El desorden público está en la agenda del día
Señor director: 

Cuando se ve a esa serie fatídica de desalmados destruyendo patrimonio público y privado, acabando con todo lo que encuentran a su paso, piensa uno que fuerzas muy oscuras están infiltrándose en las manifestaciones para provocar caos.
Se entiende que los que le están causando graves daños al sistema de transporte público: Transmilenio, son delincuentes terroristas. Se impone un serio y drástico plan de seguridad en Bogotá. El alcalde debe llenarse de valor cívico y democrático, para parar en seco a los bárbaros, que le hacen tanto daño al patrimonio público, afectando gravemente el bienestar de las familias.
Al observar esta marea terrorista me viene a la mente sentencia, del distinguido economista y líder cívico del Valle del Cauca, Alfredo Carvajal Sinisterra: “Acordémonos que el mayor problema no es la gente que alberga el mal en su corazón, sino la gente que por miedo, falta de carácter, o por pura ingenuidad, deja que ellos triunfen”.
Los estados tienen que ser pragmáticos en la neutralización de los diferentes tipos de violencia, porque en el fondo todas hacen invivibles las repúblicas, a las que hay que defender sus democracias. A los exaltados violentos hay que aplicarles la ley, porque la Constitución tiene que ser respetada. El artículo 95 constitucional no puede seguir estando de bonito. Hay que hacerlo cumplir a rajatabla.
“La violencia no puede ser el mecanismo de resolución de los problemas y tensiones sociales. Y lo que es más importante, no podemos dejar que la violencia rompa los lazos de confianza y tejido social. Esto sería un daño sociológico de mucho calado, que nos puede llevar a abismos muy complicados y aún a situaciones de muy difícil retorno. Por ello, hay que ser muy claros sobre el rechazo de la violencia, y no caer en el timo de cabalgar en sus trampas mortales.
Muy importante que tengamos un horizonte común de sociedad, pues nos da una clave de lectura de trabajo común, y eso fue precisamente lo que hizo la Constitución del 91, como Carta de derechos, pero no debemos olvidar también la otra cara, la de los deberes”: como con excelencia y sabiduría lo expresó Luis Felipe Gómez Restrepo en su columna de LA PATRIA 03/05/2021.
Finalizo la Nota Cívica reiterando que los estados tienen que ser pragmáticos en la neutralización de los diferentes tipos de violencia, porque en el fondo todas hacen invivibles las repúblicas. 
Rogelio Vallejo Obando


La restauración de la juventud
Señor director: 

En la época que estamos viviendo, con la pérdida de valores, es imperativo que el Estado implemente programas pedagógicos que conlleven a fortalecer las familias como el núcleo central de la sociedad. Se debe crear conciencia de la responsabilidad tan grande que es procrear hijos, pues la descomposición social es producto de los hogares descompuestos y destruidos, en los que miles de jóvenes no tienen una formación integral que les permita enfrentarse a los compromisos y desafíos durante su vida.
A los colegios tienen que regresar materias tan importantes como urbanidad, cívica, comportamiento y salud, religión, ética, y una nueva, a mi consideración, que sería autoestima. Los valores que nos enseñaron fueron los pilares trascendentales que nos permitieron escalar, lográndonos ubicar como personas de bien.
No interesa la condición social que se tenga, ni el nivel económico, ni la raza, ni el credo; como tampoco el arte, profesión u oficio. Hay que fortalecer la autoestima en los jóvenes, apoyarlos en sus metas y sueños, como también en la obediencia y el respeto por sus padres, maestros y sus semejantes. Hacer que tengan mayor sentido de pertenencia y amor  propio y por lo que hacen, hacerles saber que son imprescindibles para el mañana, que su vida y su presencia es valiosa.
Álvaro Alzate Ussma

Instituciones en riesgo
Señor director:

Y ahora sale el presidente Petro, en otro discurso veintejuliero, con la tesis de que hay que reformar completamente la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, porque está mal desde el comienzo.
No señor Petro, anote antes quiénes fueron los tres primeros directores y puede usted verificar cómo fue manejada la entidad, con calidad de servicio y honestidad.
No será mas bien que la politización y los males consiguientes vinieron después, cuando su actual ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, fue director de la UNGRD.
Pablo Medina Jaramillo


La libertad
Señor director: 

