Denuncia pública
Señor director:

Después de varios días de hospitalización, fui dado de alta y remitido con prioridad a un urólogo. Ahí empieza el calvario que aunque todos los días lo vivimos muchos pacientes, jamás pensamos que también seremos víctimas de este ineficaz sistema que administra salud. Meide da un teléfono para gestionar la cita, partiendo del hecho de que no hay agenda. Que hay que estar pendiente todos los días para recibir la misma noticia: “Todavía no”, y así pasará mucho tiempo, mientras que la patología continúa haciendo daños.
Se pregonan y se difunden las bondades del Fomag y de Meide, como salvadoras de la salud y la vida de los maestros.
Cosmitet atiende medicina básica y Meide la especializada, lo cual se da por entendido que se trata de un servicio oportuno y más eficaz en lo referente a especialistas, para lo cual tendría un equipo humano, una logística y una infraestructura muy eficaces, pero esto no es así.
Si se responsabilizaron de la salud especializada, ¿por qué no responden como lo requerimos los usuarios? ¿Dónde están los especialistas de planta como debiera ser? ¿Porqué no dan las citas directamente sin tener qué subcontratar a otras IPS? ¿Por qué tenemos los usuarios qué tramitar y buscar las citas y esperar y esperar sin resultados oportunos? ¿Cuál es su papel como guardianes de la salud y la vida de los maestros? ¿Cómo les asiste la responsabilidad profesional y moral al asumir semejante responsabilidad con tanta irresponsabilidad? Si estamos pagando un servicio, ¿por qué tenemos que pagarlo con nuestros escasos recursos?
Paradojas que a veces son intrincadas y difíciles de entender. El sistema de salud anterior no era tan malo, pero el sistema Petro sí es peor. El pueblo paga los errores de sus gobernantes.
Elceario de J. Arias Aristizábal

Recordando al Estadista
Señor director:

El estadista Carlos Lleras Restrepo (fallecido el 27 de septiembre de 1994), otro de mis personajes y pensadores favoritos, es sin duda uno de los grandes exponentes de la excelencia en el ejercicio de la política y del servicio público que tuvo Colombia en el siglo XX. Su círculo académico era de personas brillantes. Recuerdo a su ministro de Gobierno, luego presidente, Misael Pastrana Borrero (fallecido el 21 de agosto de 1997), quien defendió la reforma constitucional que propició la modernización de la administración pública, en especial en el campo de la planificación estatal, la cual fue aprobada por el Congreso en 1968.
Sea el momento para invitar a todos aquellos que les gusta la historia sobre este prohombre, que lean completas las letras dedicadas a su memoria en el valioso libro de historia del presidente López. También existe una página de El Tiempo, que salió publicada al día siguiente de la partida a senderos celestiales del ilustre Carlos Lleras; es todo un banquete biográfico cultural. Titulada “Duelo nacional por Carlos Lleras”.
Ahora sí retomemos el hilo sobre mis sentimientos y convicciones sobre el inolvidable ser humano, que dejó como enseñanza el estudio permanente de los problemas de Colombia y el amor que siempre evidenció por ella. En su momento sentenció, “de ninguna manera se trabaja mejor por la Nación que infundiendo en todas las capas sociales el culto de sus grandes glorias, y ninguna, ninguna gloria más grande que la del Padre Libertador”.
***
Recordemos aquí que un 12 de abril, pero de 1908, nació un bebé que al paso del tiempo llegó a ser uno de los grandes estadistas de Colombia. ¡Una oración y una flor a su memoria!
Rogelio Vallejo Obando

Sendero académico
Señor Director:

