Felicitaciones, Manizales
Manizales tiene problemas como cualquier ciudad. No es un oasis de amor como muchos aduladores pretenden hacernos creer para congraciarse con quienes venden solamente su imagen positiva, desconociendo luces y sombras. Sin embargo, posee encantadoras fortalezas que no se pueden desconocer. Sus paisajes verdes son los íconos de su propia historia. Sus montañas y laderas son símbolos de la grandeza de una raza que orgullosa ha sabido superar horizontes que se esconden más allá de lo que nuestra visión alcanza a ver en lontananza; su Catedral, majestuosa, se levanta izando en las alturas la hidalguía de un pueblo que busca en el infinito la imagen de su Dios heredada de sus mayores. La majestuosidad de sus montañas es testimonio de su desarrollo cultural y la altura intelectual de algunos personajes que han llenado páginas históricas con sus ejecutorias, estampando sus nombres con letras de oro en el corazón de su ciudad natal. Su topografía arisca circundada de riachuelos, es fiel fotografía de la generosidad y la pujanza de quienes tenemos el privilegio de ser sus habitantes. Su Nevado es el señor de las alturas, el dragón blanco que cuida con esmero a la ciudad oteando desde la atalaya el disfrute de tener a sus pies la maravillosa “urbe” acariciando sueños de adolescente en procura de construir un futuro más próspero para todos.
Ciudad construida con la magia de la palabra y el ingenio creativo de nuestros antepasados, quienes con celo quisieron colocarla en una esquina del tiempo, zurcida con telarañas de amor, más cerca de las estrellas, dando gracias al Creador por habernos regalado este nicho en las alturas celestiales donde solo revolotean los cóndores como embajadores en las gélidas montañas con perennes neblinas y sabor a poesía. Una ciudad que superó la alpargata de nuestros antepasados para encumbrarse como la reina de los andes, vistiéndose de gala para ser la invitada de honor de la intelectualidad. En fin, una ciudad en donde las mañanas madrugan a ver los paisajes naturales y embriagarse de amor con la gentileza espontánea de los manizaleños.
Elceario de J. Arias Aristizábal

Los peajes, ¡sin cómo pagar!
Señor director:

Primera escena:
- Hijita :Usemos el carril de pago electrónico para pasar por el peaje de Tesalia.
- ¡Listo papi!
No problemas. No filas.
Segunda escena: (30 minutos después)
- Usemos el carril de pago electrónico para pasar por el peaje de San Bernardo.
- Su chip está inválido. (Bueeena GoPass)
- Pero pagué hace un rato Tesalia. Y tiene recarga automática. ¡Y además me cobran adicional para tener de reserva!
- (Silencio incómodo) “Inválido”.
- Y entonces, ¿que hago señorita?
- (Silencio Incómodo)
- Señorita: Deme entonces un datáfono, Nequi, Daviplata o llave para pagarle.
- (Silencio incómodo que está involucionando a silencio retador y volteo de ojos).
- Deme alguna solución señorita.
- (Mrrr, bla, bla). Inaudible. Le comenta a la supervisora.
Mire señor. La única opción es efectivo. Si quiere devuélvase a las bombas o a los restaurantes a ver qué le ayudan…
Tercera Escena:
- ¡Papi!, dice la hija: Usemos lo que teníamos para el Arroz de leche.
- Muchas gracias.
- Fue un gusto atenderlo en Autopistas del Café.
Colofón :
El señor del arroz de leche SÍ tiene llave, Nequi y Daviplata.
Pd: Extrañaremos a doña Ana María Mesa en Radio Nacional.
Fabián E. Puentes M.
 

Señor director:
En los últimos días, varias personas se han referido en los medios de comunicación a la salud mental del presidente, Gustavo Petro. Sobre mi propuesta publicada el 20 de octubre en este diario, sobre la necesidad importante y urgente de que se haga una consulta entre los psicólogos y psiquiatras de Colombia para saber si el presidente necesita tratamiento, no he recibido ningún comentario. Si ese silencio se debe al temor de represalias, lo respeto, pero lo considero aterrador. Me pueden encontrar en jajaeche@hotmail.com
Jaime Jaramillo Echeverri