“Qué es la libertad”, así intituló María Leonor Velásquez Arango su columna del 8 de mayo, de notable contenido.
Ese título me trajo a la mente el estudio de la Filosofía. Esta materia fue definida por un gracioso como “la ciencia con la cual o sin la cual todo queda tal cual”.
San Agustín, “el mayor sembrador de ideas en el cristianismo” (según un fraile agustino), genio del pensamiento, doctor de la Iglesia, distingue entre libre albedrío (liberum arbitrium) y libertad propiamente dicha (libertas). El libre albedrío es la capacidad de elegir el bien, de escoger entre bienes; no hay libre albedrío para elegir el mal, pues eso no sería libertad sino libertinaje, defecto de la libertad, falta de libertad, carencia de libre albedrío.
La “libertas” es libertad en cuanto liberación: liberarse para realizarse. Se compone de un elemento negativo, romper las cadenas, las ataduras del pecado y de los vicios; y de un elemento positivo, la realización de la existencia auténtica, ser lo que se debe ser, llegar a ser en plenitud y perfección.
Lo del libre albedrío es doctrina aristotélica; lo de liberación es enseñanza platónica. La libertad en general es una propiedad de la voluntad, es la voluntad la que es libre.
En 1969, viajando a bordo de un bus de Expreso Palmira por el valle geográfico del río Cauca (jardín de América, paraíso terrenal), este servidor se devanaba los sesos tratando de comprender la idea de libertad. De pronto, se encendió un bombillo en su cerebro y recordó que el pensador y escritor español del siglo XX don José Ortega y Gasset acuñó la famosa frase “Yo soy yo y mi circunstancia”. Al instante el concepto de libertad se hizo clarísimo: la libertad es el poder de asumir personalmente la ineludible circunstancia.
Atentamente,
Observador católico
 

Aclaración sobre el Festival Mono Núñez
Señor director:

En los festivales de Música Andina Colombiana se ha establecido una categoría especial, llamada Canción Inédita, con la importante intención de fomentar la producción de nuevas canciones e incentivar a autores y compositores a producirlas. Por ello, en los concursos se premia, no a los intérpretes que “defienden” las obras, sino a los autores mismos.
En su edición del 3 de junio se mencionan como ganadores de la obra inédita vocal al Dueto Renaceres, excelentes artistas que presentaron la composición Paisaje Campesinero, obra de Ana María Naranjo quien fue la verdadera galardonada. Mis buenos amigos Marco Fidel y Carlos Andrés, quienes han acumulado con sus interpretaciones todos los premios posibles, sabrán comprender y compartir el sentido de esta aclaración.
Un galardón más que podemos exhibir como nuestro es “Ruth, Véee..”, obra inédita instrumental ganadora en su categoría, compuesta por el manizaleño Germán Darío Pérez, como un homenaje a la gran pianista bugueña Ruth Marulanda.
Pablo Medina Jaramillo

La gratitud
Señor director:

De las cosas que más llenan el alma es la gratitud, la cual consiste en apreciar los aspectos no materialistas y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional. Podemos identificar dos tipos de gratitud: la personal y la social. La primera es la emoción resultante de la conciencia y apreciación de lo que es significativo y valioso para uno mismo. Esto puede expresarse como la sensación de que “hay mucho en la vida qué agradecer”.
Practicar la gratitud durante períodos de estrés o dificultad puede ayudarnos a ser más resilientes. En lugar de dejarse consumir por las dificultades, la gratitud ayuda a centrarse. La gratitud es un sentimiento, emoción o actitud de reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o recibirá. La experiencia de la gratitud ha sido históricamente un foco de varias religiones del mundo, y ha sido tratada de forma extensa por filósofos de la moral como Adam Smith.
Es nuestro deber ser agradecidos, lo cual genera un inmenso regocijo, no solo para quien lo es, sino para el que recibe el reconocimiento fomentando el bienestar interior. 
La ingratitud es la parte opuesta a dicho valor, alimenta la desconfianza, la desidia, el desaliento, el desconcierto y el descontento.
Álvaro Alzate Ussma.

