LA PATRIA| MANIZALES

Arlex Torres Toro, hijo del rejoneador manizaleño Arlex Torres, asesinado en 1989, se comunicó con LA PATRIA para mostrar su preocupación por algo que considera indignante, pues el asesino de su madre y su hermana, fue trasladado a una cárcel de mediana seguridad.

Se trata del abogado manizaleño Rubiel Díaz Londoño, quien paga una condena de 28 años de cárcel por los dos asesinatos que cometió a quemarropa, durante un supuesto asalto.

"Me indigna que el Inpec traslade a ese abogado a la cárcel de mediana seguridad de Riohacha, sin ninguna explicación. Allá tiene todo arreglado para que le den casa por cárcel y hay probabilidad de que se fugue nuevamente. ¿Cómo es posible que a una persona que representa un peligro para la sociedad y tiene antecedentes de volarse (estuvo prófugo 26 años), le otorguen ese beneficio de trasladarlo a su zona de confort", expresó Arlex, hijo y hermano de las fallecidas.

Le pidió al Inpec que dejen al asesino en un centro penitenciario de mayor seguridad, que ofrezca garantías. La Regional de esa entidad le confirmó a Arlex el traslado, "por una supuesta petición de la Oficina de Paz. Estaba en Barranquilla y la Dirección General recibió una instrucción de trasladarlo".

Sería extraditado

Aseguró Arlex Torres, hijo, que el gobierno norteamericano ya reconoció a su hermana, Leonela Tatiana, como fallecida y le entregaron el reporte y el certificado. "La embajada ya está al tanto del caso y lo estudia para ver si puede darse la extradición del feminicida, ya que asesinó a una ciudadana con ciudadanía norteamericana y menor de edad, pues tenía 19 años y para ese Gobierno, la mayoría de edad es a los 21".

Las mató por la herencia

Como se recordará, Arlex; su mamá, Estela Toro; y su hermana, Leonela Tatiana; heredaron la fortuna del rejoneador, asesinado en Villamaría, Caldas, luego de estar secuestrado.

Estela y Leonela también resultaron asesinadas, en diciembre de 1997, dentro de un campero, en la vía al Mar, en el que viajaban acompañadas del abogado manizaleño Rubiel Díaz Londoño, quien por esos días tenía una relación sentimental con Estela, la viuda del rejoneador

La justicia pudo establecer que el abogado manizaleño fue quien fraguó la muerte de la viuda para quedarse con el dinero y las propiedades. Por ello, el Juzgado Sexto Penal del Circuito de Barranquilla y el Tribunal Superior lo condenaron a 28 años de cárcel por el doble homicidio. Lo capturaron en Riohacha.

Los análisis de los investigadores indicaron que los disparos fueron a quemarropa, que la primera arma fue accionada a ras de piel, pues encontraron en uno de los cerebros restos de los gases que expulsó el aparato accionado. Adicional, el abogado se autolesionó para mostrarse también como víctima del supuesto ataque.

Con engaños le hizo firmar poderes amplios y suficientes para traspasar propiedades, empresas, fincas, casas y hoteles heredados. Él las puso a nombre de terceros y familiares, adicional robó joyas de la señora, entre esas una esmeralda -la más grande del mundo y con un valor incalculable- que después pasó a manos de Víctor Carranza.