búho campestre (Asio flammeus) cerca de la cabaña de Potosí (Villamaría), acceso a (PNN) Los Nevados. 

Foto | Cortesía Cristian Valencia (@cristian_valencia_birding) | LA PATRIA Búho campestre (Asio flammeus) cerca de la cabaña de Potosí (Villamaría), acceso a (PNN) Los Nevados. 

Observar búhos es retador para principiantes, avistadores experimentados y, hasta, ornitólogos. 

“Pocas son las veces en que aparece un búho en las salidas de observación de aves; la mayoría de registros se efectúan cuando alguien previamente encontró el sitio de actividad o de descanso de alguna de estas espectaculares rapaces nocturnas u ocasionalmente se escucha su ulular cuando las jornadas de pajareo se extienden hasta las últimas horas de luz”, mencionó el presidente de la Sociedad Caldense de Ornitología (SCO), Juan Manuel Arbeláez en la edición 77 de la revista Merganetta, publicada en abril del 2024, en un artículo sobre búhos y lechuzas en Caldas. 

Hay 15 especies de búhos y lechuzas que han sido registrados hasta abril del 2024 en Caldas. 

En Manizales, por ejemplo, se ha tenido el privilegio de ver estas aves nocturnas en parques. 

En octubre del 2022 ciudadanos se dejaron encantar con un búho orejudo (Asio stygius) en los árboles del Parque Caldas, en pleno centro de la ciudad. Aunque tuvo que ser trasladado por Corpocaldas, ya que algunas personas le lanzaron piedras. 

En abril de este 2024, el parque del barrio La Francia tuvo dos llamativos visitantes: una pareja de búhos de anteojos (Pulsatrix perspicillata) con su polluelo. 

Estas especies son usuales en el departamento, pero pajareros, biólogos e investigadores han logrado este año reportes excepcionales de búhos de los que desde hace varios años no se tenía registro. 

Lo que resalta el papel de la ciencia ciudadana que contribuye en la conservación y la investigación de la biodiversidad. 

Búho campestre (Asio flammeus) en Potosí (Villamaría)

Foto | Cortesía Lyseth Chávez (@lysethyuliana) | LA PATRIA 

La ingeniera forestal tolimense Lyseth Chavez, contratista de Parques Nacionales Naturales (PNN), logró un registro que desde hace unos cinco años no se tenía en Caldas. 

El 7 de julio avistó un búho campestre (Asio flammeus) cerca de la cabaña de Potosí (Villamaría), acceso a (PNN) Los Nevados. 

“Estaba iniciando mi turno en Potosí. Estábamos tipo 6:00 de la tarde fuera de la cabaña hablando con algunos compañeros cuando vimos sobrevolar al frente en un potrero un búho. Inicialmente se pensaba que era búho virginianus. Después pude realizar un pequeño vídeo desde el teléfono, se lo envié a algunos miembros de la Sociedad Caldense de Ornitología para que me verificarán qué era. Me confirmaron que era Asio flameus”, comentó.  

La guardaparque esperó para verlo de nuevo. Al tercer día el búho se perchó de nuevo cerca de la cabaña. “Esta vez tenía mi cámara, pero estaba muy oscuro y no pude captarlo bien. Al siguiente día ya pude tomarle una buena foto y confirmar el registro de esta especie”, relató. 

Para la avistadora fue emocionante lograr este reporte y compartirlo con la comunidad pajarera. “Súper contenta de poder contribuir con el registro de esta ave después de varios años… Además se ha podido orientar a varias personas que han querido venir a este sitio para avistarlo y registrarlo”, precisó. 

La bióloga de la Universidad de Caldas Valentina Marín explicó que el búho campestre (Asio flammeus), es uno de los búhos más ampliamente distribuidos del mundo, sin embargo no se tenía registro fotográfico evidencia verídica en el departamento hace por lo menos cinco años. 

Búho crestado (Lophostrix cristata) en PNN Selva de Florencia

Foto | Cortesía Juan Felipe León (@jfleonfotografia) | LA PATRIA 

La Sociedad Caldense de Ornitología organizó en marzo del 2024 una expedición que atravesó el Parque Nacional Natural Selva de Florencia. Allí el biólogo Juan Felipe León pudo fotografiar un individuo de búho crestado (Lophostrix cristata), una especie que habita el Chocó Biogeográfico y algunas zonas de la cordillera central.

