Veeduría vs. personerías
Señor director:

Es curioso, por no decir sospechoso, que una entidad con función social como son las personerías se atraviesen en la voluntad pública para evitar que los ciudadanos se organicen por medio de una veeduría ciudadana. Hace rato los maestros y pensionados están buscando ante la Personería de Manizales su reconocimiento, haciendo esta un camino tortuoso para obtenerla, a cambio de legalizarla. Cada vez impone nuevos obstáculos, y lo peor, a cuenta gotas, además no es equitativa, ya que hace diferenciación entre una veeduría y otra.
Jorge Edisson Hincapié L., representante del Comité de Prestaciones Sociales Unidad Democrática

Parece que dormimos mientras...
Señor director:

Escribí en mi Facebook: Siento muy silenciosa a la Iglesia Colombiana, jerarquía y laicado, frente a la actual situación de la realidad colombiana: corrupción, desigualdad (salario mínimo y de senador), violencia. La Iglesia no debe intervenir en política, pero esto se refiere a la política ideológica, a la que considero responsable de todos estos males de la sociedad colombiana. A unos los matan por godos a otros…
El significado primario de política es el bien común de los ciudadanos, “polis”. El respeto a la dignidad humana y a sus derechos fundamentales como la vida, la libertad, el trabajo. “Pasar de condiciones menos humanas a más humanas es el proceso de la salvación integral”.
La Iglesia debe proclamar la buena nueva, que es la auténtica humanización. Despertemos. Y encontré en uno de mis libros un escrito del padre Julio Jiménez S.J., de hace unos 30 años, que coincide con mi preocupación. El padre Julio murió en enero del 2021 a causa de la pandemia. También murieron unos 10 jesuitas en Colombia.
En su honor. “Cuál será el origen de la indiferencia que sentimos ante la tragedia que vive nuestra patria? ¿Será el sentirnos impotentes, incapaces de responder a esta apocalíptica situación? ¿Nos acostumbramos a las masacres y a las muertes injustas? ¿El escándalo y la violencia se convirtieron en lo ordinario y la educación que recibimos no fue lo suficientemente solidaria para con los pobres y para quienes viven las consecuencias directas del caos reinante? ¿Por qué tanto individualismo y tanta dificultad para asociarnos, para unirnos, para reunirnos y compartir soluciones y alternativas de cambio? ¿Será que ellas no nos producen beneficios personalistas?
Colombia llegó a esta situación después de recorrer un proceso de injusticia institucionalizada, en la cual todos estamos directa o indirectamente implicados. ¿El egoísmo, el ansia de poder, la adquisición desproporcionada de riquezas, la economía capitalista, tan injusta e inhumana como la totalitarista, la vida fácil y cómoda no serán las causas profundas de esta maldita guerra social? ¿Seguiremos siendo espectadores? ¿Habrá necesidad de más sangre y de muertes más cercanas para que despertemos?”.
Alirio de los Ríos Flórez

Medicina en la Universidad de Caldas
Señor director:

Todo parece indicar que no ha pasado aún la fiebre de ser doctores para algunas personas que consideran que Medicina es la única alternativa para ser profesionales. La época de los sueños ya pasó y los delirios de ser médico, abogado, ingeniero o sacerdote, como las únicas profesiones que daban prestigio y relevancia social.
Algunas personas que no han superado el pasado, parece que no se han dado cuenta de que todo es dinámico y que todo ha cambiado. Hoy en día ser profesional, incluyendo la Medicina, es algo muy normal. Afortunadamente con la universalización y democratización de la educación se han abierto, no del todo, pero sí las oportunidades a las clases populares para que accedan a la educación superior, incluyendo las profesiones que antes eran para personas privilegiadas y que pertenecían a las élites.
A quienes nos tocó en esa época obtener un cupo de Medicina en la Universidad de Caldas somos testigos de lo difícil y complicado del asunto, pero lo difícil tiene su recompensa. El ingreso por puntajes, si se hace sin trampas y con honestidad, evita corrupción, influencias y manipulaciones, es más transparente, hay menos manipulaciones.
Quizás los jóvenes de esta región tengan otras inclinaciones y se estén presentando a otras opciones los de mejores puntajes. Los “pastusos” también tienen derecho. Se requieren médicos idóneos y no de pipiripao como muchos bachilleres de hoy.
Elceario de J. Arias Aristizábal

Otro Camilo Cifuentes
Señor director:

