En Colombia, el suicidio es la tercera causa de muerte entre los 15 y 24 años de edad, y los problemas económicos son el tercer factor de riesgo que pueden desencadenar una conducta suicida. El 14 de mayo el alcalde, Jorge Eduardo Rojas, presentó en la Institución Educativa Fe y Alegría, del barrio El Caribe, el programa de salud mental “Estamos Contigo”, allí les dijo a los medios y a los asistentes que el presupuesto para este tema iba a ser de $3.800 millones y que sería un programa integral y con cobertura en lo rural y lo urbano y un “despliegue de 17 equipos interdisciplinarios operativos, conformados por 113 profesionales”.
Desde ese anuncio han pasado más de dos meses, y los problemas administrativos de este programa son todos, y la atención integral de salud mental es casi nula. Para empezar, quien está operando este programa es Assbasalud, una empresa a punto de fusionarse, y la cual ha tenido muchas críticas por su funcionamiento, además, no tiene experiencia en salud mental. Hay que aclarar que hoy en Manizales no hay un programa de salud mental, existe el programa Plan de Intervenciones Colectivas (PIC), el cual es una herramienta para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Y en un pequeño aparte de ese PIC tiene un reducido espacio la salud mental, la cual tiene unas precarias condiciones laborales y la incapacidad para atender todas las necesidades de la población manizaleña en salud mental.
La ley 1438 de 2011 y seis resoluciones desde el 2016 hasta el 2019 (518, 429, 2063, 3280, 2328, 1841), establecen la obligatoriedad de realizar el PIC y da indicaciones para su funcionamiento. Para el caso de Manizales, el PIC es un contrato interadministrativo entre Assbasalud y la Secretaría de Salud con vigencia del 22 de marzo al 30 de noviembre, por un monto de $3.400 millones, según lo expresado por el secretario de Salud y gerente encargado de Assbasalud el pasado 27de junio en el Concejo.
En lo que lleva el programa nunca se ha pagado a tiempo. 15 días del mes de mayo los pagaron el 29 de junio, el mes de junio lo pagaron el 22 y 23 de julio (por presión de trabajadores y de algunos concejales a quienes nos llegó la información), y todavía no sabemos cuándo se pagará julio. Además del incumplimiento con los pagos, el trato de algunos administrativos es intimidatorio y grosero, al punto de que la respuesta de algunos de ellos cuando se reclama por el retraso del pago es: “faltan muchos por pagar, usted no se va a morir por esperar más”. Acá la pregunta es ¿Dónde está el cuidado de la salud mental de quienes deben cuidar la salud mental de los manizaleños?
No alcanzo a relatar en estas cortas líneas todo lo que nos han contado sobre las deficiencias de este programa, pero quiero terminar haciendo hincapié con algunas consideraciones: en Manizales no hay un programa de salud mental denominado “Estamos Contigo”; el Municipio no se está gastando los recursos necesarios para suplir las necesidades de salud mental; de existir un programa a futuro de salud mental no puede ni debe ser Assbasalud la que lo coordine; con la estabilidad económica de las personas que repercute en lo emocional, no se juega; lo público, pero sobre todo las entidades del Municipio, deben dar ejemplo en el respeto de cómo se trata a sus funcionarios y empleados. Ojalá nos escuchen y esto no vuelva a pasar en un “Gobierno en serio”.