Las dos colombias 
Señor director:

Es cierto que la ideología nos hace diferentes de los demás, es cierto que ser diferentes  nos hace que actuemos con independencia para no parecernos a los demás. Es un privilegio pensar para tener conceptos que enriquecen nuestro discurrir por un camino que plantea muchas posibilidades y motivaciones. Todo este esquema de doctrinas hacen que aparezca el concepto de libertad que conduce  a actuar con independencia, a veces con ortodoxia, a veces con heterodoxia. 
El mundo de los humanos es intrincado y a veces tan complejo que nos perdemos en la mañana de nuestros propios conceptos y hasta contradicciones.
Esta forma de pensar y de actuar, diferente y disímil, conduce a la aparición de conflictos que se convierten en obstáculos para avanzar unidos pensando en grandes proyectos que armonicen la vida de las contradicciones, no siempre en el marco de la lógica y la sindéresis. Los valores superiores quedan diluidos cuando hay choques de fuerzas irreconciliables para destruirse como fruto del sectarismo por conveniencia, ignorando la importancia de conciliar para gobernar sin que se pierda la esencia ideológica y filosófica como identidad de principios y doctrinas, que son los pilares de los llamados partidos políticos. 
Tal es el caso aberrante de acontecimientos en nuestro país, en los que invocando la  majestad de la democracia, surgen fuerzas que alimentadas por el sectarismo y las ansias voraces de poder, se creen los dueños de la verdad y la justicia, divididos con el calificativo de derecha e izquierda, cada facción reclamando su legitimidad democrática con aureola de santos no canonizados, porque se consideran los mejores. 
Surge así el fenómeno de la polarización, tal vez sin mucha razón ni credibilidad, para aplicar el viejo aforismo “divide y reinarás”, que contradice otro condensado de la sabiduría popular: “la unión hace la fuerza”. 
Todo parece indicar que quienes disfrutan del poder con cierto canibalismo, antropofagia y filibusterismo no han leído la historia para concluir que la democracia cobija a unos y otros así sea en la disquisición como norma de convivencia basada en acuerdos mínimos, buscando sin sectarismos el bienestar general. 
La polarización política e ideológica, necesariamente es partidista y sectaria, en la cual los que ganan son los más astutos y sagaces para manipular masas de ingenuos que, sin consciencia y nadando en la ignorancia política, son presa fácil de los zamuros oportunistas que aprovechan esta debilidad para apropiarse de: “en rio revuelto, ganancia de pescadores”.
Así planteada la contradicción debemos recurrir a la sabiduría salomónica para partir a  Colombia en dos mitades: la derecha y la izquierda, con dos presidentes de acuerdo a la  estructura ideológica con lo cual habría, con seguridad, armonía y convivencia social. 
Pero…, como este planteamiento es fruto del imaginario y la virtualidad, no queda otro camino que apelar a una buena educación que empiece a sembrar semillas que renueven el interior del ser humano con visión de futuro, con maestros emprendedores, con una formación y vocación que les permita formar ciudadanos en una Colombia connivente, tolerante, armoniosa y en paz.
Elceario de J. Arias Aristizábal  
 

El desorden público está en la agenda del día
Señor director:

Cuando se ve a esa serie fatídica de desalmados destruyendo patrimonio público y privado, acabando con todo lo que encuentran a su paso, piensa uno que fuerzas muy oscuras están infiltrándose en las manifestaciones para provocar caos. Se entiende que los que le están causando graves daños al sistema de transporte público Transmilenio son delincuentes terroristas. 
Se impone un serio y drástico plan de seguridad en Bogotá. El alcalde debe llenarse de valor cívico y democrático para parar en seco a los bárbaros que le hacen tanto daño al patrimonio público, afectando gravemente el bienestar de las familias.
Al observar esta marea terrorista me viene a la mente sentencia del distinguido economista y líder cívico del Valle del Cauca Alfredo Carvajal Sinisterra: “Acordémonos que el mayor problema no es la gente que alberga el mal en su corazón, sino la gente que por miedo, falta de carácter, o por pura ingenuidad, deja que ellos triunfen”.
Los estados tienen que ser pragmáticos en la neutralización de los diferentes tipos de violencia, porque en el fondo todas hacen invivibles las repúblicas, a las que hay que defenderles sus democracias. A los exaltados violentos hay que aplicarles la ley, porque la Constitución tiene que ser respetada. El artículo 95 constitucional no puede seguir estando de bonito. Hay que hacerlo cumplir a rajatabla.
“La violencia no puede ser el mecanismo de resolución de los problemas y tensiones sociales. Y lo que es más importante, no podemos dejar que la violencia rompa los lazos de confianza y tejido social. Esto sería un daño sociológico de mucho calado, que nos puede hacer llevar a abismos muy complicados y aún a situaciones de muy difícil retorno. Por ello, hay que ser muy claros sobre el rechazo de la violencia, y no caer en el timo de cabalgar en sus trampas mortales. Muy importante que tengamos un horizonte común de sociedad, pues nos da una clave de lectura, de trabajo común, y eso fue precisamente lo que hizo la Constitución del 91, como Carta de derechos, pero no debemos olvidar también la otra cara, la de los deberes”: como con excelencia y sabiduría lo expresó Luis Felipe Gómez Restrepo en su columna LA PATRIA 03/05/2021.
Finalizo la NOTA CÍVICA reiterando que, los estados tienen que ser pragmáticos en la neutralización de los diferentes tipos de violencia, porque en el fondo todas hacen invivibles las repúblicas.
Rogelio Vallejo Obando

