Errare humanum est

Señor director: 

“Algunas mujeres, inspiradas en Erato, la diosa griega de la poesía, se dedican a este género literario …” QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA, martes 22 de octubre de 2024.

ERATO, Musa de la poesía elegíaca. Se le representa con una lira. MUSA f. (lat. Musa. Cada una de las nueve diosas de la fábula que presidían las diversas artes liberales y las ciencias. Fig. Numen, inspiración de un poeta …

Las nueve musas son : Clío (historia), Euterpe (música), Talía (comedia), Melpómene (tragedia), Terpsícore (danza), Erato (elegía), Polimnia (poesía lírica), Urania (astronomía), Calíope (elocuencia). Larousse.

Elceario de J.Arias Aristizábal

Es inocente la economía

Bajo la atmósfera ANDI, en 80 años, ha crecido todo lo demás: Fenalco, Acopi, Cámaras de comercio, Asoexport,... y muchas otras agremiaciones que agremian importantes empresas en variados sectores de actividad que han hecho grande y fuerte la economía de Colombia. Muchos son los grandes hombres de empresa del país en los diferentes sectores y actividades que han formado la economía, obviamente con el concurso de los trabajadores. 

El Estado, con excelencia en las políticas, ha brindado condiciones y buen ambiente para el nacimiento y crecimiento de variadas empresas, pues ha tenido la convicción a través de los últimos 120 años de que con libertades de los emprendedores cumple mejor su papel en la dirección de la economía, que no puede, porque no sabe la burocracia, sustituir a la empresa privada. Si esa virtuosa convicción la lleva el Estado al cuarto de reblujos, fracasa el ritmo de crecimiento de la economía. El Estado por ningún motivo puede ponerle talanqueras y obstáculos a la rentabilidad de industriales y comerciantes, con gravosas tasas impositivas ni mucho menos regulaciones laborales, que a corto plazo extinguen empleos.

No hay que olvidar la sentencia de un experto famoso, que sigue más viva que siempre: “Tanto Estado como sea necesario, pero así mismo tanto mercado como sea posible”, que se complementa con: “es la economía”, inocente, parodiando a James Carville. 

Indicado el momento para evocar en los 80 años de la ANDI, a su presidente durante 17 años, Fabio Echeverri Correa, que activó y animó, sin pausa, la creación de empresas.

Rogelio Vallejo Obando

Parque principal de Villamaría

Señor director:

El parque principal de Villamaría parece una galería, similar a la carrera 23 de Manizales. Según la definición en google de la RAE, parque es: Terreno destinado en el interior de una población a prados, jardines y arbolado, con ornamentos diversos para esparcimiento de sus habitantes. Nosotros coloquialmente lo definimos como, “la sala de recibo de un pueblo”, y doy fe, que hasta hace algunos años, nuestro parque principal cumplía a cabalidad con esa definición.

Hace más de una década el nuevo diseño del parque nos transportó a un escenario amplio, moderno y funcional, acorde con la mutación de pueblo a ciudad intermedia, y eso lo aplaudimos; sin embargo, esas mismas áreas espaciosas trajeron un problema, y fue la invasión del espacio público, que se fue extendiendo silenciosa pero abrumadoramente, bajo la mirada laxa, sesgada y complaciente del sector oficial. Con el nuevo parque se “legalizó” a comerciantes, que hacía algunos años usufructuaban esa área, en una cantidad razonable de negocios, con sus casetas estéticamente construidas y decoradas, dispuestas para que sirvieran de tertuliadero a propios y visitantes. Pero paralelamente otra realidad se vivió con algunos informales, que hábilmente se fueron estableciendo, y apropiando de sectores estratégicos, con la patente de corso otorgada por funcionarios, que optaron por desconocer el naciente problema a cambio de réditos electorales.

Muchas de las zonas verdes están deterioradas, son auténticos y deplorables peladeros, originados en la incultura ciudadana, y a la ausencia de protección de esos espacios, que desde su diseño inicial quedaron expuestos al público, y que además en reiteradas ocasiones son utilizados para que las mascotas hagan sus necesidades, sin que el dueño muchas veces recoja los excrementos. El olor con el sol a veces es tan insoportable, como el de la misma marihuana de los ocasionales consumidores. Otro factor perturbador es ver niños, quienes bajo la mirada permisiva y complaciente de sus mayores, tratan mal el ornato, las esculturas y el equipamiento del parque, en una fehaciente muestra de incultura y ausencia de respeto y empoderamiento por lo público. Ah, y pobre de usted si se atreve a llamarles cordialmente la atención, siendo afortunado solo se gana un madrazo por metido.