“Llegamos felices y volvemos a casa más felices”, es una de las frases con las que el grupo cuarto 2025 de la Institución Educativa Rural San Peregrino del Corregimiento Panorama en Manizales se identifica; alimentándola y practicándola en todos los entornos de la vida cotidiana. Niñas y niños que están activando muchos talentos gracias también a la asertiva comunicación entre los acudientes y los docentes, llevando a cabo lo consignado en el inciso tercero del artículo 67 de la Constitución Política de 1991 y todos los aspectos del artículo 7 de la Ley General de Educación 115 de 1994.
Es más que espectacular evidenciar cómo los estudiantes que se vuelven amantes de la lectura, alimentando paralelamente la observación y la capacidad de asombro, reflejan las habilidades del lenguaje de manera agradable y ejemplar. Se van convirtiendo en confederados para leer mejor la realidad; interpretar desde diferentes esferas; expresar posiciones y aportar estrategias que ayuden a reconstruir una sociedad cuyos cimientos sean los principios y los valores.
Indudablemente en entornos urbanos o rurales que se combine lo técnico con lo humano, aterrizando la educación, la enseñanza, la pedagogía y el contexto los estudiantes son los más felices ayudando a construir paz y convivencia.
Culminando estos párrafos articulados desde uno de los clubes peregrinos 2025: “Con el repentismo cultivando valores y volando lejos” la poesía oral improvisada se hace presente:
- Siempre fraterno saludo
- con un acento bien fino
- invitados están todos
- al bello San Peregrino.
Y nos despedimos hoy con una frase del rector actual de la institución, Edwin Geovanny Osorio García, “en San Peregrino pasan cosas buenas”.
Áster León Castaño Montoya

Carta por un aprendiz que no quiere ser algoritmo
Muchas veces, en ese tiempo, me pregunté para qué enredarse con la trigonometría y el cálculo, con los moles o las valencias, con los conjuntos y las derivadas. Y a fe que no me ha servido para nada lo que medio me enseñaron sobre ello. Lo cual no le quita la importancia de saber que eso existe, sirve y es la clave de muchas cosas. No había entonces el coraje de rebelarse contra la trigonometría, ni contra la idea de que todo debe tener un propósito inmediato. Hoy si: el maestro no es reverenciado, ni lo son las formas. Me preguntaría si hay algo que valga la pena aprender, aunque no sirva. El saber como constancia, como resistencia, como gesto poético y político.
¿Qué me diría hoy si fuese un chico que no tiene que preguntarse qué es sumar, ni cuánto es 7 por 9, en esta era de respuestas instantáneas y saberes delegados que aparecen en la pantalla antes siquiera de que la duda se forme? Tal vez preguntaría: ¿para qué pensar si todo está pensado?, ¿para qué aprender si todo está disponible?, ¿para qué demorarse si todo urge, si las profesiones desaparecerán puesto que la IA lo hace mejor?
Así es el desafío: no enseñar contenidos, sino la dignidad de demorarse, el valor de no saber, la belleza de pensar. Porque si todo está dado, lo único que queda por hacer es crear preguntas, mirar con ojos no programados, decir lo que aún no ha sido dicho.
¿Y si a ese chico en vez de memorizar fórmulas, lo provocaran para que escribiera sobre el seno y el coseno como metáforas del vaivén de la vida? ¿Y si los moles fueran personajes de una historia química sobre la transformación? ¿Y si las valencias fueran símbolos de los vínculos humanos, de lo que une y separa?
Ese chico -tú, todos- no necesita saber cuánto es 7 por 9. Necesita saber que hay cosas cuyo cálculo hay que inventar. Y que ahí hay aprendizaje.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona

Un indecoroso nombramiento
Por parte del actual Gobierno resultó indecorosa la postulación de Juliana Andrea Guerrero Jiménez como viceministra de Juventudes, y mucho más las explicaciones del exsecretario de la Fundación Universitaria San José, Luis Carlos Gutiérrez Martínez, sobre la acreditación del título universitario como contadora pública.
En declaraciones, Gutiérrez Martínez afirmó que: “Mi única motivación fue garantizar a la estudiante la posibilidad de acceder a una oportunidad laboral”. Todo parece indicar que el exsecretario de la entidad universitaria no tuvo en cuenta la norma prioritaria universal en el sentido que los títulos se logran por méritos y no por la necesidad de las personas para vincularse a cualquier clase de trabajo.
Esperamos que, con motivo del caso de Juliana Andrea Guerrero Jiménez, el Ministerio de Educación inicie pronto una investigación sobre la manera como está funcionando, en términos generales, la tan mencionada Fundación Universitaria San José. Se entiende que quien estudia una carrera profesional aspira a conseguir un titulo y después una buena oportunidad laboral, pero para esto debe cumplir todos los requisitos para graduarse en forma legal. En el caso de Juliana Andrea Guerrero Jiménez no había cumplido todos los requisitos para graduarse como contadora pública.
El exsecretario de la Fundación Universitaria San José no tuvo en cuenta que todos los compromisos académicos en cualquier universidad del mundo deben cumplirse a cabalidad para el otorgamiento de un título y, en consecuencia, graduarse en forma legal; los requisitos no se deben cumplir después.
Lo más lamentable y que debe quedar para el análisis y hasta la reflexión es que en Colombia son millones de personas que estudian diversas carreras profesionales para lograr en el mañana un trabajo y de acuerdo a lo sucedido con Juliana Andrea Guerrero Jiménez se demostró que en el Gobierno del cambio lo que valen son las palancas y las conexiones políticas.
Jorge Giraldo Acevedo

Los jóvenes, ¿realidad o calentura?
Los jóvenes, como semillas nuevas y promesas, han creado un terremoto social obligando a nuestro idóneo, eficiente y democrático Gobierno para escucharlos y entrar a solucionar sus inquietudes de acuerdo con sus sueños y pretensiones. Se les olvida a los jóvenes o lo ignoran, que estamos en un Gobierno sordo por naturaleza. De ahí que su sordera es patológica, de mala fe, mal intencionada, y en tal virtud incurable. Ignoran los jóvenes, el país social y político en el cual viven. Sus manifestaciones, otros las llaman protestas, son un verdadero arco iris lleno de coloridos, de insultos y denostaciones, parecidos a los juegos fatuos que aparecen y desaparecen como reacciones contra lo que no es más que la brutalidad e irracionalidad de una clase gobernante que vive y disfruta un país que construyeron a su amaño, con un sastre a su medida y recostados en sus comodidades duermen su felicidad en un período de hibernación muy, pero muy largo ¡Ah muchachos tan ilusos! ¡Ah Gobierno tan perverso! Si tuvieran un poco de sentido común o de vergüenza, las cosas serían a otro precio.
Amenazan que viene la izquierda con toda su violencia, su despotismo, su irracionalidad política y su envidia como un ave carroñera a cobrar cuentas, argumentando cataclismos, caos y bancarrotas como advertencia para cerrarle las puertas a esa “hecatombe” profetizada por un eminente expresidente a quien se le olvidó que lo habían elegido por 4 años y se quedó 12, contando el último período en cuerpo ajeno.
Preocupa que los jóvenes reclamen con tenacidad y al parecer con vocación de cambio, que en política se renueven muchas cosas, pero tal parece que piensan que cambiando de jinetes los caballos, cambian sus estilos de paso fino.
Preocupa que los jóvenes, inexpertos por demás, crean que porque asuman el mando, todo va a cambiar de la noche a la mañana, que con ellos se acabará la corrupción, el saqueo a las finanzas del Estado, la putrefacción política, la inequidad, las injusticias, las exclusiones, los privilegios.
Preocupa que los jóvenes levanten sus voces de protesta pensando solo en ellos, en un país en el cual los mayores hemos cargado con todo el peso de los abusos y atropellos y de alguna manera hemos contribuido a que el derrumbe no haya sido más grande. Preocupa que los jóvenes piensen en un país para ellos, desconociendo que los colombianos somos todos y que el sol de la justicia debe ser para todos.
Elceario de J. Arias Aritizábal

