Gobierno: principal promotor del desempleo en Colombia
Señor director:

En años anteriores me había referido al mismo tema. Cada vez más el DANE se refiere, en las estadísticas que publica con frecuencia, al incremento del desempleo en Colombia. Cada vez es mayor el número de personas que tratan de subsistir sin tener posibilidades de un empleo digno, así sea con salario mínimo. Pero ¿quién es el mayor culpable de esta situación? Nadie más ni nadie menos que el mismo Estado, por las siguientes razones: la primera es permitirles a los empleados públicos laborar hasta los setenta años de edad con la llamada ley de retiro forzoso. ¿Por qué si a los sesenta y dos años de edad ha cumplido los requisitos para la obtención de la pensión con el número de semanas cotizadas al sistema general de pensiones, éstos empleados no son retirados del servicio activo, dándole oportunidad a los nuevos profesionales de obtener su empleo?
La segunda razón es que el mismo Gobierno incrementa el desempleo haciendo nombramientos de funcionarios públicos a quienes ya han obtenido la pensión, como es el caso de quienes son nombrados en embajadas, consulados y ministerios (ministros de defensa, salud y el actual canciller Leyva Durán, suspendido por la procuraduría). ¿Por qué no se tiene en cuenta tanto profesional que está saliendo de las universidades sin oportunidades de empleo? Si se tienen en cuenta las dos consideraciones anteriores otra sería la situación. El mismo Gobierno es el llamado a bajar el desempleo, pero no teniendo maestros que ya han obtenido la pensión y aún están laborando.
Fernando Marín Gil

Día del Idioma Español
Señor director:

Notas Cívicas se une al Día Internacional del Idioma Español recordando sentimientos, puntos de vista y aseveraciones de mi autoría, que están muy vinculados a la celebración de tan especial y mayúscula fecha: 23 de abril, que recuerda la partida de Miguel de Cervantes Saavedra, a la academia del cielo en el año 1616.

1. Utilicemos lenguaje de paz y concordia
Toma fuerza la utilización de la palabra capo, para referirse a alguien muy principal por sus calidades dentro de un equipo de fútbol o en el ciclismo; es repetidamente utilizada por locutores, comentaristas y hasta analistas de relumbre. El idioma castellano es amplio y generoso con los adjetivos como para que “nos peguemos” de palabras que en su definición están muy emparentadas con mafias y organizaciones de cosa nostra.

2. No formemos parte de “los tontos útiles”
Hay muchos escritos en la prensa nacional que dejan ingrato y triste sabor, pues al instante se detecta que provienen de personas a las que les vale más el insulto, la sorna, el desprecio y el mal tratamiento al otro, que el concepto crítico bien manejado y dirigido, para que los lectores y estudiosos obtengan aportes interesantes para llegar a redondear ponencias o ensayos, que muchos elaboran para diferentes destinos. En abierto paralelismo con ello, está tomando mucha fuerza el asunto de las falacias de la generalización. Hoy están acusando a todas las fuerzas de la Policía de ser del estilo de unos policías desubicados con su comportamiento violento, que produjo la muerte de un connacional en Bogotá. Hay que decir que en todo gremio, asociación, círculo hay pasilla y ripio, parodiando al mundo del café. Lo grave es que esos mismos viscosos formatos los están llevando a las redes sociales, que llenan de desdoro y calumnias a las instituciones cuando en ellas aparecen algunos de sus conformantes con “lunares y nacidos”, aludiendo a enfermedades del ser humano. Los casos se han vivido con el congreso, las altas cortes, el clero, el magisterio ... Hay que entender que la responsabilidad de los que se salen de “la fila y el orden” , es individual.

