Ver, mirar, observar son actitudes humanas que se complementan con las conclusiones que brotan de estas operaciones mentales y emocionales; por lo regular salen así directrices de comportamiento vital. Viendo series de televisión como “Desafío”, “La casa de los famosos” o “Master chef” se puede concluir que de los concursantes, los que salen pronto eliminados o marginados son aquellos(as) que son intolerantes, de mal genio, criticones o de malos tratos hacia los demás concursantes, uniendo a los de manifestaciones de pereza, incumplimiento, engaños.
Estas realidades que se extienden también a las gestas deportivas se pueden aplicar perfectamente para la vida familiar, laboral, lúdica, social, grupal .. Muchos hogares decaen pronto debido a la pereza de sus miembros, a la indiferencia fraterna o filial; a los alegatos, gritos, insultos, engaños. A veces una persona de ánimo aburrido o de gritos y mal genio constante hace bajar todo entusiasmo, deseos de unidad, expresiones de cariño y amor. Alguien ha dicho que la educación y cultura en el trato mutuo es una fina expresión de la caridad, que la cultura y limpieza son brotes de un respeto a los demás y un aporte hacia la vida amena, agradable, afectuosa.
Leyendo las Escrituras bíblicas se encuentran textos que iluminan esta observación citada. En Mateo 5 se encuentra la afirmación que son “felices los que trabajan por la paz y son misericordiosos “; además anota que “no juzguen ni condenen” porque es como veneno que se tira sobre toda agrupación. Pero lo que me parece una llave que mantiene abierta la puerta de la sana convivencia, de la posibilidad del buen trato, de vivir fraternalmente, de ser hermanos y no competidores, de estar como amigos y no como enemigos, de convivir en un ámbito de confianza es la anotación clarísima del mismo Jesús: “Vengan a mí los que están cansados y agobiados y aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”.
Cuántos hogares terminados, cuántas empresas frenadas en su producción y extensión por olvidar estas aseveraciones nítidas de la Santa Escritura. Buena observación para tener en cuenta.