¿Es posible que nuestro cuerpo almacene información, traumas y emociones sin procesar que hagan que se activen determinado tipo de enfermedades? Dado que los sentimientos perturbadores y las emociones difíciles suelen aparecer en el cuerpo de manera debilitante, generando traumas que puedan registrarse en el organismo a nivel celular.
Existe un creciente interés por estudiar la relación cuerpo mente dando origen a la llamada terapia somática, de la cual la doctora Amanda Baker, directora del Centro de Trastornos de Ansiedad y Estrés post traumático del departamento de psiquiatría del Hospital General de Massachusetts es pionera y ha definido esta como "el conjunto de prácticas que favorecen al cuerpo cuando se ve afectado por experiencias o emociones negativas provenientes de su mente" Entendiendo la terapia somática “Las terapias somáticas postulan que nuestro cuerpo contiene y expresa experiencias y emociones y los eventos traumáticos o los problemas emocionales no resueltos pueden quedar ‘atrapados’ en su interior”. La terapia somática se presenta como una forma de intervención centrada en el cuerpo, que examina la conexión mente-cuerpo y emplea tanto la psicoterapia como las terapias físicas para lograr una curación integral.
Este enfoque abarca muchas técnicas, como la terapia de experiencia somática, la orientada al cuerpo y la de movimiento, diseñadas para aliviar la tensión y el estrés atrapados en el cuerpo mediante métodos físicos, siendo el bodyfulness una de las expresiones más innovadoras la permitirle al paciente desarrollar recursos dentro de sí mismos para autorregular sus emociones, o para salir de la respuesta de lucha – huida - parálisis y pasar a un modo de funcionamiento superior en el que pueda pensar con mayor claridad. La terapia somática ayuda a liberar la tensión, la ira, la frustración y otras emociones que permanecen en el cuerpo del paciente por estas experiencias negativas pasadas. El objetivo es ayudar a liberar al paciente de lo que le impide participar plenamente en su vida y guiarlo para que reconecte su mente, cuerpo y energía vital.
El potencial transformador de la terapia somática La terapia somática ofrece un enfoque único al reconocer y liberar la tensión física asociada con el estrés mental. Este enfoque puede resultar transformador para aquellos que luchan contra el estrés crónico, el trauma, la ansiedad y la depresión. Al adoptar una perspectiva holística que abarca la totalidad del individuo, la terapia somática ofrece una alternativa práctica al enfoque unidimensional de la medicina tradicional. La manifestación física del malestar psicológico en el cuerpo a menudo crea un ciclo de dolor físico y angustia psicológica, que no puede abordarse adecuadamente sin considerar la conectividad cuerpo-mente. Aquí es donde la Terapia Somática deja su huella.
Micro pasos para explorar la terapia somática: Conciencia Corporal: Cultivar una conciencia corporal total. Esto implica prestar atención consciente a las sensaciones físicas, emocionales y energéticas que experimentamos en nuestro cuerpo en cada momento. Al estar plenamente presentes en nuestro cuerpo, podemos sintonizar con nuestras necesidades internas y responder a ellas de manera más adecuada.
Escucha Profunda de nuestro cuerpo: Esto significa estar receptivos a los mensajes que nuestro cuerpo nos envía en diferentes situciones reales o imaginarias. Al comprender mejor las necesidades de nuestro cuerpo podemos tomar decisiones que promuevan nuestro bienestar integral.
Integración Cuerpo-Mente: Tomate una pausa para reconocer y honrar la profunda conexión entre tu cuerpo y tu mente. Al trabajar en armonía con nuestro cuerpo y mente, podemos cultivar un estado de equilibrio y plenitud que nos permita vivir una vida más saludable y satisfactoria.