Claro que este no es humorista, pero sí un joven muy serio que ha asumido un papel protagónico en varias ciudades del país dando de comer a los habitantes de calle por cuenta de un papel que él desempeña y muestra en las redes sociales. Este amigo, que al parecer es muy bondadoso, acostumbra acercarse a los vendedores informales de comidas rápidas y sorprenderlos comprándoles toda su producción y pagándoles de contado con unos pesos más de propina. Lo curioso del hecho es que adquiere entre 20 o más hamburguesas, empanadas, tamales, perros calientes, morcilla, entre otros para repartirlos cada día a los numerosos indigentes que hay en la ciudad.
A mí el asunto me parece muy loable, porque se trata de mitigar el hambre de muchos, pero lo que me impresiona es ver que casi sin darnos cuenta tenemos una alta población mendigante que amenaza crecer cada vez más por falta de ciertos controles oficiales. Es que en Manizales no hay ningún programa que beneficie esta gente, máxime cuando el problema es tan grande, que en cada esquina amanecen sobre el pavimento cantidades de consumidores sin Dios y sin ley.
Bonita labor la de Camilo, a quien no conozco, pero esa tarea de darle de comer al hambriento y de beber al sediento me parece que es más de quienes manejan las obras sociales del gobierno.
Bernardo Molina Marulanda

En una encrucijada
Señor director:

Un niño, de origen humilde y con padres ausentes, empezó a consumir marihuana. Ingenuo frente al futuro que le aguardaba, aceptó escuchar una historia que marcó mi alma cuando apenas iniciaba mi camino como maestro.
Se trata de la historia de un estudiante que tuvo una adolescencia tierna y limpia. Se distinguió por su excelencia personal, académica y deportiva. El diario local le publicaba poemas y alcanzó el podio en el fútbol, su deporte favorito. Pero el destino le jugó una mala pasada y los suyos no lo acompañaron en los momentos más difíciles. Cayó en el mundo de las drogas y se refugió en las calles, donde nació su hija, que en tiempos de escasez descansaba en los brazos de su envejecida e impedida abuela.
Hoy deambula por las repetidas rutas de la ciudad luciendo un enrarecido atuendo que completa con gafas para esconder sus marchitados ojos y una gorra que cubre lo que queda de su rostro. Sus torpes movimientos y la mirada ausente dan fe de su avanzada somnolencia. Mendiga un pedazo de pan para saciar el hambre y una moneda para calmar su abstinencia, y cuando su petición no tiene respuesta, suele reaccionar con agresividad.
En pocas ocasiones está lúcido, limpio y arrepentido de su pasado. Entonces conversa con claridad y propiedad, valora al otro y pide excusas.
Cuando terminé mi relato, el pequeño que me escuchaba con la cabeza inclinada, antes de retirarse, me miró fijamente mientras dos grandes lágrimas rodaban por sus mejillas. Él, como tantos niños, forma parte de la creciente demanda de miles de consumidores que alimenta el apetito voraz de las retorcidas mentes narcotraficantes.
La curiosidad y los problemas personales, nacidos muchas veces en el seno del hogar, suelen ser los detonantes del consumo. Si no se detecta a tiempo, se vuelve incontrolable.
Las personas, sin analizar las consecuencias, introducen químicos en su organismo que alteran la fisiología del cerebro, distorsionan la realidad y debilitan el sistema inmunológico. El adicto se consume lentamente, y en su camino de autodestrucción deja heridas y cicatrices incurables en la familia y en la comunidad, deteriorando el tejido social. El consumo lo convierte en una persona inútil, lo lleva a habitar las calles y a incurrir en la delincuencia.
El flagelo de las drogas se ha instalado en la posmodernidad, y sus daños son evidentes. El dinero que produce su comercio ha desatado una guerra sin cuartel entre bandas criminales, que no solo tienen en jaque a los países productores y consumidores, sino que arrasan comunidades vulnerables y desprotegidas, involucrando a niños y ancianos ajenos al conflicto.
Orlando Salgado Ramírez


No hay derecho
Señor director:

Es el colmo que el sr. Petro convoque a todos sus seguidores para que salgan a un paro, solo por que el Congreso no le aprueba todas sus locuras. No hay derecho a que los colombianos de bien nos tengamos que aguantar a los vándalos, guerrilleros, etc. destruyendo el país y nadie nos defienda, y él haga lo que quiere con nosotros.
Laura Victoria Franco

Equivocaciones presidenciales
Señor director:

La Constitución Política de Colombia establece claramente que las funciones del presidente son, entre otras, administrar y ejecutar las cuestiones del Estado, dirigir el país, garantizar los derechos y libertades de los colombianos y velar por el orden público; en ningún aparte expresa que el mandatario puede promover protestas, manifestaciones, movilizaciones, marchas y mucho menos una huelga general, tal y como lo indicó Gustavo Petro, minutos después de que el Senado no aprobara la consulta popular con l2 preguntas.
El mandatario colombiano debe acatar, respetar y hacer cumplir las disposiciones de los órganos legislativos y judiciales; hemos conocido situaciones de presidentes que, ante un fallo contrario a sus intereses, declaran que no están de acuerdo, pero lo acatan...
Ante la negativa del Senado a la consulta popular y las declaraciones del mandatario Gustavo Petro no existe ninguna duda de que el interés de las 12 preguntas era, ante todo, con fines políticos; además el procedimiento de la consulta le costaba al país algo más de 700 mil millones de pesos que mejor podrían ser destinados al pago de la millonarias deudas a las EPS o en la seguridad y orden público del país.
Somos muchas las personas que estamos de acuerdo, apoyamos, respetamos y felicitamos al Senado con la negativa a la consulta popular, por la millonaria inversión, el poco tiempo del que dispone la Administración del presidente, Gustavo Petro, menos de 15 meses, y la proximidad del debate electoral del próximo año. Como lo decidió el Senado, la realización de una consulta popular no es conveniente para Colombia y es inapropiada por el momento que vive el país.
Jorge Giraldo Acevedo

De los baños públicos
Señor director:

No es entendible, a la luz del simple sentido común, que en los lugares a los cuales concurren muchas personas y que son centros de dinámicas relaciones interpersonales como lo son las iglesias, los supermercados y otros, carezcan del servicio de baños públicos para bienestar de los visitantes que son la razón de la existencia y crecimiento de los negocios, cualquiera que este sea. La salud individual y pública también se ve afectada por no encontrar un sitio adecuado para poder evacuar lo que todos sabemos, porque por necesidad e higiene nuestros cuerpos así lo requieren.
Hay muchas empresas y negocios que ven disminuidas sus ventas por no pensar en las necesidades personales de sus potenciales compradores.
Si hablamos en concreto y con la luz de la verdad, son muy escasos los establecimientos comerciales que brindan servicios públicos a sus clientes, entre ellos algunos Mercaldas. Otros, como Olímpica, cerraron el servicio imprescindible para niños y personas mayores.
En resumen, la Secretaría de Salud encargada de esta área tan vital para los seres humanos, debería incluir con prioridad en su agenda con carácter de obligatoriedad, la apertura de baños públicos en los lugares en los cuales hay afluencia de personas.
Que el agua es muy costosa y el mantenimiento resulta muy oneroso, ahí es la oportunidad para que nuestros legisladores pongan con idoneidad y eficiencia sus habilidades para administrar, ya que para eso fueron elegidos. ¿Cómo hacerlo? Hmmm…, mamey , es decir muy fácil. Que haya tarifas diferenciales para el cobro de la factura del agua para los comerciantes que tengan este servicio rebajándoles un tanto por ciento. Un concejal acucioso y que esté atento a la solución de los problemas de ciudad presente un proyecto de acuerdo y, seguro que ganaría si no muchos votos, al menos su reelección. La política es para servir y no para ser servidos. Señor alcalde, usted también puede hacerlo.
Elceario de J. Arias Aristizábal
 

Perros que no dejan de ladrar
Señor director:

Deseamos expresar la gran incomodidad debida a los constantes ladridos y aullidos de los caninos que tienen en el Batallón Ayacucho, los cuales regularmente inician a las 5:00 a.m. y finalizan a las 10:00 p.m. y en oportunidades continúan hasta el amanecer con intervalos de silencio cortos.
Vecinos