Cavilaciones de Perogrullo
Señor director:

Han transcurrido varias semanas desde la muerte de Hernando Salazar Patiño, quien en varias oportunidades fue columnista de La Patria, además de director del suplemento literario y, años atrás, de la sección editorial “Cosas que pasan”. Con mucho pesar debí poner una cruz más en nuestro mosaico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Caldas que proclama una promoción de la cual, con la partida de Hernando, sólo quedamos cinco sobrevivientes.
Varios artículos, en diferentes publicaciones, le han dado justa valoración a lo que representa, para nuestro medio, la desaparición del inquieto pensador y profundo mentor literario. Una que otra de esas glosas han sido pródigas en la aplicación de adjetivos y ditirambos que hacen un tanto difusa la real semblanza del escritor. Otras, con autoría de quienes fueron más cercanos a su pensamiento y usufructuaron el magnetismo de su palabra, han logrado hacer un retrato asaz aproximado de su real y polifacética personalidad.
En la revista digital Eje 21, el abogado y catedrático, además de librero y escritor, Pablo Felipe Arango Tobón, hizo uno de los panegíricos que mejor describen la fisonomía de Hernando Salazar como intelectual y como crítico. Elegante en el estilo, cualidad que es parte de su esencia vital, Pablo Felipe hace en su escrito una apología del amigo desaparecido, destacando su independencia de carácter, la profundidad de su sapiencia literaria, su acendrado amor por la ciudad, su depurado arte en el manejo de la palabra escrita y de la expresión oral. El autor, al establecer un parangón entre el escritor y quienes despliegan su actividad intelectual en nuestro medio, se conduele de que no haya nadie digno de ocupar el sitial que él deja vacío. Afirma Pablo Felipe que “Ahora quedamos solos en manos de los mediocres, de los sobalomos, de los insípidos, peor aún, de los insensibles”.
Es comprensible la desolación que causa entre los amigos la partida de Hernando. Y es profundo el vacío en el entorno cultural, ya que fungía como uno de sus ejes. Tanto es así, que su impronta quedó marcada en quienes lo leyeron o escucharon. Nos quedan sus libros, sus artículos, sus ensayos, sus conferencias. Y su cátedra. Ésto, más que otra cosa. La clase, la cátedra, la enseñanza, que eran su pasión. Hernando era un universitario integral. Valga como ejemplo de esa huella, el testimonio sentido y hermoso de uno de sus alumnos, Esteban Escobar Pérez, en la misa de sus exequias.
Hernando Salazar Patiño fue, sin duda, uno de los personeros de la intelectualidad caldense de los últimos cincuenta años. Y hablo de Caldas, porque tanto en el departamento como en Manizales, surgieron en el último medio siglo, atributo natural que ha sido tradición desde que somos entidad territorial, filósofos, escritores, historiadores, cuentistas, ensayistas, cronistas, poetas y críticos literarios que bien podrían personificar al departamento en cualquier escenario nacional. Sin embargo, son pocos los que, a ese nivel, en la actualidad, han tenido una trascendencia notoria. 
Algunos, como Mauricio Garcia Villegas, para citar un solo ejemplo, lo han logrado porque, además de su cultivada preparación, manifiesto talento y agudeza mental, han desarrollado su actividad intelectual en ambientes sociales y medios impresos de circulación nacional desde Bogotá. Él, como su antepasado Silvio Villegas, para poner también un solo ejemplo de quienes trascendieron en las generaciones anteriores, es reconocido, leído y citado en el extenso ambiente cultural del país. Ineludible, de elemental justicia, en este orden de excepciones, es hacer referencia al magisterio que a través de la revista Aleph, ejerce el profesor Carlos Enrique Ruiz Restrepo desde hace más de cincuenta años, en Manizales, con cobertura nacional.
Los escritores e historiadores caldenses, Salazar Patiño entre ellos, han desempeñado una labor cultural y pedagógica en un medio en el que, por absurdas políticas del Ministerio de Educación en los últimos decenios, la Literatura y la Historia han sido desplazadas del pénsum y los programas de las instituciones educativas.
Paz en la tumba de mi compañero de estudio, Hernando Salazar Patiño.
Rodrigo Ramírez González.