3. Escritos “que mandan a estudiar”
Hay valiosos columnistas en la prensa colombiana que en sus entregas vienen con verdaderas novedades en los análisis y comentarios; “que lo mandan a uno a estudiar y profundizar”, porque la sola lectura de sus excelentes páginas siembra inquietud para seguir investigando. Desafortunadamente hay otros que son repetitivos y cansones con sus monsergas en cada aparición. Ya sabe uno que están maniatados por la maledicencia, además de que sus escritos contienen “muchos rengloncitos” de fake news y de malos tratos a los congéneres, que caen en sus redes de ajusticiamiento: se creen genuinos jueces, pero en el fondo son simples fariseos.
Rogelio Vallejo Obando

Mantener Prográmese con...
Señor director:

Constituye indudablemente un gran acierto la sección del periódico: Prográmese con... Es un gran aporte a la ciudad. Cubre un vacío. Ojalá llegue para quedarse. Los felicito. La ciudad lo agradece.
Diego Ramírez

¿Tomamos en serio lo de impulsar el turismo?
Señor director: 

En días recientes acudí al espacio de promoción de los productos artesanales y de comidas del departamento denominado “Origen Caldas” que tiene un local en el edificio de la Licorera, en plena Plaza de Bolívar en Manizales, y mi sorpresa fue mayor, pues es increíble que no acepten medios digitales para el pago. Es decir, los turistas que aparecen por allí no pueden comprar los productos presentados cuando solo tienen unos pesos en efectivo y los antojos no los pueden cancelar con una tarjeta (pues no tienen datáfono) o ni aún con el popular “código QR”. Otro punto que desmejora el servicio es que cuando generalmente los turistas visitan la ciudad, es decir los fines de semana o de puente Emiliani, el local está cerrado. Es necesario buscar medidas para superar estos defectos que no fomentan el turismo. Si el problema es presupuestal, se puede atender inicialmente en media jornada los domingos y/o lunes de fiesta. Pero la falta de medios electrónicos de pago sí es inexcusable.
Joseoscar Jaramillo J.

Discusiones personales que deben ser en privado
Señor director: 

-No hay necesidad de tanto micrófono-.
Ambos presidentes: el de Colombia y el de Argentina, se han insultado muy feo. La “cabezitacaliente” es mala consejera. No son discusiones de Estado sino muy personales, íntimamente relacionadas con creencias de cada uno, respecto a si el Estado lo debe dominar todo o el virtuoso juego de las libertades. Son el agua y el aceite, que deben pacíficamente convivir. Las relaciones no se deben dañar. Recordemos que el papa los ha recibido, lo que implica pluralismo del pontífice.
***
En la vida se impone, siempre, la prudencia y moderación en el lenguaje, base fundamental de las buenas relaciones interpersonales: que es simiente de paz y cordialidad entre los seres humanos.
Rogelio Vallejo Obando.

Reacción a palabras del presidente Petro
Señor director: 

La sabiduría popular afirma que “la verdad duele”.
Sin desconocer la presencia de colombianos honestos en la Policía, debemos reconocer la existencia de verdaderos delincuentes también al interior de la institución. Su mayor falla consiste en que la “seguridad ciudadana” no es su prioridad y de allí surge la falta de credibilidad de la ciudadanía y por tanto, la poca confianza en la institución y en sus procedimientos.
Carlos Díaz Marín
 

La fortaleza espiritual y mental
Señor director: 

No todos tenemos, por infortunio, la misma fortaleza espiritual ni mental, que es la capacidad de mantenerse fuerte y saludable después de un suceso negativo, difícil o desafiante. Recuperarse puede reducir los efectos negativos del sufrimiento a largo plazo y puede proteger contra el estrés futuro. La espiritualidad es una dimensión de donde nace la paz en las personas, permite la humanización en las comunidades a través del fomento de la confianza y del valor de los activos humanos. Esas fortalezas se deben emprender desde la infancia, siendo la familia el eje central, pues los padres juegan un papel preponderante. En los hogares disfuncionales se quebrantan con gran ímpetu estos cimientos tan básicos; en cambio en los que existe armonía, unión, fraternidad, comprensión, tolerancia, apoyo moral, surgen personas con un potencial mayor de fortaleza, como seguridad y confianza en sí mismo. Hay quienes se derrumban muy fácilmente con cualquier altibajo que se le presente y les cuesta salir avante, de ahí la importancia de la familia. En cambio hay personas más fuertes, que pese a las vicisitudes tienen mayor resiliencia y una capacidad asombrosa de recuperación. Vienen a ser el sostén de los más débiles y frágiles. Se debe buscar nutrir el espíritu cada día con buenos hábitos, para lograr imprimir una  buena dosis de fortaleza, aunque el hierro también se derrite. 
Alvaro Alzate Ussma.

