La neurociencia afectiva respalda la idea de que el cuerpo y la mente están interconectados. Al mejorar la postura, no solo estás cuidando de tu bienestar físico, sino que también estás nutriendo tu salud mental y emocional. Al adoptar una postura abierta y erguida le estas enviando a tu cerebro el mensaje de "ayúdame a expresarme con confianza y enfrentar los desafíos de manera más efectiva" ya que el cerebro evalúa por medio de la corteza somatosensorial tu cuerpo y libera los neurotransmisores según la posición de tus hombros, boca y manos, se producen respuestas a nivel neurotransmisor. Por ejemplo, mantener una postura erguida y abierta puede activar la liberación de neurotransmisores asociados con la confianza y el bienestar, como la serotonina y la dopamina.
Estos neurotransmisores pueden tener un impacto positivo en nuestro estado de ánimo, nuestra autoconfianza y nuestra capacidad para enfrentar desafíos.
La importancia de la postura erguida en nuestras funciones cognitivas radica en su capacidad para mejorar la oxigenación cerebral y el flujo sanguíneo. Estos aspectos son fundamentales para el rendimiento óptimo del cerebro. Cuando mantenemos una postura erguida, permitimos una mejor respiración y un aumento del flujo de oxígeno hacia nuestro cerebro. El oxígeno es esencial para el proceso de respiración celular en el cerebro, donde se produce la generación de energía. Un suministro adecuado de oxígeno garantiza un funcionamiento óptimo de las células cerebrales, lo que a su vez promueve la eficiencia cognitiva.
Además, la postura erguida activa la corteza prefrontal, una región del cerebro relacionada con las funciones ejecutivas superiores y la cual está involucrada en una variedad de procesos cognitivos complejos, como la toma de decisiones, el razonamiento, la planificación, la atención, el control de impulsos y el autocontrol emocional. Esta la región nos permite tener un pensamiento flexible, adaptativo y reflexivo, y nos ayuda a regular y controlar nuestros comportamientos y emociones.
Cuando adoptamos una postura erguida, se produce una mayor activación de la corteza prefrontal.
Esta activación puede estar relacionada con el hecho de que mantener una postura erguida requiere cierto nivel de autocontrol y atención consciente. Al estar conscientes de nuestra postura y esforzarnos por mantenerla, estamos practicando gimnasia cerebral y entrenándonos para afrontar situaciones complejas con claridad mental.
La postura erguida también tiene un impacto psicológico significativo. Cuando adoptamos una postura correcta, transmitimos confianza y autoridad a las otras personas al mismo tiempo que nos sentimos más empoderados, capaces y competentes, todo lo contrario, a cuando asumimos una postura encorvada y encogida enviamos señales de vulnerabilidad y debilidad a nuestro cerebro, lo que puede generar respuestas de estrés y ansiedad. Esto dificulta nuestro autocontrol y nuestra capacidad para enfrentar desafíos de manera efectiva. Al mejorar la postura, podemos romper este ciclo y cultivar un mayor autocontrol y autoeficacia.
Para mejorar la postura, es importante prestar atención a nuestro entorno y realizar ajustes ergonómicos. Utilizar sillas y mesas adecuadas, ajustar la altura de la pantalla y evitar encorvarnos sobre el teclado son acciones que favorecen una postura correcta. Además, fortalecer los músculos de la espalda y el núcleo a través de ejercicios como el yoga o el pilates puede contribuir a mantener la columna vertebral alineada.
La conciencia postural es también fundamental. Tomarse pausas regulares para evaluar la postura y hacer los ajustes necesarios ayuda a desarrollar hábitos saludables y mantener una postura correcta a lo largo del día.
En conclusión, la postura erguida no solo es importante para nuestra apariencia física, sino que también tiene un impacto significativo en nuestras funciones cognitivas y emocionales. Mejorar la postura a través de la conciencia y la práctica puede aumentar el autocontrol, la autoeficacia y mejorar nuestra capacidad para enfrentar desafíos. No subestimes el poder de una postura erguida:
es una herramienta poderosa para fortalecer tanto tu mente como tu cuerpo. ¡Eleva tu postura y eleva tus capacidades!