Algo más que parece no tener voluntad de solución, es la alta densidad poblacional de palomas, cohabitando en zonas donde se expenden alimentos, representando una grave amenaza para la salud de nuestra población, por la transmisión de enfermedades, la contaminación ambiental y el deterioro de la infraestructura. Debería estudiarse la total peatonalización del parque, para descongestionarlo de decenas de vehículos y motos. Además es urgente organizar el comercio formal e informal de ese espacio. Es bueno aclarar para evitar las tergiversaciones ponzoñosas, que no es un acoso gratuito contra el comercio informal, por el contrario, solo hay admiración por su incansable lucha, pero cada cosa en su lugar, y como dice el aforismo popular, dura lex, sed lex. El parque es espacio público y no puede canjearse bajo ningún aspecto. Somos parte activa del Paisaje Cultural Cafetero y de la Ruta del Cóndor, como para vender esa desoladora imagen.

Rubén Darío Zuluaga Ramírez

El triunfo de Trump

Señor director:

Representa claramente un duro golpe para el mandatario colombiano, Gustavo Petro. Habrá, con absoluta seguridad, un cambio en las relaciones generales entre Colombia y los Estados Unidos. Nos preocupa, eso sí, y en demasía, la ayuda norteamericana en el aspecto económico para nuestro país y las políticas generales de intercambio comercial. Es demasiado notorio que Donald Trump es de derecha, no afín a la ideología política de Gustavo Petro.

Jorge Giraldo Acevedo

 

Las Visitandinas

Señor director:

El pie de foto de Protagonista, 27 de octubre, identifica la Orden de la Visitación con la Congregación de Ravasco. Son diferentes y en la ciudad ocupan edificios distintos. La Visitación es Orden monástica contemplativa; Ravasco es Congregación religiosa de vida activa. La Visitación es monasterio; Ravasco es convento y colegio. Las Visitandinas no salen de su claustro; las religiosas de Ravasco pueden salir y de hecho salen a sus apostolados. Ambas instituciones son beneméritas y constituyen honra y prez de la ciudad.

Observador católico

Pitos que ensordecen

Señor director:

Da hasta risa ciertas paradojas, entre ellas algunos agentes de tránsito que parados en ciertos sitios, rodeados de personas que esperan el paso en las cebras, hacen sonar sus estridentes pitos dejando a más de un peatón ensordecido o próximo a graduarse de sordo. Sabemos que los vehículos son muchos, pero la educación y las buenas maneras no sobran. Se habla de civismo, pero no es tan cierto, ya que los ciudadanos que aman la ciudad no son tantos. Hay conductores que cuando un peatón está cruzando, en vez de disminuir velocidad la aumentan, motociclistas sin control, carros parqueados en zonas peatonales, vehículos pasando en rojo, en contravía, bicicletas sin ningún control, giros prohibidos, ruidos innecesarios, sin luces etc.

No es el número de agentes, es su efectividad. Ellos saben que a nadie le agrada que le hagan un parte, pero les toca porque es su función y a eso se comprometieron. Otra cosa es ser transeúnte y exponerse a todas las contingencias que implica desplazarse por entre personas y vehículos.

A los conductores que cuando llueve y el agua queda detenida formando charcos en las zonas planas, por divertirse se orillan para lanzar agua a los peatones que van por las aceras y mojarlos. Lo hacen deliberadamente sin ninguna consideración. ¡Qué falta de sensibilidad y de respeto!

Elceario de J. Arias Aristizábal

 

Agradecidos por la labor de aseo

Señor director: 

La Junta de Acción Comunal del barrio González quiere dar los agradecimientos a la empresa Emas by Veolia por habernos colaborado con la recolección de basuras, ya que hicimos una brigada de aseo, en la que también se destaparon las canaletas y despejó la visibilidad de los peatones para la seguridad de nuestro barrio. Dar los reconocimientos por tan buena labor a Jhonny, el conductor, y a sus cuatro operarios porque fue un trabajo fuerte; también a nuestra operaria de barrido, Jhan Karol Ramírez que está en el sector de El Campín-Colombia-González y aledaños. Muchas gracias por la colaboración de todos.