Policías en la calle
Señor Director: 

Así debe ser. El policía, sin muchas arandelas académicas y sin mayores rimbombancias etimológicas y semánticas, es la persona o ciudadano que cuida la ciudad. Ver a estos uniformados en las avenidas, carrera 23 y…, no sé si por otras carreras o calles de la ciudad, es un indicador de confianza y seguridad que coadyuvan a dar la sensación de tranquilidad en una ciudad con todos los más hermosos calificativos, pero en la cual no hay excepciones para la inseguridad, ya que en ella habitan personas de toda índole y condición.
Ver a estos ciudadanos (uniformados) en la calle, como debe ser, evoca recuerdos de añejos tiempos, cuando vivimos nuestra época primaveral. Estos ciudadanos prestaban sus servicios en la calle, conversaban con los vecinos, saludaban y hasta tomaban tinto compartiendo una buena convivencia y hasta cierta amistad. Es un gran acierto, sin que sea una genialidad, pero sí una atinada decisión, ya que los hechos delincuenciales suceden en la calle y no en los cuarteles.

Vale esa comandante
del policía en la calle
controlando al delincuente
que hace daño al ciudadano
el policía es un garante,
su presencia es muy diciente
en invierno o en verano,
el ciudadano es consciente
que debe cuidar su vida,
que debe cuidar sus bienes
pero, con sorpresa gana
el intruso delincuente.
Desde luego que con policías y sin policías, la delincuencia no se va a acabar, porque bien sabemos que este tipo de violencia tiene raíces muy profundas que son difíciles de erradicar. El señor presidente lo ha dicho: Los policías no tienen funciones administrativas, su razón de ser es cuidar a los ciudadanos y ellos están en las calles. Además, y bien lo sabemos, la Policía, por muchas razones non sanctas, perdieron autoridad, confianza y respeto de gran parte de la ciudadanía y difícilmente cambiará su imagen negativa.
Es la gran oportunidad de borrar esa imagen negativa y empezar a repensar un nuevo perfil de una institución que ha sido y será fundamental para el bienestar ciudadano cumpliendo su función constitucional en bien de los derechos humanos. Los ciudadanos también debemos tener una buena disposición de colaborar siendo solidarios y entre todos construir una respetable convivencia.
El policía en la calle es una importante experiencia de la cual se ha hablado mucho, pero parece que al fin triunfó la sensatez y la lógica. Así mismo, con este tipo de estrategias, los policías se van familiarizando con los civiles y en la medida de su efectividad encontrarán apoyo y quizás una efectiva convivencia, que es bien valioso como frente común contra la delincuencia.
Buena esa comandante.
Elceario de J. Arias Aristizábal

El futuro de Manizales: la gestión del riesgo
Señor director: 