El papa Francisco en frases
Señor director:

Del libro: “El Pastor”, de Francesca Ambrogetti (italiana) y Sergio Rubin (argentino) 2023. 
Me preguntaron cuál debía ser el perfil del próximo papa y respondí sin duda: “un pastor”. Poco después de la renuncia de Benedicto XVI: “Se dice que es un papa conservador, pero acaba de tener un gesto revolucionario”. En su exposición de 3 minutos, antes del cónclave: “Jesús afirma: estoy junto a la puerta y llamo, si alguien oye mi voz y me abre, entraré a su casa y cenaremos juntos (Ap.). Ahora está ocurriendo lo contrario. La iglesia lo tiene aprisionado y no lo deja salir. Es necesario que la iglesia salga de sí misma y lleve el evangelio a las periferias geográficas, pero también a las existenciales caracterizadas por el misterio del pecado, dolor, injusticia, e ignorancia”. Cuando la pregunta si aceptaba ser papa: “soy pecador, pero confiado en la infinita bondad y misericordia del Señor Jesucristo, acepto”. Vistiéndose de papa no aceptó una camisa blanca porque no tenía bolsillo para guardar una cruz del difunto sacerdote José Aristi a quien apreció mucho por su gran misericordia. En su entierro se acercó al ataúd, tomó el rosario y con fuerza le arrancó la cruz. “Me salió el ladrón que todos llevamos dentro”. Y: “dame la mitad de tu misericordia”. Frente a los 5 mil periodistas, 3 días después de su elección: “¡Cómo anhelo una iglesia pobre para los pobres!”. “Alguno me dijo que mi nombre tendría que haber sido Clemente XV como una venganza a Clemente XIV, quien suprimió la compañía de Jesús” (40 años). “Dicen que soy doblemente infalible, por ser papa y por ser argentino”. “O qué humilde es este papa que siendo argentino se puso Francisco I y no Jesús II”. Frente a la tumba de Pedro: “vos fuiste el 1er Papa, yo espero no ser el último”. “Yo no trabajo para la imagen de la Iglesia, ni mucho menos para la mía. Trabajo para el bien de las personas y de la iglesia”. “Los padres nunca peleen delante de los hijos. Los chicos no pueden dimensionar, ni procesar la agresividad, ni manejar la angustia de pensar que la pelea puede terminar en una separación”. En la plaza de San pedro había una pareja que cumplía 60 años de casados. “A qué edad se casaron”. Ella a los 17 y él a los 20. “Quién soporta a quién?”. Ellos se miraron y volvieron con los ojos llenos de lágrimas y dijeron: seguimos enamorados. “El 1er apostolado de un cura es el de la oreja”. “Los fieles son los dueños del tiempo del papa. Y si no quiero que usen mi tiempo no aparezco, pero si aparezco ellos son los dueños”. “Para mi cualquier persona es muy importante y no desprecio a nadie, ni a un sinvergüenza porque nada de lo humano me es ajeno”. “Cuando una persona viene a verme y me dice que es atea yo le respondo: a mí qué me importa. A mí me importas tú, no lo que piensas. Estoy convencido de que no existen los ateos. Porque toda persona cree en algo, que es un valor para él. Y ese valor tiene chispa de Dios”. Un periodista español dijo que usted es el papa de los ateos. ¿Cómo le cae esa definición? “Como un elogio”. “Con frecuencia hablo, pregunto, escucho hasta me quedo dormido. Es curioso, pero a veces al día siguiente llega la respuesta. Uno la siente y la ve con claridad”.
Alirio de los Ríos Flórez. 