Junta de Acción Comunal barrio González

Gulliver, 1984 y …
Señor director:

Los viajes de Gulliver, obra de Jonnathan Swift, fue publicada en 1726. En un primer viaje Gulliver llega hasta el país de Liliput, cuyos habitantes no alcanzan las seis pulgadas, sin embargo, a pesar de su pequeñez planean asesinar al viajero. Al arribar a Brobdingang se encuentra Gulliver en el país de los gigantes y pronto comienza a ser objeto de diversión y de burla. Al escapar llega a Laputa, una isla voladora que ataca a los insurrectos quitándole la luz del sol o bien arrojándoles enormes rocas. Un nuevo viaje emprende Gulliver al reino de Baldivari donde los científicos proyectan empresas absurdas. Se embarca, una vez más y arriba a Glubbdubdrib, allí puede evocar a los muertos que desvirtúan a los historiadores. Gulliver se da cuenta de que los yahoos, en otras palabras, los humanos son terribles, y termina por vivir en el mundo de los caballos. Swift, en Los viajes de Gulliver, vislumbra el Estado policial con sus cacerías, espías herejes, traiciones, destinadas a neutralizar el descontento popular. Así para descubrir a los conjurados contra el gobierno se puede descifrar el pensamiento de los conjurados examinando la mierda…
La distopía hace presencia en estos tiempos con softwares que penetran el cosmos del ciberespacio. Así un virus parece que ha llegado a estas tierras y, no se sabe a quién espía, escucha, inspecciona en sus conversaciones y quehaceres. ¿Quizá porque hay que vigilar el comportamiento trazado por el orden establecido?¿La independencia, el disentir, la libertad de pensar tiene que ser espiada, perseguida? El único problema es que parece… que todo es un cuento. No se sabe de dónde salió ese chisme sobre el bendito software. Ni el Estado, ni el gobierno, ni las autoridades del momento, supieron de la compra, tampoco de dónde salieron once millones de dólares, por lo tanto, es falso decir que se espía, y obstaculiza, en este país democrático… Conclusión, todo es un cuento de brujas, que no tiene fundamento, porque lo cierto es que la república garantiza la libertad de pensamiento y de palabra, a nadie se vigila…
Silvio E. Avendaño C.

Vehículos chimenea
Señor director:

Uno sale de su casa bueno y sano, pero regresa por la noche lleno de hollín. Se preguntarán ¡¡por qué!!Simplemente las calles y avenidas las transitan muchos vehículos chimenea. Pareciera que no utilizaran diesel ni gasolina, sino leña como en los asados. Y lo más grave que ocurre en Manizales es que dizque existen centros de diagnóstico para revisar los niveles de contaminación, pero todos seguimos calladitos. Ah... y algunos vehículos de Serviturismo ya están listos para chatarrizar.
Bernardo Molina Marulanda
 

La animalización y humanización
Señor director:

Al paso del tiempo observamos cómo deplorablemente los humanos cada día se animalizan más y humanizan a los animales. Está bien quererlos y protegerlos, pero tampoco dejarles el espacio y lugar que le corresponde a los seres humanos. Si hablamos de violencia, es terrible con hechos atroces que nos impactan a todos, a unos más y a otros menos, emocionalmente, y es precisamente el ser humano el que debe tener la racionalidad y la coherencia en los diversos actos de la vida cotidiana, pero lamentablemente no es así siempre.
La violencia es la constante diaria, imperando el odio, la venganza, la soberbia, la prepotencia, la avaricia, la rabia y la envidia; digo animalizados por todo ello y además por la entrega tan absoluta a los animales, que si bien es cierto son importantes en la vida de cada persona, también lo es, que el afecto, el amor, la compasión, la comprensión y el amor en millares de hogares están infinitamente distantes entre sus miembros siendo un detonante nefasto en la sana convivencia, armonía y unión.
Jamás es lo mismo el impacto positivo que genera el amor, afecto y compañía de un animal que la interrelación con un ser humano. Por consiguiente, cada día el ser humano se aleja más de sus semejantes, especialmente de su familia con consecuencias tristes e irreversibles.
Álvaro Alzate Ussma.

Un cuento del futuro
Señor director:

Volví a leer “Crónica desde el siglo XXII”, cuento de mi libro “7 relatos 7”, publicado en 2005. Un estudiante halla en la biblioteca un libro de 2300, autor Jezrael Green, que tenía como portada un robot que cargaba en sus brazos un niño. También se cuenta que hubo un simposio ecuménico, miembros de las reales academias lingüísticas, en 2160, para abolir del idioma palabras que habían perdido su sentido: madre, padre, abuelo, hermano, hijo, familia, esposo, esposa, embarazo, parto y otras. El aborto se practicó en 2150 por el 80% de las mujeres. La fecundación in vitro, artificial, modo de gestación del 85% de la población. El 15% con ayuda de la mujer luego que el óvulo y espermatozoide se unieran en laboratorio. La sexualidad humana tenía un fin recreativo, placentero, también como
terapia psicológica. En 2170 la familia consanguínea desapareció. Las vasectomías eran obligatorias a los 10 años de edad en 2.200. Se crearon institutos de adaptación: los robots se encargaban del aprendizaje de los niños que eran estimulados con conexiones cerebrales, para lo físico, psicomotor, lenguaje. El robot emitía señales repetidas por los niños y si era correcto recibía señal gratificante, sino señal dolorosa. Para salir de los institutos de adaptación, en una inmensa sala se reproducía todo el entorno de ciudad y trabajo, y allí los robots estimulaban el correcto modo de actuar en ellos.
Luego, estaban los hospedajes humanos, de estructura metálica y vidrio, en los que vivían 50 hombres y mujeres, atendidos por robots programados para menesteres domésticos: limpieza, aseo, mantenimiento, comidas (comprimidos vitamínicos). Un reglamento interno indicaba hora de entrar, dormir, despertar, levantarse, salir. Había semanalmente un reentrenamiento de adaptación social al hospedaje y a sitios fuera de él. Se afirma que han quedado algunas reducciones humanas tradicionales, del siglo XX y XXI que han conservado su cultura y modos de vivir. Son sectas esotéricas, tribus en la clandestinidad. Viven a la antigua: en familia.
“El futuro de la humanidad es hoy sombrío. La amenazan el envenenamiento y la aniquilación de su medio. La amenazan la desintegración de sus valores y cualidades de su carácter humano”, Konrad Lorenz. Decadencia de lo humano.
Alirio de los Ríos Flórez

Dan pena... pelaron el cobre
Señor director:

Hace unos días, en al menos 25 ciudades de Colombia hubo marchas de protesta contra la Superintendencia Nacional de Salud, con motivo de la canallesca circular del pasado 20 de septiembre. En algunos lugares, a juzgar por las imágenes que nos llegan a través de Youtube y otras redes -no de los medios masivos de comunicación- los plantones y marchas fueron multitudinarios. Y se coreaban en forma clamorosa consignas y gritos como éstos: “Con nuestros niños no se metan”, “En Colombia, los niños no se tocan”, “No a la Superintendencia”, “Fuera Leal”, “No a la cultura de la muerte”, “No a la ideología de género”, “Los hijos son nuestros, no del Estado”…y otros cuantos de igual significación y fuerza. Felizmente, pude acompañar el plantón en Ibagué; fue significativo en cuanto al número de participantes, aunque hubiera debido ser mayor. Pero fue emocionante en cuanto a la fuerza y el valor con que los que nos reunimos gritamos nuestra erguida protesta contra las pretensiones perversas del Gobierno nacional a través de la abusiva Supersalud.
Algunos medios masivos de comunicación ¡pelaron el cobre! Hubiese sido apenas natural que, al menos, hubieran consignado el hecho; hubiese sido su deber; eso si no estuvieran, como lo demuestran, totalmente sesgados, cooptados, puestos servilmente al servicio de las ideologías y tendencias con que se quiere encauzar la vida de los colombianos. Da pena. Salen a la calle cincuenta delincuentes a bloquear una vía, o a agredir a las autoridades legítimas, o a hacer ostentación de sus desvaríos morales, ¡y eso sí es noticia, eso sí merece espacio publicitario! Pero desfilan, organizada y respetuosamente quienes defienden los valores cristianos de la sociedad y la familia, y eso ni se menciona siquiera. Sí, dan pena los grandes medios de comunicación.
Mario García Isaza

Mascotas sin bozal
Señor director:

Es de elemental entendimiento el por qué las mascotas se han convertido en fieles compañías de muchos seres humanos, llegando al extremo de no poder prescindir de ellas por su lealtad y nobleza. Lo que no es válido, ni comprensible, es que algunas de estas mascotas ya están calificadas como razas peligrosas y así salen a callejear y para completar, sueltos, sin bozal; también es común que sean varios y, en consecuencia sea más difícil de controlarlos por quienes los pasean o callejean con ellos.
Es frecuente para quienes salimos temprano a caminar con el amanecer y después de experiencias no muy agradables con estos canes y de paso con sus dueños, tengamos que cambiar de rumbo para abrirles paso a tan ilustres paseadores con amos más agresivos que las mismas mascotas. Por favor, póngale el bozal a esas mascotas, se les sugiere, y en vez de aceptar que existen normas, imponen su ley, que es la de ellos y en consecuencia las que tienen validez, porque sus “bebés” merecen respeto y consideración por encima de los seres humanos... Da pánico encontrarse con una jauría suelta y con un guía tan desconsiderado. Normas por demás que nacen muertas, como muchas otras, ya que quién las hace cumplir y quién le pone el cascabel al gato, y a quienes les corresponde, no lo hacen.
Elceario de J. Arias Aristizábal