Tres son los diamantes de Manizales: su gente, la belleza estremecedora de sus mujeres y la gestión del riesgo de desastres. La gestión del riesgo de desastres es el know how de Manizales; es decir, lo que mejor sabe hacer la ciudad. Por ello, goza de mucho reconocimiento y prestigio nacional e internacional. Dispuesta a convalidar y acrecentar su reconocimiento y prestigio, Manizales celebrará entre el 20 y el 24 de mayo de este año la III Conferencia Interamericana sobre Reducción del Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático, en la sede de la Universidad Nacional de Manizales.
Este importante evento es organizado por esta Universidad, el Sistema Universitario de Manizales (SUMA) y la Sociedad Colombiana para la Gestión del Riesgo de Desastres.(https://scgrd.org/conferencia/registro/). Papel de primer orden juega en este certamen el Centro Internacional de Excelencia en Gestión del Riesgo y Adaptación al Cambio Climático de la Universidad Nacional sede Manizales, creado recientemente. Aprovecharé este espacio brindado por La Patria, para formular algunas recomendaciones.
1). Institucionalizar en Manizales la realización de la Conferencia Interamericana sobre Reducción del Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático.
2). La gestión del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático deberían constituir el eje articulador de la integración latinoamericana. El cambio climático es un asunto de seguridad continental.
3). Escalar paulatinamente el Centro Internacional de Excelencia en Gestión del Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático, constituyendo una empresa de economía mixta con amplia participación comunitaria, para, entre otras, exportar servicios y formular una diplomacia colombiana hacia América Latina y el Caribe, que tenga como punta de lanza la gestión del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático.
Manizales reúne las condiciones para convertirse en el faro en América Latina y el Caribe en gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático. Por esta vía, además, se generaría turismo científico de alta gama. Turismo no depredador. Si la gestión del riesgo es nuestra ventaja comparativa, es de nuestra absoluta conveniencia repotenciar esa fortaleza en función de nuestro destino colectivo. Así, Manizales tendría un norte, una brújula.
Someto a consideración del alcalde, Jorge Eduardo Rojas, del SUMA, del Comité Intergremial de Caldas y de la ciudadanía mi propuesta de constituir una empresa de economía mixta con apertura a la participación extranjera. Los japoneses podrían ser unos socios estratégicos. En otras palabras, crear una empresa de ciudad para proyectar a Manizales sobre América Latina y el Caribe. Es asunto de visión, prospectiva y voluntad política. Pensar en grande y a largo plazo. La era del cambio climático ofrece múltiples oportunidades a la ciudad. Hacer de la crisis una oportunidad.
Diego Ramírez Lema

Sindéresis con las familias del oriente
Señor director:

Sentimientos encontrados (enfado, compasión, tristeza…) son los que inundan la mente del lector al conocer las noticias publicadas por La Patria el sábado 23 de marzo encabezadas con el titular: “En el oriente caldense crucificados por siembra de coca”. A unas 33 familias de Pensilvania y Samaná les notificaron que debían, con plazo hasta el 22 del presente mes, remitir a la SAE una propuesta de legalización, aunque la entidad se reserva el derecho de legalizar su permanencia en los predios, con la suscripción de un contrato de arrendamiento, o, por el contrario, hacer entrega de sus fincas, so pena de iniciar el proceso de desalojo.
Insisten las autoridades en aplicarles extinción de dominio a esas propiedades, por cuanto sus dueños por allá en el año 2004, hace ya 20 años, colaboraron con los guerrilleros y los paramilitares. En abril de 2016 representantes de La Patria viajaron a la región para escuchar a los campesinos y los procesos se frenaron, por lo cual ellos descansaron, pero ahora se revive su angustia y desespero, pues si los expropian no saben qué hacer ni dónde ir con sus familias. Sindéresis, mucha sindéresis, se requiere para emitir un fallo justo. Necesaria es la empatía, esa cualidad que conocemos como “ponerse en la piel del otro” para comprender la situación de un campesino honesto, como son la generalidad de los habitantes de los campos de Pensilvania y Samaná, a quien se le coloca el cañón de un fusil o de una pistola para obligarlo a cumplir una orden de cualquier grupo ilegal armado bajo la amenaza de obedecer, morir o abandonar su terruño.
¿Dónde quedan los principios fundamentales consagrados en la Constitución sobre protección a la familia, al trabajo, a la igualdad, etc.? ¿Dónde la justificación del hecho consagrado por el art. 29 del Código Penal en su numeral 5°: “Por la necesidad de proteger un derecho propio o ajeno de un peligro actual o inminente…”, o la causal de inculpabilidad del numeral 2° del artículo 40 de la misma normatividad: “Quien obre bajo insuperable coacción ajena”? Una cosa es proferir resoluciones desde la cómoda silla de un escritorio y otra muy distinta verse acorralado por uno o varios grupos de asesinos que como “Karina” o el mismo “Veterino” y sus secuaces sembraban el pánico en apartados territorios donde los ciudadanos se encontraban abandonados por el Estado, obligado a protegerlos. Esos campesinos no eran delincuentes, sino víctimas de la violencia ejercida por aquellos siniestros asaltantes que a sangre y fuego se tomaban campos y poblados y cuya sola evocación causa espanto. Por ello, resulta desconcertante que mientras el Gobierno adquiere tierras para darles a los campesinos que no la poseen, lo que es justo, al mismo tiempo se trate de despojar de sus pequeñas parcelas a quienes las han conseguido con sangre y sudor a través de muchos años, sin considerar que si ellos tuvieron que plegarse a la voluntad de los violentos lo hicieron por la necesidad de proteger sus derechos y, en todo caso, obrando por insuperable coacción ajena, circunstancias que los exonera de toda responsabilidad, por lo que no podría el Estado expropiarles sus inmuebles sin cometer la más grande arbitrariedad. Es de esperar que alguna autoridad intervenga para que a esos honrados compatriotas se les haga justicia.
Manuel Galindo A.