Comunicación a EPM
Señor director:

Adjunto comunicación enviada por ACIEM Caldas a la gerencia de EPM, relacionada con el nombramiento de nuevo gerente en la Chec:
John Maya Salazar, gerente Empresas Públicas de Medellín
Reciba un cordial saludo de los miembros de la Asociación Colombiana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y ramas afines - ACIEM Capítulo Caldas.
En la actualidad el servicio que presta la Central Hidroeléctrica de Caldas Chec S.A. E.S.P. BIC en nuestra región es uno de los mejores del país, por sus resultados operacionales, financieros y sociales. Gran parte de estos resultados han sido derivados de la trayectoria de la empresa en atender con calidad el servicio que presta, renovando equipos de subestaciones y redes, complementados con un moderno centro de control financiado con ABB y el gobierno de Finlandia en la década de los años noventa.
Para continuar con la tradición de buen servicio en el área atendida por la Chec, se requiere de una dirección técnica con conocimiento suficiente de tal manera que se proyecten modernización y actualizaciones en equipos y redes.
Por las informaciones divulgadas, por varios medios, nos enteramos de un cambio en la gerencia de la Chec. Caldas tiene profesionales capaces, eficientes e idóneos, con conocimiento de la empresa, motivo por el cual respetuosamente le sugerimos que el nuevo gerente sea un ingeniero electricista de nuestra ciudad, que garantice un buen manejo técnico y económico, habida cuenta de los proyectos que en materia energética están proyectados en la empresa.
De acuerdo con lo que le hemos manifestado, ACIEM Caldas queda a su disposición para lo que se requiera en este sentido.
José Jesús Arias Orozco, presidente ACIEM Caldas.

En el proceso de hacerse vida
Señor director:

Al transcurrir unos años, antes meses, el niño aprende de la vida su alumbramiento, su expulsión del vientre materno, su frío, su
angustia incomprendida, su camino sin o con norte... Vive y siente su medio circundante: El espacio cercano, la voz adulta que no penetra caminos de infancia... y llora y grita, y sin saber, se disgusta… Pasan los días, y llega el silencio que habla sin fronteras, y aprende a imitar, a medias, a repetir, sin saber... y la aurora, la tarde, y la noche de su incipiente historia se hace camino y esperanza...
La vida sigue creciendo, pasan los meses, y el cerebro vestido de oído, repite la canción del sonido, la música del fonema, y espasmos del músculo que se abre y se cierra, dando luz a una palabra, a múltiples palabras, a innumerables voces... Y crece la senda de la vida, y el niño reúne elementos para complementar sentidos, recrear contenidos, inspirar significantes y significados, y emitir oraciones... Vive de la libertad de su pensamiento e imaginación, o de la esclavitud persistente de la idea que lo manipula, lo aliena, lo absorbe, casi compulsivamente...
Y asume posturas, es fiel o infiel a sus pensamientos... se hace auténtico o venal o corrupto... y ya la vida se divide, se fracciona, se torna miserable... O, se multiplica, renace, se glorifica y eterniza... Así, llega la eternidad o la muerte de la comunión o del divorcio lingüístico, en bien o mal, de una patria lacerada y en ascuas, necesitada de seres comprometidos en el discurso de su propia existencia, y en la tentativa de transformar la enferma realidad en que vivimos.
Jorge Jiménez Fernández

La obligatoriedad de planificar
Señor director:

La manera más eficaz para controlar la población y evitar que las mujeres tengan que acudir a la práctica terrible del aborto es que tomen conciencia sobre la imperativa misión de plannificar, para poder disfrutar de la sexualidad en las parejas. Obviamente que sí estoy de acuerdo con él, cuando se engendra producto de una violación o ya sea por deformidades físicas con que pueda venir la criatura. Por la primera causa, como lo establece la ley, es completamente  comprensible ya que a ninguna dama se puede imponer la carga de llevar en su vientre un hijo de un depravado contra su voluntad, lo que será una carga emocional de nefastas consecuencias para ambos, que afectará sus vidas por siempre.
Entre tanto, por la segunda causa también lo amerita, lo único aquí es que sí obra su voluntad, pero tampoco se le puede imponer de procrear contra su querer, pues desde ese momento se va a saber las crueles y lacerantes condiciones en que vivirán, tanto el hijo como la madre. En los dos casos debe primar la decisión unilateral que tome a conciencia la mujer. De igual manera el control de la natalidad es preciso, ya que se deben tener los hijos que se les pueda prestar toda la atención y de adultos personas de bien para la sociedad, si no se tienen a conciencia, con absoluta responsabilidad a quienes se les pueda brindar amor, afecto y el debido bienestar económico como llenarlo de un valioso caudal de valores.
Si no es así es mejor abstenerse de tenerlos, ya que no hay razón de sujetarlos a pesadas cadenas que solo generarán tristeza y amargura. Una de las causas del alto índice delincuencial es traer hijos no deseados, carentes de una verdadera formación en la crianza.
Álvaro Alzate Ussma