Sobreviviente de Armero
Señor director:

Tenía entre Cambao y Armero una finca ganadera, a 15 minutos de Armero. Iba desde Bogotá los fines de semana. Me hospedaba en la finca o en el hotel Pindalito. Miércoles noviembre 13 de 1985, viajé para vender un ganado. Tarde fui al pueblo a tomar una cerveza. Llegaron unos amigos. Cuando me fui a ir, rogaron que todavía no. Inició el anochecer. Nos sorprendió ver en la calle caballos trotando y una bandada de aves que, chillando, volaban el cielo oscuro; gritos desde dentro del bar: “¡¿qué cantidad de cucarachas por aquí?!”. Se fue la luz. Personas corrían gritando. Algo grave ocurre. Los invité al carro. Solo vino uno, los otros corrieron hacia donde sus familias. El carro estaba estacionado en dirección a Mariquita. Si hubiera estado hacia Ibagué, no viviría, pues ahí entró la avalancha. Personas con niños subieron al carro que quedó pesado; esto permitió un mejor desplazamiento, pues había ceniza en el pavimento. Personas se aferraron a los costados y atrás del auto. Partí, alguien cayó del vehículo. Gente atravesada, pero no me detuve. Recorridos 800 metros, por el retrovisor vi una gran llama. Estalló una estación de gasolina. El lodo tras nosotros. Pasamos el puente río Sabandija y llegamos a Gualanday. Se bajaron; un señor dijo: “A esa colina no llega el agua. Estacioné y desconecté la batería; saqué el bolso del dinero de la venta del ganado. A las 3:00 a.m. un señor me encuelló con un instrumento afilado. “Deme el carro para rescatar a mi familia”. Le dije, mientras bajábamos: “Aguante que está muy oscuro”. Cerca del carro me liberé y le mostré un revolver. “Cálmese señor”. Se puso de rodillas, llorando. Regresé. Observé el río y alrededores: tejas, electrodomésticos, animales, muertos. Viajé hasta Bogotá. Cuatro días después volví. Alquilé un caballo. No había reses. Unas muertas con piel desgarrada, como si cortaran presas para comer. Rescaté el 40% del ganado dispersado por el entorno. Vi gente que no conocía. Armero se llenó de vándalos que robaron y mataron. Alquilé y luego vendí la finca.
En Armero fui seminarista, educador; me casé, nació mi segundo hijo, vivió mi familia política. Quien me reemplazó, padre Manolo Quiroga, falleció. Añoranzas.
Alirio de los Ríos Flórez

Urgente extinguir bloqueos y extorsiones

Señor director:

Es francamente dañino que en Colombia sigan tomando fuerza creciente los bloqueos monumentales a las vías de comunicación entre capitales y municipios y dentro de ciudades. Es atentar desvergonzadamente contra la economía, es delito de lesa patria, de lesa humanidad. La Constitución es muy clara cuando dice que las manifestaciones, en cualquiera de sus formas, tienen que tener el ingrediente fundamental de ser pacíficas, lo cual implica que bloqueos y otra serie de atentados al art.24 constitucional no se pueden ni se deben dar. Al instante a esos díscolos que dañan el orden público hay que aplicarles las sanciones correspondientes, como despejar lo que desordenan. Las autoridades deben ser rigurosas. El Gobierno nacional y los subnacionales deben actuar de consuno. Bienvenidas las protestas pacíficas y las que no tengan ese sello de urbanidad, deben ser tratadas bajo el ambiente de desorden público; que el Estado al instante y sin miedo, tiene que recomponer. No podemos dejar acabar la economía, ya que de ese entramado, levantado con seriedad y mucho sentimiento de emprendedores de todo tamaño, depende la tranquilidad y paz de los hogares. Lo dramático es que ese grave asunto de los bloqueos, está haciendo pareja diabólica con las extorsiones, que están creciendo en forma espeluznante.

Es obvio y todos lo sabemos, que en desorden público, la economía entra en crisis, cuando requiere evidente ambiente de paz y cordialidad de todos los seres humanos. Considero que esto debió quedar claramente establecido y aceptado en el 4º. “Festival de las Ideas”, que reunió a líderes del país en Villa de Leyva, el 3 de octubre pasado. Es claro que el futuro de Colombia se sigue ensombreciendo, si sigue adelante el irrespeto brutal al orden público de la Nación.

Rogelio Vallejo Obando