Fernando-Alonso Ramírez

Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!

Correo: editornoticias@lapatria.com

X (Twitter): @fernalonso

La afamada escritora y periodista estadounidense Joan Didion falleció hace cuatro años, el 23 de diciembre del 2021, en su casa de Nueva York. Sin embargo, tras su muerte, se rescató de su escritorio una carpeta llena de documentos de toda clase. Entre estos papeles sin numerar, unas 150 páginas daban cuenta en primera persona y a manera de carta para su esposo, John Gregory Dunne, una memoria de las visitas al psiquiatra que realizó desde finales de 1999.

Si bien buscaba una respuesta para ser más asertiva en el acompañamiento a su hija, Quintana, en el tratamiento para recuperarse de su alcoholismo, al final terminó por revelar intimidades de su ser, del presente que vivía en ese momento y de su pasado, donde siempre escarban los psicoanalistas para encontrar las explicaciones de hoy.

Esas páginas forman parte del archivo Didion/Dunne de la Biblioteca Pública de Nueva York y fueron recogidas en este libro, que se tituló Apuntes para John, porque esas reflexiones o memorias de los encuentros con su terapeuta las escribía a modo de misiva a su marido.

A medida que la escritora analiza lo dicho por ella o por el doctor en las sesiones, también advierte de cómo intentaba hacer lo mejor para su hija y para su pareja. Aunque no se lo creyera, era una cuidadora típica, que se hacía cargo. Sus temores eran los de muchas madres, los de muchas mujeres trabajadoras, que cargan con ciertas culpas.

La primera memoria corresponde al 29 de diciembre de 1999. Aunque no es su primera sesión, es en la que empieza a documentar y deja clara la desconfianza que a ella misma le producían los psicoanalistas, pero poco a poco va bajando la guardia y acepta las recomendaciones.

El libro-memoria se va tornando cada vez más introspectivo y duro para el lector, que empieza a descubrir las vulnerabilidades de una mujer que es un hito. Porque no es el personaje público el que aparece, sino que refleja las angustias de una madre por el alcoholismo de su hija, por la incapacidad de mantener un trabajo o de resolver conflictos y por las conductas autodestructivas, y eso conmueve hasta los tuétanos, a medida que la impotencia se va apoderando por momentos de esa mamá.

La última carta es del 9 de enero del 2003 y refiere una visita al psiquiatra en compañía de su hija, que terminó por casarse meses después, aunque nunca logró recuperarse de su adicción.

El 23 de marzo del 2004 murió John, del que Didion dejó un impresionante libro: El año del pensamiento mágico. El 3 de agosto del 2005 falleció Quintana con apenas 39 años de edad.

Fueron tiempos duros para esta leyenda de las letras estadounidenses. Leer este libro como padre, como un eterno preocupado por la salud mental en nuestra región y por la falta de atención verdadera para reducir las tasas de suicidio, me tocó profundamente.

En fin, un libro que dice mucho de las entrañas de una familia, de las formas como se forja el carácter, de la convicción de un psicoanalista de cómo puede ayudar a una persona a buscar respuestas sobre sus inseguridades. Y en realidad es importante leerlo, porque nos interpela finalmente a cada uno de nosotros.

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De estos y otros temas tendré la fortuna de hablar el próximo jueves (11 de diciembre) con los psicólogos Fanny Bernal Orozco, Ricardo Celis y Sonia de la Portilla, en un conversatorio sobre salud mental a las 8:00 de la mañana en el auditorio de la sede de Susuerte (Manizales) con entrada libre. Estos tres expertos en salud mental nos darán recomendaciones sobre cómo afrontar ciertos retos en lo individual y lo colectivo. Los esperamos allí para que hablemos de libros y también sobre la importancia de ir al psicólogo cuando lo necesitamos e ir alejando tantos estigmas sobre la condición mental.

Apuntes para John (Joan Didion)

Reproducción | LA PATRIA

Apuntes para John, un diario a modo de cartas sobre las visitas al psicoanalista de Joan Didion.

 

Subrayados

  • Las personas con determinados patrones neuróticos se enganchan las unas a las otras de un modo que las personas con patrones de comportamientos saludables no lo hacen.
     
  • Los padres de hijos con problemas emocionales tienden a sentirse culpables, inútiles (qué hicieron mal, qué podrían haber hecho de otra manera, en qué momento se desmoronó todo), y a veces lo expresan enfadándose.
  • Tiene que entender que los logros artísticos implican enseñar el trabajo, exponerse. Tiene que entender que el mundo no se acaba si a alguna gente no le gusta.
     
  • Es típico que haya mucho estrés entre hijas adolescentes y sus madres.
     
  • Ser padre o madre no quiere decir necesariamente que no pueda perder de vista a su hijo cada segundo de cada día.
     
  • Parte de crecer es darte cuenta de que los padres no pueden protegerte siempre.
     
  • Ese es el comportamiento típico de un alcohólico. Siempre es culpa de otra persona.