Cada vez son más frecuentes y populares las informaciones científicas sobre la formación del universo, especialmente del planeta tierra. Respetando como siempre, merecidamente, el relato bíblico, se identifican nuevas versiones inicialmente mediante hipótesis que poco a poco los científicos dedicados a las varias ramas del estudio del hombre a través del tiempo, comenzando con su aparición primigenia de uno de los satélites del sol, van dilucidando sin llegar aún a develar toda la verdad.

Hay temas cautivantes para las personas que han vivido en los últimos tiempos y uno de ellos es conocer su propio origen, porque con ello se explica el desarrollo de la estructura física relacionada, con todos los componentes de la tierra.

El anuncio más reciente se refiere a los primeros indicios de vida en la tierra, expresando que los animales vertebrados iniciales contaban con dos identidades reconocidas: la piel y la forma del animal que eran muy similares a los actuales lagartos, una especie de reptil moderno. 

La historia relata el paso desde los seres unicelulares hasta aquellos homínidos que abandonaron los árboles para volverse habitantes del suelo. También acaban de describirse nuevas evidencias del ciclo evolutivo del Tyrannosaurus rex, el gigante y temible ser antiguo, objeto, de relatos de toda clase. Pero también se han agregado conocimientos  sobre el Gigantophitecus blacki, el mayor simio que ha habitado la tierra, y cómo al desaparecer paulatinamente fue emergiendo la especie humana.

Al cruzar los hechos de las nuevas especies con las que aparecen en el tiempo, a través de millones de años, se van armando los cuadros con la presencia de la vida en el planeta.

Por ello viene a ser fuente importante del conocimiento moderno, una atrayente publicación, MATERIA, El País, sobre las teorías y hechos de la evolución del hombre, como se conoce hoy. El escrito se refiere a los comportamientos de quienes fueron la piedra angular de la especie. Hoy, cuando pocos construyen relatos costumbristas, el documento viene a ser una joya sobre los orígenes del ser humano. 

Ahora se sabe que el Homo sapiens apareció hace 300.000 años, lo cual es un período ínfimo cuando se compara con la existencia de la tierra. Se ha confirmado muchas veces que el origen del ser humano se efectuó en África y que comenzó su migración hace al menos 60.000 años, mediante rutas analizadas que implican que llegó a Sur América desde el Norte, en una época que oscila entre hace 15.000 y 12.000 años. Pero, también se han descrito reductos de humanos no africanos, lo que viene a convertirse en un hecho que merecerá más investigación.

Entre los tópicos analizados se destacan varios hechos:

  1. Los humanos, todos, se apareaban entre ellos. El ADN moderno de los Homo sapiens sapiens, tiene trazas de los antiguos humanos
  2. Los habitantes en el paleolítico, desde hace 2.59 millones de años hasta hace 12.000 años, cuidaban a sus mascotas. Se describe el primer perro acompañante hace 14.000 años en Alemania.
  3. Los pueblos del Mesolítico, desde 12.000 años hasta alrededor de 4.000 años AC. hacían viajes y acampaban con fines de caza.
  4. Algunos pueblos de Neolítico, entre 6.000 y 4.000 AC, vivieron en comunidades.
  5. Los seres humanos han sido artistas por más de 40.000 años.
  6. Aún se descubren nuevas especies. Los más recientes hallazgos se refieren al Homo habilis, habitó entre 2.4 y 1.4 millones de años. Homo rudolfensis, existió entre 1.9 y 1.8 millones de años. Homo erectus, vivió entre 1.89 millones y 110.000 años. Recientemente, 2008, descubrieron a los denisovanos una especie diferente.

La existencia, además de entenderla, hay que contarla en lo individual y colectivo.