementarias) es que esté más cerca de la verdad que los demás, y que esta ventaja relativa le permita identificar y señalar los pensamientos y hechos verdaderos en donde quiera que estén, más allá de sus simpatías políticas personales. Pero en la cruda realidad no ocurre así. Hay “círculos intelectuales” que operan en los “templos del saber”, y que en ausencia de la crítica construyen “verdades” que logran imponer mediante sofismas complementados por la fuerza.
Alegarán algunos que el problema no es exclusivamente intelectual, sino también de rectitud moral o ética; opinión razonable por donde quiera que se le mire. Si una persona intelectualmente muy calificada estuviese ética o moralmente comprometida, se regiría en todas sus actuaciones por el sentido de la justicia, y al juzgar políticamente se esmeraría por identificar con rigor los aciertos y los desaciertos de su bando, con el mismo esmero que señala los de sus adversarios. Pero la vida diaria nos demuestra lo contrario.
Nos toca, por tanto, buscar las raíces de las preferencias políticas en otro campo que no es la honradez intelectual (combinación ideal de intelectualidad y moralidad). Un hombre tan confiable como Pepe Mujica dijo en una entrevista con Jordi Évole que el origen de esas preferencias está en las tripas (yo ampliaría diciendo que en las vísceras en general), pero lo más meritorio fue que no lo dijo para referirse únicamente a sus adversarios, sino a todos. Allí en las vísceras anidan los odios y amores, los arrepentimientos y los rencores políticos.
Jorge O. López V.
El Gobierno de Gustavo Petro
Comienzo por afirmar que escribo las presentes impresiones como uno de los millones de ciudadanos de a pie que hay en Colombia; no voy a calificar el sistema de Gobierno de Gustavo Petro de malo, regular y mucho menos como bueno; pero sí debo asegurar que faltando apenas un año de su mandato se ha distinguido por aumentar la estigmatización y la polarización política.
En lo transcurrido de su Gobierno el resumen es el de muchos anuncios y muy poca gestión, y en cuanto a lo que más ha afectado a la población es la premonición presidencial del “chu, chu, chú”, para hacer colapsar el sistema de salud; también la creciente inmoralidad administrativa y la inseguridad en todo el país es alarmante; además en la administración petrista él ha pretendido gobernar a base de mensajes por las redes o plataformas sociales, como el llamado X, antes Twitter.
En materia del servicio de la salud, a través de las EPS, el mandatario lo que ha logrado es que los pacientes compren sus medicamentos y muchos son los que deben pagar, con sus ingresos, consultas con médicos especialistas; son muchísimos los ejemplos concretos de la anterior situación y se registran a lo largo y ancho de Colombia. Lo más lamentable es que un paciente, sin el suministro de medicamentos ni atención pronta de un médico especialista, puede morir.
El problema de la salud es demasiado visible en todo el país por estar afectando a millones de pacientes y no es por culpa de los médicos ni del personal que labora con dedicación, decoro y profesionalismo en todo el sistema.
Lo que deseamos del Gobierno de Gustavo Petro es menos plaza pública y que mejore su Administración; las manifestaciones públicas, protestas, etc., solo aumentan la estigmatización y la polarización política y un mandatario de cualquier nación no debe promover y mucho menos participar en esta clase de movimientos.
La Administración de Gustavo Petro llegó a tres años y, la verdad sea dicha, en lo transcurrido de su Gobierno el resumen es el de muchos anuncios que no ha cumplido por muy poca gestión, y lo peor, dudamos que en lo poco que resta de su mandato logre lo prometido.
Jorge Enrique Giraldo Acevedo
“Obras públicas, entre el karma
y las oraciones” Comentarios.
Estimado dr. Bernardo Mejía,
Reciba un cordial saludo. Ante todo, agradezco su interés en visibilizar los proyectos de infraestructura que hoy siguen marcando la agenda del departamento. El diálogo entre la prensa, la ciudadanía y quienes hemos tenido responsabilidades de gobierno siempre será constructivo y necesario para fortalecer la confianza pública.
Permítame, de manera muy respetuosa, precisar algunos aspectos sobre los proyectos mencionados en su columna “Obras públicas, entre el karma y las oraciones”, con el ánimo de aportar claridad al debate y reafirmar que, al cierre del año 2023, se concretó una gestión significativa de recursos para impulsar el desarrollo vial de Caldas. Durante nuestra Administración se gestaron, estructuraron e incluso se dejaron iniciados múltiples proyectos de infraestructura. Sin embargo, los trámites administrativos que siguieron, las decisiones de priorización adoptadas por la actual Administración, y el desempeño de los contratistas de obra en la ejecución, corresponden a etapas posteriores que ya no hicieron parte de la gestión realizada entre el 2020 y el 2023.