El nuevo papa
Gran expectativa generó la elección del nuevo papa, Robert Francis Prevost, quien escogió el nombre de León XIV, lo cual estuvo a cargo de 136 cardenales que se reunieron en el Vaticano.
Millares de personas y medios de comunicación de diferentes partes se congregaron para recibir al sucesor de San Pedro y la emoción fue gigantesca; vimos lágrimas de alegría con mucho frenesí.
El pontífice tiene una amplia trayectoria, formación académica, infunde tranquilidad, paz, humildad, generosidad y bondad. Le deseamos los mejores éxitos en la misión de evangelizar y ser el guía espiritual de la humanidad.
Por infortunio de 8.231 millones de habitantes que poblamos la tierra solo hay 1.400 millones de católicos en el mundo, cifra demasiado precaria a mi consideración, ya que se estima que existen alrededor de 4.200 religiones en el mundo, pero el 77% de la población mundial practica el cristianismo, el islam, el hinduismo o el budismo. El número exacto de religiones es difícil de precisar, ya que los límites conceptuales de lo que es una religión y cómo se diferencia de otra son difusos. Sin embargo, la estimación de Kenneth Shouler, filósofo y autor de “The Everything World’s Religions Book”, de 4.200 religiones vivas, es ampliamente aceptada.
Las religiones más seguidas a nivel mundial son:
• Cristianismo: Con aproximadamente 2.300 millones de practicantes.
• Islam: Con alrededor de 1.900 millones de seguidores.
• Hinduismo: Con aproximadamente 1.200 millones de practicantes.
• Budismo: Con aproximadamente 500 millones de seguidores.
Otras religiones importantes incluyen:
• Judaísmo: Con aproximadamente 15 millones de practicantes.
• Sijismo: Con alrededor de 27 millones de seguidores.
• Religiones tradicionales chinas: Con aproximadamente 470 millones de practicantes.
• Jainismo: Con alrededor de 6 millones de seguidores.
En Colombia, el 64% de la población es católica Romana, el 17% protestante, el 2% atea o agnóstica y el 14% no practica ninguna religión.
Es importante destacar que la religión es una parte integral de la vida de muchas personas y el 84% de la población mundial se identifica con algún grupo religioso.
No importa la religión que cada uno profese en cualquier lugar del globo terráqueo, siempre y cuando sea para bienestar personal, familiar y social, tratando de seguir y practicar las enseñanzas de Jesucristo, sin hacerle daño a nadie. En resumen “Honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere”, traduce “Vivir honestamente, no dañar a otro, dar a cada uno lo suyo”. Estos son los tres preceptos fundamentales del Derecho, formulados por el jurista Ulpiano.
Álvaro Alzate Ussma.

Los títulos del papa y los patriarcados
Tradicionalmente son nueve los títulos:
1- Vicario de Jesucristo.
2- Sucesor del Príncipe de los Apóstoles (San Pedro).
3- Obispo de Roma.
4- Sumo Pontífice de la Iglesia universal.
5- Patriarca de Occidente.
6- Primado de Italia.
7- Arzobispo metropolitano de la provincia (eclesiástica) romana.
8- Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano.
9- Siervo de los siervos de Dios.
Explicación somera. Según el Concilio Vaticano II cada obispo es vicario de Cristo en su diócesis. Vicario es el que hace las veces de otro. En la antigua Roma, la Roma pagana, el pontifex maximus, el summus pontifex era la cabeza del colegio de los sacerdotes.
El primero en recibir el título de Patriarca de Occidente fue San León I Magno y lo recibió del emperador Teodosio II, pero no lo usó; el primero en usarlo fue el papa Teodoro I. El papa Benedicto XVI renunció al título de Patriarca de Occidente para facilitar el diálogo con los patriarcas de la Iglesia Ortodoxa; ellos no estuvieron de acuerdo con esa renuncia, porque colocaba a la Iglesia de Roma no al nivel de las sedes patriarcales sino por encima de ellas, y por eso el papa Francisco retomó el título, precisamente para mantener una comunicación fluida con los ortodoxos.
Sobre los patriarcados. Provincia eclesiástica es el conjunto formado por una arquidiócesis y las diócesis vecinas. “Siervo de los siervos de Dios” aparece en el último lugar, pero en cierto sentido ocupa el primero. El Concilio Ecuménico de Nicea (año 325) y el de Calcedonia (año 451) reconocieron una especie de Pentarquía (cinco autoridades): el patriarcado de Constantinopla (“la nueva o segunda Roma”), el de Alejandría, el de Antioquía, el de Jerusalén, todos ellos en Oriente, y el de Occidente.
¿Por qué? El de Alejandría porque esa iglesia fue fundada por San Marcos, discípulo de San Pedro; el de Antioquía porque esa fue sede de San Pedro; el de Jerusalén porque esa ciudad fue pastoreada por Santiago el Menor; el de Constantinopla porque esa comunidad fue fundada por San Andrés, hermano de San Pedro. Y todas esas capitales eran de la mayor importancia en el Imperio Romano de Oriente. Los Ortodoxos reconocen, además, el patriarcado “de Moscú (“la tercera Roma”) y de todas las Rusias” (la Gran Rusia, la Pequeña Rusia o Ucrania, y la Rusia Blanca o Bielo-Rusia).
En cuanto a Antioquía, hay patriarca Ortodoxo y tres patriarcas católicos: el de los maronitas, el de los melquitas y el de los sirios. Tenemos también el patriarcado de Bagdad de los caldeos y el patriarcado de Cilicia de los armenios.
Finalmente, hay patriarcados honoríficos: el de Venecia, el de Lisboa, el de las Indias Orientales (en Goa) y el de las Indias Occidentales (estuvo en Santiago de Cuba, luego en Santo Domingo, después en España, pero actualmente se encuentra vacante).
Observador Católico