La descertificación, lección para Colombia
La decisión del Gobierno de los Estados Unidos que descertificó a Colombia por no cumplir con sus compromisos en materia de lucha contra el tráfico y producción de drogas, es ni más ni menos que una lección al mandatario Gustavo Petro. En consecuencia el Gobierno nacional debe cumplir los compromisos y las políticas en materia de disminución de cultivos de coca; tal y como lo afirma el comunicado oficial del Departamento de Estado la responsabilidad está únicamente en el Gobierno de Gustavo Petro y su liderazgo político; afortunadamente la ayuda económica a Colombia, para la lucha contra el tráfico y producción de drogas, continuará pero quedó condicionada a los logros en la materia.
El Gobierno de los Estados Unidos, a cargo de Donald Trump, estimó que la lucha contra la droga fracasó; según registros de varios organismos en el país hay 253 mil hectáreas sembradas con hoja de coca; es decir, concentra el 67% de los cultivos a nivel global y mantiene a Colombia como el principal productor mundial.
Será entonces el presidente Gustavo Petro el encargado de aprender la lección del Gobierno de Donald Trump y, en consecuencia, disminuir la producción de coca en Colombia. Será una meta importante para cumplir del actual mandatario, y para lograrlo dispone del resto de su mandato.
Jorge Giraldo Acevedo

Carta edificio Shalom III
Señor Director

Hace unos días en la sección Voz del Lector, publicaron una nota donde citan varios edificios “abandonados” en Manizales. Dentro de ellos nombran el edificio “Shalom 3”, ubicado en la carrera 23 No. 51-35 (sobre la avenida Santander). Para su información quiero comentarle que esta edificación nunca ha sido abandonada, tiene una orden de desalojo mientras se tramita y obtiene una licencia de reforzamiento que ya está en trámite, para que el edificio quede cumpliendo las normas urbanísticas requeridas, hasta lograr una nueva orden de ocupación para que nuevamente quede habitado el edificio.
Es de anotar que a esta construcción se le ha hecho mantenimiento en sus equipos internos como son: monta carga vehicular para acceder a los parqueaderos, ascensor al servicio de sus propietarios, además el mantenimiento a las redes
internas como son: electricidad, hidrosanitaria y gas domiciliario, y está siendo monitoreado las 24 horas del día, por 4 cámaras estratégicamente ubicadas. Desafortunadamente ha sido imposible mantener la limpieza exterior, pues los “grafiteros” hacen de las suyas colocando avisos groseros y de mal gusto.
Es de anotar que el edificio no ofrece ningún peligro a la comunidad, y todos sus propietarios conservan buenas relaciones con la vecindad.
Moisés Noriega Lara, ingeniero.
 

¿Bala para Petro y para Quintero?
Señor director:

Una pregunta no es solo una pregunta cuando promueve la violencia.
Laura Gallego, actual señorita Antioquia, renunció a su cargo y ya no representará al departamento en la próxima versión del Concurso Nacional de la Belleza, luego de que un video que compartió en redes sociales generara controversia.
La frase “¿bala para Petro o para Quintero?”, formulada por Laura Gallego, figura pública y candidata en un reinado, no solo refleja falta de criterio, sino que normaliza el odio y la violencia política en un país marcado por años de conflicto.
Como referente de miles de jóvenes, sus palabras importan. En lugar de fomentar el respeto y el pensamiento crítico, arrastra a su audiencia hacia la polarización y el desprecio por el otro.
Pero más allá de ella, esto nos interpela a todos. Es responsabilidad de todos: familias, educadores, líderes y medios formar jóvenes con criterio claro, conocimiento profundo de la persona humana y sentido de su dignidad.
Produce tristeza ver cómo muchos caen en la burla, la agresividad o la indiferencia, simplemente porque no han sido formados en lo esencial.
Colombia no necesita más balas ni discursos vacíos. Necesita conciencia, respeto, diálogo y humanidad.
Beatriz Gómez de Jaramillo

Rebeldía taurina
Señor director:

El colombiano del común, entre amigos, familiares y conocidos se pregunta: ¿qué nos puede pasar si nos declaramos en rebeldía o no acatamiento del fallo de la Corte, que prohibió en el país las corridas de toros, las corralejas, las tientas, el coleo y las riñas de gallos...? ¿Nos mandarán a la cárcel a más de la mitad de la población que toda la vida ha disfrutado de estos regocijos populares? Todo esto lo veo imposible, pero sí creo que unos pocos personajes que están en el Congreso o la Corte no tienen por qué regular nuestros hábitos y acabar de un plumazo con tradiciones que llevamos en el alma y en el corazón, porque por eso somos criollos y latinos. No obedecer podría ser la respuesta popular a las absurdas medidas que se toman en los cómodos despachos bogotanos.
Bernardo Molina Marulanda

El sujeto del derecho (II)
Señor director:

Preguntar por el sujeto del derecho es averiguar por el titular del mismo, indagar quién tiene derechos.
En el artículo anterior se trató de dar respuesta a la pregunta desde la Filosofía, específicamente desde dos de sus tratados: la Antropología y la Ética. El argumento alegado fue este: solo tiene derechos, únicamente es sujeto del derecho el ser humano, dotado por Dios de entendimiento y voluntad.
Por consiguiente, según lo argumentado, los animales no tienen derechos, no son sujetos de derechos, pues carecen de entendimiento y de voluntad libre. Su conocimiento es de orden sensible, un conocimiento (¿inteligencia?) sensitivo; no hay en ellos libertad, proceden por instinto.
Hasta este punto Platón y Aristóteles aprobarían sin asomo de duda lo expuesto. Pero resulta que un colega mío, muy modesto él, añadió dos argumentos tomados de la Filosofía del Derecho y que recibirían el aplauso de Kant y de Hegel. En primer término son sujetos de derechos aquellos seres que pueden DEMANDAR el reconocimiento y el cumplimiento de los mismos. Es evidente que nadie más que los humanos puede hacerlo.
En segundo término son titulares de derechos los seres que tienen DEBERES U OBLIGACIONES. Los deberes u obligaciones son la contrapartida de los derechos.
Se deduce de aquí que los animales no pueden ser sujetos o titulares de derechos, ya que ellos son incapaces de demandar, y a ellos no se les puede exigir que cumplan deberes u obligaciones.
Los animales, entes que se mueven fuera del ámbito jurídico, tienen NECESIDADES que deben ser atendidas por los humanos.
Los entes no sintientes, como los ríos y los páramos y nevados, tampoco son sujetos de derechos.
Sujetos y titulares de derechos son las COMUNIDADES que viven en su entorno.
Bueno, ciertos ríos tendrían derechos, como uno de la Península Ibérica, que le habló así al rey visigodo Don Rodrigo, instándolo a detener la invasión musulmana en el año 711: “Acude, acorre, vuela, / traspassa el alta sierra, ocupa el llano; / no perdones la espuela, / no des paz a la mano, / menea fulminando el hierro insano” (Fray Luis de León, Profecía del Tajo).
Y por lo que toca a nevados y páramos, podrían reclamar derechos el Popocatépetl y el Ixtazíhuatl, que dominan el valle de Anáhuac, en Méjico, como cantaba la sin par María Dolores Pradera, acompañada por Los Gemelos, en la interpretación de “La leyenda de los volcanes”.
Padre Jaime Pinzón M.