En el caso de la vía Supía–Caramanta, es importante aclarar que durante el periodo 2020-2023 el proyecto no presentaba avance de obra. El contrato fue adjudicado por primera vez en abril del 2024, cuatro meses después de culminado nuestro Gobierno. Tras inconvenientes con el contratista inicial, se adjudicó nuevamente en junio del 2024 a Consorcio Corredores Viales, con acta de inicio en octubre de ese mismo año. Más recientemente, en junio del 2025, se radicó una solicitud de ajuste a regalías por cerca de 14 mil millones derivado de requerimientos técnicos emanados por el equipo técnico que estructuró el proyecto.
La vía Tres Puertas–Santágueda fue estructurada durante nuestro periodo 2020–2023 y presentada a la Nación para obtener viabilidad con recursos de regalías concursables. No obstante, la Administración actual priorizó otras iniciativas, como el Hospital Santa Sofía, y este proyecto sólo pudo contar con asignación en el 2025. Fue aprobado en el OCAD Regional en mayo de este año e inició proceso de contratación en agosto. El corredor Cartagena–Aerocafé inició ejecución en el 2023. Al cierre de ese año registraba un retraso de un dígito equivalente al 3% frente a lo programado, acompañado de una gestión del contratista que mostraba disposición y actitud de avance. Desconozco luego de esa fecha las gestiones de la gobernación y la disposición del contratista.
En cuanto al proyecto Puente La Libertad – Termales El Otoño –El Arbolito (primera etapa), al cierre del 2023 presentaba un avance de obra del 82% y los equipos técnicos siempre mostraron conformidad con dicho avance. Durante el 2024 se adicionaron recursos, se prorrogó el contrato, y se alcanzó una ejecución del 94%. Actualmente, tengo entendido que se gestiona la liquidación para liberar el saldo y resolver una multa al contratista.
En relación con las Vías de Hermanamiento con Antioquia, durante el periodo 2020–2023 se gestionaron recursos en el marco del convenio celebrado en el 2021 con el Invías. El tramo Berlín – Florencia K74+000 – K77+150, a cargo del Consorcio Solución Vial Caldas, se encontraba en ejecución al cierre del 2023 y fue concluido exitosamente en el 2024 gracias a la adecuada gestión del contratista. De igual manera, los tramos Berlín – Florencia K66+500 – K74+000 y Riosucio – Jardín K5+500 – K12+000 se encontraban en positiva ejecución a diciembre del 2023, bajo responsabilidad del contratista Eleín Samaná. Sobre estos últimos, desconocemos las decisiones administrativas posteriores, aunque entendemos que se otorgaron prórrogas, se declararon incumplimientos y que hoy se adelanta el proceso de liquidación para liberar los recursos no ejecutados y reinvertirlos en la vía.
Por su parte, el tramo Riosucio – Jardín K39+977 – K44+700 fue aprobado en OCAD Regional al cierre del 2023. Esta obra está a cargo del departamento de Antioquia y actualmente se encuentra en proceso de adjudicación. Finalmente, el proyecto de las Vías del Renacimiento La Dorada – Sonsón (primera etapa) inició obras en octubre del 2023 y desde entonces ha presentado un avance de obra superior al programado. Actualmente presenta un avance de obra del 39% frente a un programado del 30%, lo cual resulta sumamente positivo.
Nos sentimos orgullosos de los proyectos gestionados y de los avances que representan para el futuro de Caldas, pues cada obra concluida es una puerta que se abre al desarrollo y a nuevas oportunidades para nuestras comunidades. La gestión pública es un proceso amplio que involucra fases distintas y complementarias: planeación, estructuración técnica, consecución de recursos, contratación y ejecución. Cada etapa tiene sus particularidades y actores responsables; por ello, resulta esencial distinguir entre la labor de los gobiernos en la gestión y la responsabilidad de los contratistas en la ejecución.
La contratación pública y la gestión institucional no deben ser objeto de estigmatización, pues constituyen herramientas legítimas y necesarias para llevar desarrollo a los territorios. Quienes deben ser evaluados con rigor son los contratistas de obra, en la medida en que el cumplimiento de sus obligaciones, la calidad de la ejecución y el respeto por los cronogramas son los factores que determinan si los recursos gestionados se traducen en obras terminadas y en beneficios tangibles para la ciudadanía.
