El título de esta columna, se lo escuché a mi hermano Juan Fernando en sus redes sociales, mientras saludaba al grupo de jóvenes que lo seguía en un video en vivo. Esta pregunta me generó curiosidad, y empecé a analizar que contestarían los “muchachos” si les solicitáramos una respuesta. Primero, creo que todos los días, la juventud, que según la Ley 1885 de 2018 es la población entre 14 y 28 años, nos dice de diferentes maneras lo que piensa, lo que espera y las necesidades económicas, sociales y ambientales que presenta.
El relacionamiento con los jóvenes nos exige al resto de la sociedad un alto grado de adaptación, desde el lenguaje hasta aspectos concernientes de la economía, la cultura, el ambiente, entre otros. Entonces, debemos construir un diálogo abierto para que entre los diferentes grupos poblaciones podamos llevar a cabo acciones que nos permitan alcanzar una visión conjunta, sin discriminaciones por la edad, el género, las creencias y la posición política que se tenga. Todas las acciones son valiosas.
Históricamente una generación ha criticado la anterior, esta situación se ha presentado a lo largo de la humanidad, recordemos que Sócrates en el siglo V a.c dijo que “los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros”. Es decir, durante toda la historia hemos evidenciado cómo se ha criticado a la juventud, y creo que es necesario cambiar esta postura, no podemos ignorarlos, por el contrario, debemos sumarlos porque son el motor que mueve la sociedad y estamos llamados a construir con ellos el desarrollo de los territorios.
Estoy convencido de que el futuro del departamento de Caldas se hace con los jóvenes, además que los necesitamos, cada vez más requerimos de sus aportes y trabajo en los sectores políticos, académicos, empresariales, ambientales, entre muchos más aspectos que componen la sociedad caldense, por ello propongo avanzar en los siguientes aspectos:
1. Oportunidades económicas: recientemente el Foro Económico Mundial agregó a su listado de indicadores: “la desilusión de los jóvenes” como un aspecto que tiene fuertes implicaciones en el desarrollo de las naciones. De acuerdo con este informe, la poca inclusión en escenarios laborales y la baja articulación en las estructuras institucionales hace que este grupo poblacional tenga un desgano en participar en las dinámicas empresariales.
De esta manera, se deben activar mecanismos para acompañar la construcción y puesta en marcha de emprendimientos y establecer una hoja ruta para mejorar sus condiciones de empleabilidad, siendo una de las mayores demandas de los colectivos juveniles.
En Supía, la Alcaldía ha implementado la estrategia de incluir a los jóvenes profesionales que son oriundos del municipio, el 22% del personal es joven, en cada una de las secretarías y empresas descentralizadas laboran jóvenes, frenando la “fuga de cerebros” y haciendo que se construya el futuro del territorio con el conocimiento y la participación de la juventud local. Además, de acompañar los emprendimientos con capital semilla, fomentos y formación para que se establezcan unidades de negocio lideradas por personas en este rango de edad.
2. Incidencia política: participar en los escenarios de representación política es uno de los aspectos que requieren los jóvenes y poco a poco han alcanzado importantes espacios. En muchos municipios de Caldas se cuenta con representantes por voto popular que hacen parte de este grupo poblacional, además que para las próximas elecciones regionales de octubre se cuenta con candidatos jóvenes para alcaldías, concejos y asamblea.
Los Consejos Municipales de Juventud – CMJ son un gran interlocutor con la institucionalidad local, sin embargo, es necesario construir procesos conjuntos y trabajar a partir de la confianza, la cooperación y buscando mejorar las condiciones de los jóvenes.
3. Sí a la vida: el gobierno es el responsable de fortalecer los programas de salud mental, que quienes requieran de la ayuda de profesionales puedan tener el acompañamiento necesario. Nuestros jóvenes son y deben ser los impulsores de la vida, ahuyentando el fantasma de las drogas mediante la práctica del deporte, la cultura y la educación.
4. Jóvenes como agentes ambientales: un aspecto que en la actualidad preocupa el mundo y particularmente a los colectivos juveniles es la crisis ambiental, esta situación está pasando del discurso a los hechos con importantes acciones que benefician a la naturaleza. En Caldas, el grupo “jóvenes de ambiente” apoyado por Corpocaldas, que opera en la mayoría de los municipios, trabaja de manera exitosa en procesos de reforestación, cuidado del patrimonio natural y en llevar a cabo una sólida estrategia de educación ambiental.
Exalto la labor de grupos de jóvenes caldenses para promulgar el turismo de naturaleza a través de la práctica de avistamiento de aves, reforestación de cuencas y la concientización de las comunidades en el cuidado ambiental.
“La muchachada” dice permanentemente hacia dónde debemos ir, por lo tanto, es necesario escucharlos, trabajar de manera articulada y construir juntos la sociedad que requerimos, en la que cabemos todos y en la que necesitamos de las ideas, el entusiasmo y la fuerza de los jóvenes.