Las exequias de Jorge Iván se llevaron a cabo la semana pasada. Era padre de dos niños.

Fotos | Cortesía | LA PATRIA

Las exequias de Jorge Iván se llevaron a cabo la semana pasada. Era padre de dos niños.

A Jorge Iván Duque Mejía lo asesinaron el pasado 25 de mayo en Chepén, al norte de Perú. Tras su secuestro, un agricultor lo encontró amordazado y muerto. Se presumía que lo habían raptado junto con una mujer natural de Pereira, pero ahora ella es sospechosa del crimen.

Un allegado comentó que el manzanareño se dedicaba a los préstamos gota a gota. Antes, a la agricultura, pero la búsqueda de un mejor futuro para sus dos hijos lo llevó a emprender nuevos horizontes y desde febrero del 2024 partió al país vecino. El 10 de mayo había cumplido 37 años.

 

Cámaras mostraron el rapto

Ese domingo de su desaparición, Jorge tuvo su última conversación con su esposa a las 7:00 de la noche. Luego salió a encontrarse su compañera de labores, y cuando llegó al punto acordado en su motocicleta, dos sujetos se bajaron de un motocarro, le apuntaron con un arma y lo subieron. Cámaras del lugar grabaron el secuestro.

Cerca de las 9:30 p.m., el jefe empezó a recibir mensajes desde el celular de Duque Mejía. Le enviaron un video en el que lo mostraban tirado en el suelo, con la cara envuelta en un plástico y con una escopeta apuntándole al cuerpo.

Exigían 50 mil soles (cerca de $56 millones) por su liberación. Sin embargo, el allegado comentó que posterior a la primera grabación empezaron a enviar más, que parecían ser ya de otra persona.

El empleador pidió un tiempo para poder recoger lo exigido. Sin embargo, los secuestradores no le dieron plazo y con la ayuda de otras personas alcanzó a recoger 20 mil soles. Tras depositar el dinero, solicitó pruebas, pero a cambió lo amenazaron y le dieron una hora para obtener el resto o "lo enfriarían".

Desesperado, un compañero de Jorge intentó denunciar el hecho ante la Policía en Chiclayo, donde le indicaron que tenía que acudir a Chepén a hacerlo directamente. Debió viajar de inmediato y llegó en la mañana del lunes 26 de mayo.

Antes de irse, alcanzó a comunicarse el domingo con la mujer de Pereira. Esto generó suspicacias, pues se suponía que ella también estaba en manos de los delincuentes.

Momentos después, desde el celular de ella le llegó un mensaje que advertía que el tiempo se acababa. La intentó llamar y no le contestó, pero minutos después le enviaron un video en el que la mostraban amarrada y con la cabeza cubierta.

 

La escopeta del video

Tras conocer sobre el secuestro, la Policía llegó hasta el apartamento de la mujer, donde se había hospedado con su pareja sentimental, un hombre también de Pereira. Videos de vigilancia los muestran a ambos en compañía de una ciudadana peruana.

A esta última la capturaron el miércoles (28 de mayo), aunque la dejaron libre al día siguiente y se desconoce por qué. Se sospechó de su participación y voluntariamente entregó su celular, en el que se veían conversaciones comprometedoras.

En estas, al parecer, se evidencia un diálogo con un hombre, a quien le pide un arma de fuego, que sería la escopeta del video. Le asegura además que es para un trabajo de los Chamos, es decir, como conocen a los compañeros de Jorge.

También sale a relucir el nombre de otra mujer, quien sería la madre de la detenida, y en un chat le decía a la pereirana que había dejado escondido el artefacto debajo de un mueble.

Cuando las autoridades la confrontaron, confesó que se trataba de la misma arma usada en el video del secuestro, por lo que se presume que la compañera de Jorge simuló un secuestro para desviar la atención de las autoridades y eludir la responsabilidad.

El mismo día que la ciudadana peruana recuperó la libertad, la llamada de un vecino alertó sobre la presencia de un cadáver flotando en un canal, atado de manos y pies, y con la cabeza envuelta en cinta adhesiva. Un compañero del manzanareño lo reconoció.

Otro aspecto que causó dudas sobre el secuestro de la prestamista es que nuevamente los videos la captaron con maletas y acompañada de su novio en la mañana del lunes, en la terminal de transportes. Desde entonces se desconoce su paradero.

Los videos del hotel también dan cuenta de la presencia de la mujer allí el mismo día de su desaparición. Habría grabado los videos de su fingido secuestro en ese lugar. Se desconoce quién era el hombre que se hizo pasar por Jorge en las otras grabaciones.

 

Jorge, el alegre bailarín

El martes de la semana pasada se llevaron a cabo las exequias de Jorge en Manzanares, tras la repatriación de sus cenizas.

Su allegado lo recordó como un hombre alegre, que le encantaba bailar, extremadamente organizado y limpio. Era tanto el gusto por el orden, que eso le generó problemas con su compañera de labores, con quien compartió apartamento, dado que era todo lo opuesto a él.

 

Novio celoso

Jorge alcanzó a manifestarle a su familiar que prefería evitar a la mujer y a su pareja, un joven de 18 años, dado que era sumamente celoso y supuestamente hacía parte de una banda de Lima.

 

Siguieron pidiendo dinero

Jorge habría muerto el domingo en la noche, por sofocación. Los delincuentes siguieron pidiendo dinero por su liberación hasta el jueves.

 


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