Señor director:
Trabajo hace años con jóvenes, especialmente con niñas en procesos de acompañamiento personal. Escucho sus historias, sus heridas, sus ilusiones, y me duele ver cómo cada vez más se normaliza aquello que las hiere por dentro.
Por eso, al leer el artículo publicado el 15 de octubre titulado “Buscan resignificar la industria webcam en el Eje Cafetero”, no pude quedarme callada. Se hablaba allí de “profesionalizar” y “legitimar” una industria que, según dicen, va más allá del desnudo. Pero no podemos disfrazar la realidad: eso sigue siendo pornografía, y el daño que produce no desaparece por cambiarle el nombre.
En mi trabajo con adolescentes he visto con preocupación cómo la cultura actual les ha hecho creer que la pornografía es algo normal, inofensivo, “parte de la vida moderna”. Muchos no dimensionan que detrás de cada video o imagen hay una historia de dolor, manipulación y vacío. No entienden que quienes participan -especialmente las mujeres- terminan siendo usadas como objetos de placer, y que cuando dejan de servir, son reemplazadas y olvidadas.
Esta supuesta “industria del entretenimiento” es una señal peligrosísima de la crisis de sentido moral que vivimos. Nos estamos volviendo incapaces de distinguir el bien del mal, de ver que la libertad sin verdad solo lleva a la esclavitud interior.
La pornografía no empodera, destruye. No libera, esclaviza. No enseña a amar, enseña a usar. Es una adicción silenciosa que daña el corazón y vacía el alma.
No necesitamos festivales que legitimen lo que destruye. Necesitamos esperanza, oportunidades reales, educación y acompañamiento emocional. Necesitamos recordarles a nuestros jóvenes que su valor no está en lo que muestran, sino en lo que son.
Resignificar el daño no lo hace menos dañino. Solo lo vuelve más peligroso, porque lo disfraza de libertad y lo convierte en moda.
Clara Inés Llano Uribe

Erotismo
Señor director:

El escrito sobre erotismo que aparece en Papel Salmón el sábado 11 de octubre, de la autoría del escritor Edilberto Zuluaga Gómez, es bien interesante, y, también loable que haya personas que se interesen por el tema de la sexualidad humana, asunto bien complejo. Por mi carácter de especialista en Educación Sexual, haber sido docente de la cátedra en la Universidad de Caldas y miembro de la Sociedad Colombiana de Sexología, agrego conceptos atinentes, complementando con trabajos científicos, referentes importantes a nivel global.
En suramérica el científico colombiano Helí Alzate (1934-1998) referente a nivel mundial, logró con sus investigaciones establecer conceptos importantes que aclaran y coadyuvan en el desarrollo de un saber específico que ha sido objeto de juicios y conceptos descalificadores, sin argumentación científica alguna, resultado fundamentalmente de sostener pensamientos milenarios obsoletos que corresponden a credos religiosos.
Del citado científico que fue mi profesor en la Universidad de Caldas el siglo pasado, referenciemos lo aclarado en este aspecto, textualmente: “La sexualidad, …, tiene varias funciones, pero las dos principales son la reproducción y el placer”. La función placentera corresponde a la función erótica, que es la que concita el escrito con título Erotismo y muerte, y, tiene estudios de investigación publicados en revistas científicas que han sido objeto de estudio. La función reproductiva es la más antigua en la filogenia, y por ello es común a seres humanos y animales inferiores, y, la segunda es de muy tardía aparición cuando sucede la hominización y adquiere la función intelectiva.
Los científicos estadounidenses William Masters y Virginia Johnson con el “Ciclo de respuesta sexual” aclaran de manera específica la función erótica; Alfred Kinsey paradigma de científicos con sus entrevistas de más de cien preguntas, a 12.000 parejas en Estados Unidos, genera el estudio más importante para saber sobre la conducta sexual de los norteamericanos.
Menciono nombres de científicos, sin referenciar sus contribuciones: Magnus Hirsfeld, Helen Kaplan, Wilhem Reich, Simón de Beauvoir, Havelock Ellis, Gerard Zwang el francés que acuñó el concepto de la “petit morte” asociada al orgasmo y mencionada en el artículo de Papel Salmón. En Colombia, amén del “maestro” Alzate, mencionamos a Cecilia Cardinal, Octavio Giraldo Neira, María Lady Londoño, Pedro Guerrero y Alonso Acuña, todos ellos con aportes significativos en sexología.
Rigoberto Escudero Osorio

La pronunciación “Nobél”
Señor director:

En la llamada telefónica que el presidente del Comité de la Paz le hizo a María Corina Machado, el presidente, hablando en inglés, pronunció tres veces “Nobél”, con acento prosódico agudo, esto es, en la última sílaba.
Pero acá seguimos pronunciando “Nóbel”, con acento grave o llano, en la penúltima sílaba...
El fundador de los premios, el señor Alfred Nobel, seguramente pronunciaba “Nobél”, voz derivada de Nobelius (“Nobélius”, no “Nóbelius”).
Oidor
 

¿Y de perfiles qué?
Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. No es fácil ser presidente de un país como Colombia, una sociedad tan disímil, multiétnica y pluralista. Una sociedad tan inequitativa en la cual se han ensañado políticos oportunistas, negociantes equivocados y de mala fe ofertando sus dotes de salvadores tratando de pescar en río revuelto. Muchos de ellos sin formación política, asistidos, eso sí, de la sagacidad y sabiduría que les acompañan como alter ego de sus dotes innatas de timadores profesionales.
Es cierto que a la luz del análisis empírico del desempeño de los jefes de estado, el pueblo tampoco entiende quién y por qué algún presidente ha sido el mejor. Todos han cometido errores y aciertos con indicadores y evaluación que requieren academia para opinar. Es así como se califica a quien ejerce autoridad y maneja toda la dinámica política y económica del Estado no con instrumentos confiables, sino con lo que el pueblo opina espontáneamente en todos los sitios donde se encuentre.
Cómo duele que los llamados partidos o más preciso, grupos políticos, sean agencias políticas en beneficio propio y para su grupo. Todo, para aterrizar en la figura central: el señor presidente de la República, figura de la unidad nacional, con vocación de gobernar aplicando la Constitución sin sectarismos, sin señalamientos, ni maquiavelismos, sin que los que lo apoyen sean buenos colombianos y quienes no, sean los malos. No, para él, todos seamos colombianos.
Un jefe de Estado que sea una persona de buenas maneras, que sea un modelo para imitar, un practicante de la urbanidad, es decir la antítesis de nuestro presidente actual. El jefe de Estado debe ser una persona no sólo versado, respetuoso, además de reposado, mesurado, con habilidades para gobernar y desde luego todo aquello que lo identifique como racional, con sindéresis, que deje de politiquear y se dedique a gobernar, sin extremos, que tenga como bandera el país, por “encima de los partidos”.
Elceario de J. Arias Aristizábal