Carta a mi amigo el gobernador
Señor director: 

Regresar a la labor social y recorrer veredas y barrios es tocar el corazón de las realidades en las que viven muchas familias, en especial nuestros niños. Para muchos de ellos estudiar es más que aprender; es alimentarse, no solo de conocimiento, sino garantizar la posibilidad de un desayuno y en algunos casos de un buen almuerzo. Un plato de comida que gracias a políticas públicas como el Plan de Alimentación Escolar (PAE) garantizan el derecho al mínimo vital que deben tener. Escuchar que en Caldas muchos niños disfrutan de este programa no debe llenarnos de alegría porque deberían ser todos. Escuchar que están asegurados casi todos los días del calendario escolar no debe ser motivo de una buena planificación; es un mensaje urgente para atender este proyecto como prioridad. Es comprender que el PAE solo opera los días del calendario escolar, como si los sábados y domingos los niños se olvidaran del hambre, o si los festivos, que celebran tantas familias con la posibilidad de comer y tener un espacio de esparcimiento con sus hijos, son realidades de tristeza para tantos niños que ven un día más sin poder recibir una buena alimentación. 
¿Qué decir entonces de las vacaciones de mitad y final de año, gobernador, amigo, médico humano? No los olvide en este Plan de Desarrollo que construye con cada uno de los municipios. Su huella en este cuatrienio podrá ser esta bandera, que le aseguro será el punto de partida para que los mandatarios que lo sucedan la mantengan. Usted, con sus buenos tratos y el excelente equipo que lo acompaña, tiene la capacidad de buscar las fuentes de financiación pública y de convocar a los sectores empresariales alrededor de lo que debería ser una de las mayores prioridades del departamento: “Un Caldas sin hambre”.
No podrá, para un médico de las calidades humanas suyas, pensar en que su paso como mandatario departamental pueda dejar como resultados las mismas obras de cemento en vías y vivienda de sus antecesores. Su huella debe quedar en aquellos que por muchos años fueron sus pacientes, en las realidades que lo llevaron paralelamente desde su consultorio médico a ingresar en esas turbias aguas de la política en defensa de los más desvalidos, y ¿quién más frágil que nuestros niños, señor Gobernador?
Sergio López Arias, personero de Chinchiná

Ciudades atascadas
Señor Director:

