El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) entregó esta semana la buena noticia del elevado crecimiento de la economía colombiana, del 12,6%, durante el segundo trimestre del 2022 (con respecto al mismo periodo del año pasado), lo que también significó que en todo el primer semestre de este año la cifra promedio sea del 10,6%, muy por encima de lo esperado, y algo muy positivo a la luz de la difícil coyuntura económica mundial y los efectos de la pandemia de covid-19.
Tras la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de la República y el comienzo del debate a la nueva reforma tributaria, el gran desafío es mantener dinámica toda la economía y asegurar que el ritmo económico se mantenga y que en adelante no vayamos en retroceso. También es fundamental que el Ministerio de Hacienda y demás autoridades económicas tomen las medidas pertinentes que eviten un posible recalentamiento que podría ser contraproducente.
Es fundamental que se tenga mucho cuidado para no caer en excesos en el consumo. Si bien el gasto interno es importante para darle fuerza a una economía, cuando se hace respaldado en el endeudamiento, como posiblemente se esté dando, los problemas podrían reventar en el futuro. Hay que tener mucha prudencia y cautela con lo que está ocurriendo, para que crecer rápido sea realmente positivo.
De acuerdo con el DANE la economía viene impulsada, principalmente, por sectores como el comercio al por mayor y al por menor, la reparación de vehículos automotores y motocicletas, el transporte y almacenamiento, y alojamiento y servicios de comida, principalmente. La reactivación económica ayudó a que se viera esta significativa variación entre lo que pasaba en abril-junio del 2021, cuando se vivió el peor pico de la pandemia, y el mismo periodo de este año.
Ahora bien, ayer el gremio de los comerciantes, Fenalco, reveló que el acelerado crecimiento que traía cayó un poco en junio, lo cual puede ser un signo de un crecimiento más controlado en el tercer trimestre del año, y con ello menos riesgos de un recalentamiento. De todos modos, lo fundamental es que la gente no se endeude demasiado y que el consumo obedezca a dinámicas sensatas y realistas.
Como sea, hay que resaltar que nuestra economía ha tenido un buen manejo, en general, durante los años recientes, pese a la pandemia, y que nuestros empresarios son bastante resilientes y han mostrado la capacidad de reponerse pronto de la difícil coyuntura que se ha tenido. El hecho de que la industria manufacturera también muestre un crecimiento significativo es buena noticia para el empleo, y esperamos que al final del año se cumplan los vaticinios de un crecimiento económico general cercano al 7%.