El occidente de Caldas está conformado por 10 municipios: Riosucio, Supía, Filadelfia, Marmato, La Merced, Anserma, Viterbo, Belalcazar, Risaralda y San José. Estos suman 189.426 habitantes, es decir, el 18% de la población del departamento. Durante los últimos años, esta zona avanza en aspectos que jalonan su desarrollo socioeconómico debido a su gran vocación minera y llevando a cabo estrategias que han potencializado su agricultura, dado que es la región con la mayor población que habita en la ruralidad, más del 60% de sus pobladores son campesinos, siendo líder en el cultivo de café, plátano, cítricos, caña, etc. Así mismo, sus municipios han avanzado en importantes procesos turísticos, situación que dinamiza el comercio, además que la cultura ha sido un instrumento para atraer visitantes y representar ante el mundo la riqueza étnica y artística de las comunidades. 
Sin embargo, son múltiples los retos que presentan, los cuales requieren soluciones con la participación de los gobiernos nacional, departamental y local, siendo necesaria la inversión pública en proyectos comunes encaminados al fortalecimiento de procesos regionales. En la actualidad, tanto la Gobernación de Caldas como las alcaldías se encuentran en la etapa de construcción de los planes de desarrollo, lo que se traduce en una oportunidad perfecta para impulsar nuevas iniciativas y consolidar propuestas que ya se encuentran estructuradas. Por lo anterior, se hace necesario que, en el marco de la formulación de los planes de desarrollo, la Gobernación y las alcaldías estudien la posibilidad de avanzar en los siguientes tópicos:  
Distrito turístico: su ubicación estratégica, sus atractivos y ser parte del Paisaje Cultural Cafetero, hacen que esta zona sea una de las más visitadas en el departamento, razón por la cual se debe promover el acompañamiento en la formación de operadores, la búsqueda de alianzas público privadas para generar encadenamientos productivos que involucren el comercio, la cultura y el turismo de naturaleza. 
Corredor logístico y agroindustrial: esta iniciativa busca generar desarrollo rural en el área de influencia de los grandes proyectos de infraestructura que atraviesan el departamento de Caldas y permiten su relacionamiento con Risaralda, Antioquia y el Pacífico, razón por la cual el plan de desarrollo deberá involucrar acciones tendientes a mejorar el valor agregado de los productos del campo para su inserción en las dinámicas económicas. Además, urge la apertura y funcionamiento de las centrales de sacrificio, de las grandes deudas de la Gobernación de Caldas con esta región. 
Polo educativo: la construcción del complejo de educación superior pública en Anserma, a cargo del Gobierno nacional y cuya operación será realizada por la Universidad de Caldas, beneficiará alrededor de 1.500 estudiantes de toda la zona y permitirá la creación de escenarios de investigación que promuevan alternativas para el sector productivo, incorporando procesos de ciencia, tecnología e innovación. Esperamos que el presidente, Gustavo Petro, cumpla esta promesa y que no juegue con las necesidades y expectativas de las comunidades.
Grupos Étnicos y Gestión del Riesgo: esta región se caracteriza por tener el mayor número de comunidades indígenas y afrocolombianas, que históricamente han sido defensores del cuidado de la naturaleza, buscando a través de sus usos y costumbres la protección del recurso hídrico, de la biodiversidad y de sus territorios ancestrales, siendo clave la priorización de proyectos relacionados con la accesibilidad al agua potable, el tratamiento de aguas residuales, la protección de las fajas forestales, la reforestación de las cuencas hidrográficas y la descontaminación, sumado a la construcción de obras de mitigación del riesgo asociadas a ríos y quebradas, como en el caso del municipio de Supía. 
Conectividad e infraestructura: la puesta en marcha de las concesiones viales ha permitido una conexión rápida y eficiente de los municipios con los centros productivos de las regiones más importantes del país: el Pacífico, el Eje Cafetero y Antioquia, accediendo a nuevos mercados y facilitando las condiciones para el comercio nacional e internacional, todo esto deberá estar acompañado de un plan de mejoramiento de la infraestructura vial rural que permita el traslado de las cosechas desde las veredas hasta los puntos de distribución. La Gobernación de Caldas deberá implementar un ambicioso plan para recuperar las vías rurales a su cargo, debido a que en la actualidad estas presentan pésimas condiciones y se requieren acciones concretas para alcanzarlo.
El gobernador, Henry Gutiérrez, a través de su Plan de Desarrollo Departamental está llamado a saldar la deuda histórica con esta región, trabajando articuladamente con los alcaldes para avanzar en verdaderas apuestas que impulsen la competitividad de esta bella región, haciendo que nuestro occidente sea más próspero.