Urgen las obras para descongestionar
De plácemes están los habitantes de La Francia, Alcázares, La castellana, Centenario, Quinta Hispania y Villa Kempis, entre otros, ante el simple anuncio de que la Alcaldía de Manizales proyecta para el sector cercano a la Plaza de Toros y el Parque del Agua unas obras públicas que añoraban hace muchísimos años. Se trata al parecer de un puente y un deprimido que van a descongestionar ese corredor vial del enorme volumen de vehículos que transitan por allí. El trancón que se forma a toda hora frente al semáforo amerita que tales obras se empiecen, pero ya.
Bernardo Molina Marulanda.

El papa Francisco, misionero
Señor Director:

El sumo pontífice tuvo como lema: “Miserando atque eligendo”, al estilo de San Mateo: “Por la misericordia de Dios he sido elegido”. Escogió el nombre de Francisco porque quería dedicarse a trabajar por los pobres. Su insistencia: Salir a la periferia, no quedarse encerrado sino salir a compartir la fe. Hizo 47 viajes misioneros. Visitó 10 países en África, 22 en Asia, 23 en Europa, 12 en América, 1 en Oceanía. Primer papa que va a los cinco continentes. Bien preparado por los jesuitas en el campo intelectual, espiritual y humano. Dio muestras de inmensa generosidad durante su pontificado.
Tuvo gestos proféticos admirables como besar rostros deformes, pies de mandatarios en guerra, celebración del lavatorio de los pies en las cárceles, confesarse como pecador y sentarse a confesar penitentes. Canonizó entre otros a Juan XXIII; a Juan Pablo II; a Pablo VI; a monseñor Óscar Arnulfo Romero; a la Madre Laura Montoya; a los papás de Santa Teresita, Luis Martín y Celia Guerín; a la Madre Teresa de Calcuta; a los niños de Fátima, Jacinta y Francisco; a Carlos de Foucauld; al misionero Junípero Serra, y al fundador de los misioneros de la Consolata, el padre José Alamano.
Nos dejó como herencia su ejemplo, su amor a Jesús, a la Virgen Santísima, a la Iglesia, a los pobres. Cuatro encíclicas: Lumen Fidei sobre la fe, Laudato Si sobre la creación, Fratelli Tutti sobre la fraternidad, Dilexit nos sobre el Sagrado Corazón de Jesús. Cuatro exhortaciones: sobre la familia Amoris Laetitia; sobre la evangelización Evangelii Gaudium; sobre la santidad Gaudete et exultate; a los jóvenes Christus vivit; La Querida Amazonía Laudate Deum sobre la crisis climática y la confianza en Dios, al estilo de Santa Teresita patrona universal de las misiones.
El espíritu misionero del papa Francisco lo trajo a Colombia en el año 2017. Nos enseñó a reconciliarnos, a vivir en paz, a no cometer injusticias, a preocuparnos por los que sufren, a no ser codiciosos: “El demonio entra por el bolsillo”, nos dijo. En Villavicencio congregó víctimas del conflicto con sus victimarios, beatificó a monseñor Jesús Emilio Jaramillo, misionero javeriano de Yarumal y al padre Pedro María Ramírez párroco de Armero y los propuso como ejemplo de fortaleza. Ellos fueron víctimas del conflicto social colombiano.
Que Dios premie a este extraordinario misionero.
Pbro. Bernardo Naranjo Giraldo

