No estamos en contra de los peajes, tampoco de las concesiones, pero es un despropósito desde cualquier punto de vista que el municipio de Manizales, de los siete peajes que tiene Autopistas del Café, le toque pagar cuatro. Cada vez que algún manizaleño quiere salir de su tierra mínimo debe pagar dos peajes para poder hacerlo, así las cosas, ningún municipio puede ser competitivo comercialmente en esas condiciones, pero además pone en riesgo otras actividades económicas como el turismo que en el siglo XXI es una fuente fundamental de ingresos.
Con seguridad, la Manizales y Caldas de 1997 es muy diferente de lo que es hoy, para el caso en concreto podríamos hacer esta comparación. Por ejemplo, en términos viales se podría decir que hay una mejoría, pero no se nos puede olvidar a quienes usamos la Autopistas del Café, que esas obras nos han salido bastante onerosas y con muchos cambios (28 adiciones o modificaciones a los contratos en los últimos 30 años), que al final de cuentas en un balance global siempre ha terminado afectando más al departamento de Caldas.
La concesión de Autopistas del Café se termina en el 2027, hoy uno de sus mayores socios y dueños, Odinsa, está haciendo una propuesta para administrar los siete peajes que deja esta concesión por los próximos 30 años, donde el departamento de Caldas en el recaudo de dichos peajes pone casi el 50%, pero dicen los pliegos de la concesión que solo se invertirá el 19% en este departamento. Cabe aclarar que esta decisión es única y exclusivamente del Gobierno nacional, nada tienen que ver los concejos, asambleas o el Congreso de la República. Será el presidente Gustavo Petro o sus representantes en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y en el Invías quienes tomen la decisión.
Las audiencias públicas para socializar este proyecto se hicieron el año pasado, sin embargo, siendo Manizales uno de los municipios más afectados por esta situación y acá no se realizó ninguna, por tal motivo los concejales y diputados, incluyendo algunas agremiaciones, estamos haciendo una convocatoria abierta para explicarles a los ciudadanos lo que podría pasar si los pliegos de la concesión que presentó Odinsa al Gobierno nacional se llegaran a concretar sin ninguna modificación.
En algunas reuniones previas con diferentes actores, las quejas y en consecuencia las propuestas son variopintas, van desde que no se haga la concesión, y el recaudo, mantenimiento de las vías y las obras pasen a manos del Invías, pasando porque bajen el precio de los peajes que tenemos en Caldas y Manizales, y otros piden la eliminación de varios de los peajes existentes. Esta discusión sigue abierta y cabe aclarar que no es con Odinsa, ellos hacen parte de la empresa privada y tienen derecho a presentar su propuesta, acá nuestro llamado es al Gobierno nacional para que escuche a la población del Eje Cafetero y tenga en cuenta sus reclamos y sugerencias en este negocio multimillonario a largo plazo, de no ser así con seguridad usaremos los mismos métodos que muchos miembros del actual Gobierno usaron en el pasado para ser escuchados.