Según la SCO, este constituye el segundo registro histórico para Caldas. En esa misma expedición registraron el hormiguero alipunteado (Microrhopias quixensis) y el hormiguerito lomirufo (Euchrepomis callinota), que constituyen su inclusión en el listado de aves del departamento. También se logró una primera evidencia del Tinamú Montañero (Nothocercus bonapartei).

León destacó la importancia de la unión de esfuerzos públicos y privados para lograr estos reportes. En este caso la expedición de la SCO en el PNN Selva de Florencia que permitió el acceso a una zona poco investigada. “Seguramente entre más veces sigamos explorando este territorio vamos a encontrar más registros de esta especie o puede que en realidad se trate de una población que sea rara”. 

Mochuelo llanero (Athene cunicularia), el más extraordinario 

Foto | Cortesía Ferney Salgado (@ferney_salgado_coraves) | LA PATRIA La imagen no corresponde al registro en Villamaría, se usa para ilustar el ave.

La Sociedad Caldense de Ornitología calificó el reporte del mochuelo llanero (Athene cunicularia), como el más extraordinario de este año. “Se trata de un pequeño búho de hábitos diurnos que solo se encuentra en sabanas de zonas cálidas, del Valle del Magdalena, Montería, y Los Llanos Orientales”. 

La SCO sostuvo que una guía que se encontraba en el sector de Potosí (Villamaría) observó un individuo de esta especie posado sobre un cerco. 

Este registro es atípico, y es probablemente el más raro registrado en los últimos años en el departamento toda vez que las observaciones más cercanas se habían hecho en el Huila, en el Desierto de la Tatacoa; la altura máxima donde ha sido registrado son los 450 msnm; este registro ocurrió cerca de los 3.900 msnm”. 

El presidente de la SCO, Juan Manuel Arbeláez, agregó que trabajan con grupos de observadores locales, turistas y guías para rastrear esta especie y lograr su confirmación en el departamento.

La bióloga Valentina Marín expuso que este búho mochuelo llanero se distribuye discontinuamente en el continente americano y en Colombia en los Llanos orientales y tiene algunos registros en zonas bajas de la cuenca de los ríos Cauca y Magdalena. “Sin embargo en esta ocasión fue registrado a 4.000 msnm. Antes ya se habían registrado ejemplares extraviados pero en países como Canadá y Estados Unidos”, apuntó. 

Para la experta estos registros realizados por observadores, científicos y visitantes de las áreas protegidas alrededor de Manizales son valiosos para seguir conociendo la ecología de las aves y sus posibles amenazas. “Son considerados tesoros alados del departamento y que constituyen uno de los registros más raros de la avifauna en Caldas”. 

Recomendaciones al avistar búhos

La Sociedad Caldense de Ornitología, en su publicación Merganetta, entregó recomendaciones a la hora de observar búhos. 

Los búhos son aves de actividad principalmente nocturna, razón que hace de su observación un reto con características especiales, por lo que vale tener en cuenta estos consejos:

  • Son aves con sentidos especialmente desarrollados, oído y vista, se sugiere guardar silencio y ser prudente en los movimientos.
  • El amanecer y el atardecer son horarios ideales para su observación, así como noches de luna llena o iluminadas.
  • Bordes de bosque o bosques poco densos, zonas agrícolas, riberas de cuerpos de agua con bosque, son espacios ideales para buscarlos.
  • Los cantos de los búhos son de gran ayuda para ubicarlos e identificarlos, recomendable revisarlos y recordarlos antes de la pajareada.
  • Mantener siempre una distancia prudente y en lo posible evitar el uso de playback.
  • Los búhos son aves territoriales por lo que frecuentemente se mantienen en una misma zona por periodos largos de tiempo.
  • Evitar el uso de flashes o linternas de luz potente, preferible luces de media intensidad, evitando iluminarlos directamente en la cara.
  • Pajarear en grupos pequeños y estar atentos a movimientos repentinos, en ramas altas.
  • Si el búho alza vuelo evitar perseguirlo, esto haría que se aleje aún más y le genera estrés.

Según el Listado de las aves en Caldas, que se publicó en el 2020, en el departamento hay 814 especies.

 


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