La dignidad que no se legaliza: ¿Es el aborto el verdadero “derecho reproductivo”?
La semana pasada, una amiga que trabaja en urgencias pediátricas me contó una historia que no podemos ignorar. Una bebé de siete meses de gestación llegó de un centro que practica abortos “legales” (amparados por la sentencia C-055), lista para recibir la inyección letal. Por segundos, la vida triunfó: la bebé nació en la camilla antes de que pudieran asesinarla. Rápidamente fue trasladada a una unidad de cuidados neonatales. Durante los siguientes dos meses el personal de UCIN la cuidó y la apadrinó. Le dieron todo el amor y atención que necesitó, y cuando estaba lista para irse fue entregada a Bienestar Familiar, donde encontró una familia, que hoy es inmensamente feliz.
Esta niña, salvada por un soplo de tiempo, es la prueba viva de que el ser humano lucha por nacer.
Mientras nuestros medios de comunicación celebran a quienes promueven los llamados “Derechos Sexuales y Reproductivos”, como si el aborto fuera un método de planificación normal, la realidad en los hospitales es brutal. Los médicos no estudian seis años para convertirse en verdugos. ¿Qué mensaje da una sociedad que obliga a un profesional, cuyo juramento Hipocrático es proteger la vida, a volverse un “matarife” de niños?
La ciencia es clara: el ser humano es persona desde la concepción. El código genético único de ese bebé, a las siete semanas o a los siete meses, establece una identidad que le da valor. El valor de una vida no puede ser subjetivo, basado en si la madre lo quiere o no. Las leyes pueden normalizar el aborto, pero nunca podrán legalizar que se le arrebate el derecho fundamental a vivir al ser más indefenso.
Nos hablan de “aborto seguro” y de apoyo psicológico opcional, pero no mencionan el costo real: la perforación de un útero, o el terrible daño psicológico y la ideación suicida que deja el trauma postaborto. La verdadera caridad y el verdadero derecho no están en ofrecer una solución homicida, sino en rodear de apoyo y ofrecer la adopción.
La vida está en juego. Dejemos de aceptar que la crueldad es un derecho y volvamos a defender la grandeza que hay en cada niño concebido.
Clara Inés Llano Uribe

El “Magnificat” Bachiano
No ha sido igualado ni podrá serlo en esta vida temporal por ningún compositor; lograr eso aquí abajo es imposible, puesto que a Juan Sebastián le llegó la inspiración divina, semejante a la que recibieron los profetas y los evangelistas para escribir la Sagrada Biblia.
En el cielo los bienaventurados no alcanzan tan alta perfección y belleza como las que caracterizan el arte del maestro Bach cuando cantan el Magnificat; los ángeles sí llegan a igualar, mas no a sobrepasar, la música de Johann Sebastian. Únicamente la Virgen supera al Kantor de Leipzig en la celestial puesta en escena de esta alabanza que glorifica al Dios Uno y Trino.
Jaime Pinzón M., pbro.

Comentario a una columna
Doctor Francisco Javier González, quiero hacerle un comentario con relación a su columna en el periódico LA PATRIA del día 1 de septiembre de 2025, titulada “Premio para Manizales con un contraste hídrico preocupante”.
Le pido que si utilizo palabras ofensivas no las considere hacia usted a quien respeto, sino sobre su opinión.
El contenido del escrito en su contexto me parece bien e interesante como todas sus columnas que siempre leo, pero me pareció mezquina para el reconocimiento que recibió la ciudad, si bien es cierto en el inicio de la columna deja intuir los temas a desarrollar, Manizales estaba y aún está de plácemes por el reconocimiento y por ello pienso que sus elogios se quedaron cortos, hay que celebrar y resaltar lo poco bueno que se nos presente y este es uno de los casos, creo yo, como manizaleño orgulloso de mi tierra deberíamos celebrar y la columna debió ser más amplia al respecto.
Si bien es cierto el tema del agua no solo en partes de nuestro departamento, sino peor aún, en ciertas regiones del país es crítico, una de las fortalezas y por las cuales podemos sacar pecho es por la calidad y servicio del agua de la ciudad que para mí entender por el título se iba a reconocer y elogiar.
Hago una analogía de la columna, es como si en una boda donde el personaje central generalmente es la novia, toda la atención se centrara en la mamá de ésta o la música, el tema a resaltar en el momento era el reconocimiento preponderante internacional recibido y no el asunto del agua en Caldas que da para desarrollar una o más columnas.
Gracias doctor por su tiempo dedicado a leer mi sentir y por sus columnas en el periódico local.
José Fernando Díaz Osorio