Arboleda, solo para perros
En Chipre existe hace muchos años un lugar encantador porque es un parque en el que abundan frondosos árboles y por ende se podría respirar el aire más puro de la ciudad. Pero he aquí lo que no es bueno y valdría la pena corregir: en estos días se le invirtió una gruesa suma de dinero del Municipio a un sendero o andén y la instalación de dos mesas de concreto con pizarrones para jugar parqués y ajedrez. Claro que todo lo anterior está muy bien, sino fuera porque el sitio solo es utilizado por los dueños de muchas mascotas para llevarlos a hacer sus necesidades y como consecuencia dejar todo vuelto una inmundicia. En este lugar casi no se ven niños ni familias, pues además, hay allí una caseta de vigilancia en cuyo alrededor solo se ve basura y objetos de reciclaje. La solución a estos dos temas serían: primero controlar la arboleda haciéndole un cerramiento, y segundo, demoler ese vetusto rancho y dejar, aunque no es necesaria, una vigilancia diaria o semanal, pero peatonal. Con estas soluciones está totalmente de acuerdo todo el vecindario.
Bernardo Molina Marulanda

Frases musicales de impacto
Señor director:

Seguidor de las canciones de Serrat desde mi adolescencia. Comparto frases significativas según el proceso humano. Naces en un hogar, pero: “Te dejó sobre el mantel su adiós de papel, tu pequeña. Te decía que en el alma y la piel se le borraron las pecas y su mundo de muñecas pasó”. Cuando partas: “Caminante son tus huellas el camino y nada más. No hay camino, se hace camino al andar. Y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”. Un día alguien te dice: “La mujer que yo quiero me ató a su yunta, para sembrar la tierra de punta a punta de amor”. También te dice: “Es una carta de amor pintada en tu voz que se lleva el viento a ninguna parte a ningún buzón”. Conoces a un trabajador: “Mendigo a jornal fijo como él no hubo, entre olivos y trigo por un mendrugo”.
Sales de una fiesta de integración social: “Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza, y el señor cura a su misa. Se despertó el bien y el mal, la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal, el avaro a sus divisas”. Eres cristiana y te gustaría: “Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno. No puedo
cantar ni quiero a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en la mar”. Un día lloras recordando “Aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve”. Te encuentras con tu tío Alberto ya viejo: “Qué suerte tienes cochino. En el final del camino te esperó la sombra fresca, de una piel dulce de 20 años, donde olvidar los desengaños de diez lustros de amor, tío Alberto”. A Alberto, a mí y a ti nos llegará: “Si un día para mi mal viene a buscarme la parca, empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas. Y a mí enterradme sin duelo, entre la playa y el cielo”.
Alirio de los Ríos Flórez

Hay funcionarios que intervienen en política
Funcionarios del actual Gobierno nacional están interviniendo en política en forma continua y hasta descarada. Uno de los casos más visibles estuvo a cargo del exministro de Justicia Luis Eduardo Montealegre Lyneff, quien en declaraciones para la revista Semana criticó la aspiración presidencial del candidato Abelardo de la Espriella y, además, lo calificó como “el abogado de la mafia”.
Funcionarios públicos en el nivel nacional, departamental y municipal de lo que deben preocuparse, entre otros asuntos, es por realizar obras, cumplir sus funciones a cabalidad y dictar medidas en favor de la comunidad; lo peor del asunto es que en ese indebido comportamiento de intervenir en política lo haga un ministro de Justicia.
La Procuraduría General de la Nación, hasta ahora, no ha emitido un llamado de atención en ese sentido; por el hecho de criticar las aspiraciones de alguno de los candidatos a la Presidencia de la República u a otro cargo de elección popular, sencilla y escuetamente se está violando la norma existente sobre prohibición a todo funcionario público de intervenir en política.
Vale la pena recordar que la Procuraduría, además de representar a la sociedad ante el Estado y vigilar la integridad y transparencia de la administración pública, tiene funciones como la vigilancia superior de la conducta de los servidores públicos; es con base en lo anterior que se abren las investigaciones disciplinarias a funcionarios públicos y, si es del caso, emitir sanciones. Gregorio Eljach Pacheco, como procurador, debe ser más diligente en hacer cumplir estas disposiciones.
Jorge Giraldo Acevedo