Reciba un saludo respetuoso, reiterando mi disposición al diálogo y al trabajo conjunto por el bienestar de nuestro departamento.
Luis Carlos Velásquez Cardona
La administración pública es un arte
Administrar y dirigir naciones es una empresa colosal que tiene el objetivo central de contribuir hondamente al bienestar y felicidad de las sociedades. Que sirva esa sencilla y simple aseveración para enmarcar la fundamental grandeza que debe tener el ejercicio de la política y a renglón seguido, la magna responsabilidad de todo aquel que le preste servicios a los estados. Y también para enmarcar el clima angustiante por el que atraviesa Colombia con su administración pública, que está teniendo fuertes sobresaltos y vacíos, lo que está trayendo en últimas, franco resquebrajamiento a la paz social, que es fundamental para el estable florecer del crecimiento de la economía.
Rogelio Vallejo Obando
San José necesita “fieles”
San José, pero no el santo esposo de María, sino el barrio de su mismo nombre en Manizales, no necesita ningún centro de convenciones ni mucho menos un movistar arena como han sugerido algunas personas vinculadas al sector oficial de la ciudad, olvidando la deuda que se tiene desde hace algunos años con las pobres familias que fueron desplazadas con mentiras y promesas falsas de una mejor vida futura. Lo que necesita el barrio San José es acción de los entes gubernamentales para que se les dé techo, vestido y comida a los pocos habitantes de dicho lugar que aún sobreviven a tan injusto y censurable proceder oficial cuando arrasaron con familias enteras cuyo único pecado era ser pobres y ocupar con sus casas una zona céntrica de Manizales. Lo que se requiere es recuperar el sector, pero no para embelecos de algún funcionario público sino para indemnizar a un volumen muy grande de personas que un día fueron expulsados de su entorno y lanzados a su infame suerte como si fueran ciudadanos de tercera o cuarta categoría.
Bernardo Molina Marulanda.
Sentipensar
Señor director:
La socióloga Ivonne Mendoza Niño hizo una semblanza muy bien escrita sobre Orlando Fals Borda y la publicó en La Patria del 7 de agosto. El doctor Fals Borda es considerado el fundador de la Sociología en Colombia.
Dice la columnista que el profesor Fals Borda propugnaba “el conocimiento que une la razón y la emoción, la ciencia y la vida cotidiana (...): lo que él llamaría ‘el sentipensamiento’”. Y concluye: “Ojalá (...) construyamos entre todos ese conocimiento sentipensante y transformador que Fals propuso”.
Pues bien, resulta que también un filósofo, el vasco español Xavier Zubiri (1898-1983), discípulo de Ortega y Gasset y de Heidegger, escribió una trilogía cuyo título es “Inteligencia sentiente”, que se apoya en su comprensión del hombre como “cuerpo anímico”, “alma corpórea”.
Es probable que nuestro sociólogo se haya inspirado en la filosofía de Zubiri.
Jaime Pinzón M., pbro.
Correcciones
Señor director:
La p. 2 del 13 de agosto dice que “la (pensión) de los cónyuges, entre tanto, SON de carácter vitalicio”. La periodista acomoda mal el verbo, pues lo que es de carácter vitalicio es la pensión, no los cónyuges. Ha debido escribir: “La (pensión) de los cónyuges ES de carácter vitalicio”. La falta es de concordancia y actualmente se comete con una frecuencia aterradora. La causa es un incorrecto análisis lógico y gramatical, pues el verbo ha de coincidir en número gramatical con el sujeto.
Aunque, viéndolo bien, también los cónyuges, al menos en la Iglesia Católica, son de carácter vitalicio: “hasta que la muerte los separe”...
La misma página añade que “unas pólizas de seguros (...) para que sean reconocidos también a sus beneficiarios”. ¿Qué es lo que debe reconocerse? ¿Las pólizas, los seguros, los beneficiarios? Parece que son las pólizas las que deben ser RECONOCIDAS (femenino gramatical). Entonces, ¿los seguros y los beneficiarios no tienen derecho al reconocimiento? SEGURO que sí, pero gramaticalmente, en razón de la concordancia, ese es otro cantar.
A propósito, la página agrega al final la expresión “en razón a”. Opino que es mejor escribir “en razón de”. Que Don Efraim juzgue y dicte sentencia.
Don Cecilio Rojas