En un mundo cada vez más competitivo y desafiante, la búsqueda del éxito profesional y la realización de metas personales exige una mente ágil y un cerebro optimizado. La neurociencia y la psicología han arrojado luz sobre la plasticidad del cerebro, demostrando que el cambio y el crecimiento son posibles en cualquier etapa de la vida.

El cerebro humano es una maravilla de la evolución, pero no siempre lo aprovechamos al máximo. Nuestra capacidad de aprender, adaptarnos y crecer está directamente relacionada con la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para cambiar y desarrollarse a lo largo de la vida. Aprovechar esta plasticidad cerebral es esencial para mejorar nuestras habilidades, alcanzar metas y sobresalir en el trabajo.

¿Cómo activar la neuroplasticidad en el cerebro? La plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas situaciones.

Esto significa que el cerebro puede crear nuevas conexiones neuronales y fortalecer las existentes, sin importar la edad, la clave está en el esfuerzo sostenido, es decir la constancia en la realización de la actividad día tras día siguiendo una rutina enfocada en ayudarte a mantener tu mente ágil y en constante mejoramiento:

Rutina de la mañana:

  • Hidratación: tu cerebro se deshidrata durante la noche por eso necesitas comenzar tu día bebiendo un buen vaso de agua fresca.
  • Meditación, Mindfulness o la practica espiritual de tu preferencia: realiza la practica durante al menos 10-12 minutos. Esto puede ayudarte a reducir el estrés y a centrar tu mente, lo que es esencial para la neuroplasticidad.
  • Ejercicio: Comienza el día con un poco de actividad física ajustada a tu nivel de salud y condiciones médicas particulares, siempre antes de incluir un cambio en tu vida es bueno tener una valoración de tu médico. Puedes optar por una caminata, trote ligero, yoga o cualquier actividad que te guste.
    • El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la formación de nuevas neuronas.
  • Aprendizaje Temprano: Dedica tiempo a la lectura o el estudio. Lee un libro, un artículo interesante o aprende algo nuevo. La mañana es un buen momento para el aprendizaje porque tu mente está fresca y alerta.

Rutina de la tarde:

  • Rompecabezas y Desafíos Mentales: Dedica un tiempo a resolver rompecabezas, crucigramas o juegos de lógica. Estos desafíos estimulan tu mente y fomentan la formación de nuevas conexiones neuronales.
  • Interacciones Sociales: Mantén conversaciones significativas con amigos, familiares o colegas. Las interacciones sociales activas pueden estimular el cerebro y mantenerlo ágil.
  • Alimentación Saludable: Consume una comida equilibrada rica en nutrientes, como ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitaminas que favorecen la salud cerebral.

Rutina de la noche:

  • Música o Arte: Dedica tiempo a escuchar música que te inspire o a involucrarte en actividades artísticas como tocar un instrumento musical o dibujar. La creatividad y la apreciación artística pueden fomentar la plasticidad cerebral.
  • Resumen del Día: Reflexiona sobre lo que has aprendido y experimentado durante el día. Que fue lo mejor que te paso y de que estas agradecido. La autorreflexión puede fortalecer las conexiones neuronales relacionadas con la memoria y el aprendizaje.
  • Sueño de Calidad: Asegúrate de tener una rutina de sueño regular y de dormir lo suficiente. El sueño es esencial para consolidar la información y las experiencias del día, lo que contribuye a la plasticidad cerebral.

Recuerda que la consistencia es clave cuando se trata de potenciar la neuroplasticidad. Mantén esta rutina a lo largo del tiempo y adapta las actividades a tus intereses y necesidades personales. La neuroplasticidad es una invitación a la mejora constante y a la exploración continua de las capacidades de tu mente. ¡Aprovecha al máximo el potencial de tu cerebro.