En las ciudades, alrededor de la parte tradicional, denominada “sector histórico”, que desde la Colonia permanecía estancada, se extiende un mundo sin orden y sin plan. Las ciudades crecen, bien por la inseguridad, la violencia en el mundo rural y por la esperanza de un mundo mejor. En un principio no hubo mayores reparos, pues las invasiones no tenían mayor importancia; gente que venía del campo a las orillas de la ciudad. Llegaban y se encontraban con que nada les pertenecía, ni el agua, ni el banco del parque, ni derecho al hospital. Pero quienes habían vivido en la urbe sintieron la incomodidad y vieron a los recién llegados como extraños y enemigos. Ellos buscaban asimilarse a un mundo insólito que encontraron. Aprender a tomar el bus, acercarse al mundo urbano, llegar al estadio.
Hubo cambios en la fisonomía de la ciudad, pues el desarrollo desordenado fue creciendo. Unos lugares se convirtieron en centros comerciales, urbanizaciones, retazos de clase media, edificios de propiedad horizontal en cómodas cuotas, apartamentos, casas y con ello la ilusión de independencia y autonomía que da el auto particular, hasta para ir por el pan… Los jardines poco a poco desaparecieron para dar lugar a planchas de cemento, rejas metálicas, cercas eléctricas. Mientras pululan en las calles los desadaptados, mendicantes, delincuentes, sospechosos.
Y, ante el tumulto de complicaciones, los candidatos liberales se tornan conservadores, pues convierten las consecuencias en causas, al transformarse en promotores de seguridad y movilidad: Hay que invertir en cámaras, acrecentar la policía, construir cárceles, legislación dura, envidiar a Bukele… Y ante la creciente temperatura por la inundación de vehículos es necesario ventiladores, avenidas, parqueaderos, puentes, metros elevados y caídos… Peticiones a la autoridad mientras la basura crece. Aceras invadidas a un costo mínimo y oferta: ¡Moto, moto, moto! Las calles convertidas en plazas de mercado. Atascos: automóviles, camiones, busetas. Las autoridades visten la capa de supermán ante el caos. Y, dele que dele con el orden público, con la escasa presencia de la autoridad, con las torpezas de la injusticia, el aumento de la marginalidad social, la presencia invisible de los drogos y colinos, la petición del libre porte de armas, el alcohol protegido por licoreras y seguros, factores incluyentes que facilitan los delitos como el hurto. Tantos paños, cortinas, miradas para que el otro crea en el avance, el progreso pregonado sin desfalcos ni atracos. Y no hay industrias ni proletarios, sólo importaciones en un horizonte de influencers y precarios.
Silvio E. Avendaño C.

119 años de la fundación de Caldas
Señor Director:

La Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales se une a la celebración de los 119 años que cumplió de fundado nuestro departamento de Caldas el 11 de abril. Exaltamos y admiramos la pujanza y el emprendimiento de toda nuestra comunidad caldense que ha sido ejemplo de civismo para nuestro país.
Herman Estrada Mejía, presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales

Hablemos de vías
Señor director:

Un llamado de atención a los encargados de las vías, tanto en Manizales como en el departamento. Es deplorable ver la vía de entrada a la ciudad de Manizales, hablo de la vía Ondas de Otún-glorieta La Fuente, tramo entre el semáforo de La Fuente y el barrio Los Álamos, en el cual hay 7 cráteres que inducen a los conductores de carros y motos a hacer maniobras que perfectamente pueden causar accidentes. Es de anotar que hace apenas un año se hizo un reparcheo.
La otra vía es la de Manizales-Petaqueros, a la cual es menester trazar las líneas del centro como las laterales, que están deterioradas y son de suma importancia para servir de guía cuando hay neblina espesa, tanto en el día como en la noche. No se imagina el sufrimiento al transitar por esta vía cuando se presenta el fenómeno climático antes descrito.
Jorge Edisson Hincapié L.

Un ridículo el Día del Hombre
Señor Director:

La sociedad de consumo ya no sabe qué inventarse para dedicarle una fecha supuestamente especial a las personas, las efemérides del Día de la Madre y el del Padre tienen un verdadero sentido, pues ambos seres son indispensables para la sociedad y la constitución de la familia. Como crearon el Día de la mujer continuaron ahora con el Día del Hombre; eso suena ridículo, cursi, no tiene ninguna connotación, solo es un distractor mediático que busca algún impacto o protagonismo sin lograrlo.
El día de la mujeres y de los hombres son todos los días, al igual que el Día del Padre y el de la Madre, pero bueno digamos que que esta última fecha trae consigo algo de fraternidad en donde las familias se congregan a compartir y allí hay expresiones de afecto, amor y cariño siendo más válidas.
No falta sino que ahora sigan con asignar una fecha en el año para el día del gato, del perro, del loro, del burro o del caballo, nutriendo y complementando así el circo, y tantos siguiendo como borregos, aprovechándose de la incultura y la fragilidad emocional, que por fortuna no es de todos.
Alvaro Alzate Ussma