A 250 metros de altura y a 235 metros de la orilla quedó colgando la góndola.

Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

A 250 metros de altura y a 235 metros de la orilla quedó colgando la góndola.

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Carlos Chaparro es el padre de Juan Camilo, el joven de 19 años, que estuvo atrapado con cuatro compañeros el pasado miércoles en una góndola que presentó una falla mecánica. Fueron 18 horas luego de las que todos pudieron regresar con sus familias.

Para este habitante de la vereda Papayal, de Villamaría, justo donde ocurrió el accidente, ver de nuevo a su hijo y poderlo abrazar lo hizo retroceder al día cuando lo vio nacer. Dijo que la alegría del reencuentro fue indescriptible.

El señor indicó que se dirigía al trabajo a las 7:00 de la mañana cuando recibió una llamada al celular, en la que le indicaban sobre el incidente. Sin pensarlo, se devolvió, la angustia se apoderó de él, le daba ganas de cruzar el cable y rescatar a los cinco atrapados.

Carlos recordó que hace unos seis años instalaron esta góndola que comunica la carretera con el hotel El Nido del Cóndor y nunca se le pasó por la cabeza que algo así llegara a ocurrir. Normal, eso sí, le parecía cuando se iba la energía, pero no tardaba en ponerse nuevamente en marcha.

“Le dije a mi hijo que no se volviera a montar. Él dice que no vuelve y si el trabajo no se acaba, prefiere dar la vuelta a pie que es más largo y se demora como 45 minutos, pero es más seguro. Su madre estuvo muy intranquila”, concluyó Carlos Chaparro.

Otra que padeció por la angustia fue Lucero Castro, madre de Natalia Vidal, otra rescatada. No creía que se pudiera dar el milagro, pero cuando pudo verla de nuevo, la abrazó y no quería soltarla.

“Pensé que eso se caía, presentía un poco que eso se fuera a caer, hace 15 días hubo un percance y era un aviso. Cuando vimos las noticias, nos pusimos a llorar. A mi hija le pido que no vuelva a trabajar allá hasta que arreglen bien eso”, dijo doña Lucero

Gustavo Orozco, allegado de dos afectadas, llegó desde la vereda La Paz, cerca de Papayal para presenciar el rescate. La experiencia le pareció aterradora, sintió las ganas de ayudar y a la vez no poder hacer nada lo llenó de angustia.

Otro que sintió que la pesadilla era eterna fue Julián Andrés Chaparro, tío de Juan Camilo. Dijo que fue el primero en llegar al sitio y fue duro ver al muchacho colgando sin poder hacer nada por él.

Los socorristas les pidieron que se calmaran para que no desesperaran a los atrapados y decidieron acogerse a la recomendación. Ver llegar el helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea fue un envión anímico, el mismo que se perdió cuando lo vieron devolverse.

Julián se imaginó en muchas ocasiones que pudiera pasar una emergencia, pues aseguró que si por tierra nada es seguro, por aire menos. La cara de aburrimiento le cambió cuando pudo abrazar a su sobrino y estuvo pendiente hasta que rescataron a todos los tripulantes de la góndola.

 

Hubo Plan C

El plan A de los cuerpos de socorro fue acudir a un helicóptero, lo que se descartó rápidamente por cuenta de la condiciones climáticas y del terreno, pues se trata de un cañón en donde las ráfagas de viento son fuertes.

Seguía el Plan B que fueron las poleas del sistema trolley, las que utiliza el ByR para rescates en posibles situaciones similares en el Cable Aéreo. Fue efectivo y gracias también a los pilotos de los drones se logró rescatar vivos a los cinco afectados.

Si esto no funcionaba, se pensó en un Plan C. Se trataba de templar las cuerdas de una góndola que se instala contigua a la que resultó dañada. Se pretendía que quedara a tres metros, de modo que se pudiera permitir el abordaje de los empleados de un lado al otro.

 

Frustración del nailon

En una oportunidad, el nailon que transportaba la línea de vida se rompió cuando faltaban apenas tres metros para llegar al destino. Esto obligó a que el proceso arrancara de nuevo. En total fueron necesarias seis horas para sacar a los trabajadores desde que se instalaron las poleas.

 

Los que participaron

Cuerpo de Bomberos de Villamaría, Cuerpo Oficial de Bomberos de Manizales, Policía, Ejército, Cable Aéreo de Manizales, secretarías de Gobierno y de Salud de Manizales, Defensa Civil, Cruz Roja, UGR de Manizales y Caldas, Chec y ByR.