La Gobernación de Caldas presentó su informe de gestión 2025, un documento de 486 páginas que busca dar cuenta del cumplimiento del Plan Departamental de Desarrollo 2024–2027 y del manejo de un presupuesto cercano a los $1,1 billones asignados para la vigencia. Sin embargo, al realizar una lectura rigurosa permite identificar más relato que resultados verificables, así como alertas importantes en sectores estratégicos para el desarrollo del departamento.
Del total del documento, 86 páginas corresponden a diagnóstico y 220 páginas son dedicadas a descripciones de actividades realizadas por las secretarías, presentadas en forma de crónicas, eventos y reuniones, pero con ausencia de indicadores claros de impacto, resultados medibles o cambios verificables en la calidad de vida de los caldenses. Solo a partir de la página 306 el informe entra en el terreno que permite evaluar la gestión.
En ese apartado se evidencia que la Administración departamental presenta un buen nivel de compromiso presupuestal, con más del 70% del presupuesto registrado (RPC); no obstante, el avance en obligaciones y pagos ronda apenas el 58%, lo que confirma que buena parte de la ejecución se queda en la fase administrativa y no logra materializarse oportunamente en resultados concretos.
Llama particularmente la atención que la Secretaría Privada aparezca como una de las dependencias con mejor ejecución, con un gasto superior a los $4.000 millones, principalmente en eventos, comunicaciones y fortalecimiento administrativo, permitiendo evidenciar que el mayor avance del Gobierno de Henry Gutiérrez no está en los sectores que transforman estructuralmente el territorio, sino en el fortalecimiento político y organizativo de la propia Administración.
Se reconoce el buen desempeño de la Secretaría de Deporte, que muestra coherencia entre metas y ejecución presupuestal; sin embargo, el caso más preocupante es el de la Secretaría de Infraestructura, responsable de uno de los pilares del desarrollo departamental, el informe evidencia que esta dependencia presenta los peores resultados tanto en ejecución financiera como en avance físico, con cerca de 11 estrategias sin ningún avance, entre ellas el mejoramiento de vías en comunidades indígenas y proyectos emblemáticos como las Vías del Hermanamiento, que siguen siendo una promesa incumplida para muchas comunidades.
A mitad del periodo de Gobierno, la Secretaría de Infraestructura apenas alcanza un 33% de avance, cifra claramente insuficiente y que debería encender alarmas. Resulta aún más grave que esta dependencia siga siendo percibida como un instrumento de cálculo electoral, priorizando obras donde se concentra la atención política, y no donde están las necesidades más urgentes del territorio.
También preocupan los pobres resultados, tras dos años de Gobierno, de la Secretaría de Desarrollo, Empleo e Innovación, sectores estratégicos como el minero, innovación social y algunas infraestructuras clave, muestran más anuncios que ejecución real.
El informe de gestión 2025 refleja, en síntesis, una Administración más concentrada en publicidad, eventos y narrativa, que en transformar sectores clave como infraestructura, empleo, salud, seguridad vial, entre otros. El reto para la segunda mitad del periodo es claro, pasar de los anuncios a las acciones, ejecutar con calidad el presupuesto y gobernar pensando más en el bienestar de los caldenses que en el cálculo político de un ciclo electoral que ya se asoma.