Plegaria por la paz
¡Oh, Señor de las alturas celestiales donde todo es paz¡ Ilumina a Colombia para que acendrando nuestra conciencia, intelecto, voluntad y corazón seamos capaces de hacerle un gran nido de amor a la paz. Que entre todos seamos capaces de hacer un acto de arrepentimiento y tengamos la fortaleza de arrodillarnos frente a nuestras malas acciones para reconocer que hemos pecado contra la democracia, contribuyendo para que nuestro país haya sido un emporio de injusticias con las clases sociales que no han podido disfrutar de la grandeza de esta patria.
Señor de las alturas celestiales, ilumina a la clase dirigente para que ante el clamor de los débiles, sea capaz de enderezar sus torticeras actitudes y con el arma de la justicia en la mano, llene generosamente de pan el hambreado comedor de los más castigados por el infortunio. Pedimos perdón por aquellos que teniendo todo en sus manos, lo han negado todo. Por aquellos que han creído que las armas dan poder para llenar de muertos los cementerios, las fosas comunes, los socavones y las inhóspitas selvas que sólo debieran ser la casa de los animales silvestres y una fábrica de oxígeno para que los seres vivos podamos disfrutar de un ambientes más sano y ecológico.
Perdón por quienes han llenado sus arcas con el dinero sucio del narcotráfico, envenenando la riqueza humana, aprovechando sus debilidades; perdón para quienes aún con la tozudez de su irracionalidad, persisten en continuar alimentando la guerra fratricida pretendiendo asegurar que el estado de inconsciencia tenga vigencia, no como ganancia social, sino como un fuente lucrativa políticamente.
Señor de las alturas donde todo es paz, derrama bendiciones sobre tantos insensatos que no han sabido descubrir el valor de la vida, para que la luz del amor caiga sobre ellos como magia celestial para que con la llama de la sindéresis sientan que esta Colombia debe ser para todos y no para unos cuantos, que como epulones han devorado egoístamente y sin piedad, el pan al cual todos tenemos derecho por ser seres humanos y hacer parte de la gran familia colombiana. Amén.
Elceario de J. Arias Aristizábal

Hay que ser buenas personas
Todos los días nos debemos preocupar por cultivar la paz espiritual, para que cuando salgamos al aire tremolemos la bandera de la unidad, de la armonía entre los hombres del orbe. Sembrar hostilidades entre los seres humanos no es prudente ni racional actitud. Lo sucedido en el recinto del Senado contra su secretario, el 14 de mayo, en la negación de la consulta popular, es evidencia de escasez de paz espiritual de un servidor público que no sabe perder.
Complemento lo expuesto, recordando que el asunto de la autorregulación es vital para las relaciones interpersonales, porque no nos podemos dejar apresar por rabietas y neuras en ningún escenario de la vida. Hay que “gestionar las emociones de manera efectiva, evitando reacciones impulsivas y fomentando la calma y la reflexión”.
Rogelio Vallejo Obando

El campesinado: pilar de una nación
Señor director:

El campesinado ha sido el motor de la producción agrícola en Colombia, cultivando alimentos básicos. Su conocimiento tradicional sobre los ecosistemas y las prácticas agrícolas sostenibles resultan claves para la preservación de la biodiversidad. En el ámbito cultural, los campesinos han aportado una rica tradición de música, danzas, gastronomía y modos de vida que reflejan una profunda conexión con la tierra y las costumbres locales. Un problema histórico que ha enfrentado el campesinado colombiano es la concentración de la tierra. Desde la época colonial ha estado en manos de unos pocos terratenientes, dejando a los campesinos con parcelas pequeñas -a menudo de baja calidad- o como trabajadores sin tierra.
Aquel campesino que se imaginaba a comienzos del siglo XX, trabajando con toda su familia en una finca llena de perros, caballos, marranos, huertas y plataneras, sembrando de sol a sol, es cada vez más escaso. También ha desaparecido, en buena medida, el paisaje rural de mosaicos de fincas. Ni siquiera la llamada “nueva ruralidad” se ajusta al modelo de minifundios y latifundios. Los campesinos del siglo XXI desarrollan formas de subsistencia más diversas que las de hace un siglo. Su labor ha sido transformada por el desplazamiento forzado -que ha provocado el abandono de más de diez millones de hectáreas- y por la violencia asociada a gobiernos extractivistas y a la agroindustria capitalista. 1,5 millones de familias campesinas, junto con los microfundistas, representan el 70% de los predios rurales y producen el 75% de la canasta básica del país, en menos del 15% de la tierra registrada en el catastro.
El campesino vive ahora más en comunidad que en la finca, y trabaja con menor frecuencia junto a sus padres. Esto ha llevado a que el pequeño productor recurra cada vez más al trabajo asalariado, dejando atrás la tradicional imagen de la familia campesina que realizaba todas las labores en conjunto y solo contrataba ayuda externa en ocasiones excepcionales. El campesino y el campo son, sin lugar a dudas, los que sostienen a una nación.
Miguel Ángel Hoyos Zuluaga