Qué difícil es perdonar
Señor director:

En la cotidianidad de la vida siempre surgen todos los acontecimientos ajenos a nuestra voluntad provocados por agentes externos que laceran terriblemente nuestras almas. Creemos que para estar tranquilos y en completa paz interior, debemos ojalá perdonar, como solemos escuchar: “perdono, pero no olvido” y eso es absolutamente normal, ya que nuestra mente es poderosa y graba con precisión todos los sucesos acaecidos. Los más marcados dejan profunda huella negativa, siendo los más difíciles de olvidar, produciendo lógicamente tormentos al alma y hasta afectando el ser en su salud, dado el resentimiento que se enquista en el corazón. Lo más sano y que nutre el espíritu y la psique, es procurar no pensar en los dolorosos recuerdos y menos hablar de ellos, ya que el pasado es pasado y ya no existe. La mejor manera es tener ocupada la mente en cosas positivas y saludables, que con el tiempo ayudan a sanar.
Álvaro Alzate Usma

¡Lo es, y siempre lo será!
Señor director:

Se cumplieron dos años de un hecho luctuoso. Y a pesar de serlo, hay muchos que están celebrándolo como un acontecimiento feliz, como algo que merece ser recordado con vítores y palmas. El 21 de febrero de 2022, en efecto, se publicó la sentencia 055, Causa Justa, - ¡qué ironía!- con la que la Corte Constitucional afirmaba el “derecho” que las mujeres colombianas tenían de asesinar o permitir que asesinaran a sus propios hijos no nacidos. Y, sí, de palmas y de vítores están llenos los renglones del artículo que en El Tiempo publicó doña Marta Royo. Claro, no hay de qué extrañarse: ella es la directora ejecutiva de la mayor empresa criminal de infanticidios que hay en Colombia, que se llama Profamilia. Hay en esa publicación aseveraciones realmente estrafalarias, en cuyo trasfondo campea una profunda inmoralidad.
“Hace dos años, Colombia dio un paso histórico…en un camino cuya meta ha sido siempre la garantía de derechos… Ponderar los derechos de la mujer nos acerca cada vez más a esa sociedad…por la que tanto trabajamos…. Fue una buena decisión, Corte.” Y tiene la desfachatez, esta dama, de ufanarse como de un gran logro por el hecho de que “el mismo balance da cuenta de un aumento del 18.7% en el número de abortos en los dos últimos años” Y para terminar, se atreve a decirnos cuál es el camino: “Es momento de avanzar y dejar atrás sesgos y posiciones anquilosadas en el tiempo… Espero que Colombia siga caminando en esa vía…”
No, señora, las cosas no son así. Por más que los corifeos de la muerte continúen en su empeño de paliar la realidad con tramposos eufemismos; y por más que organismos prevaricadores y perversos, como nuestra constitucional, se arroguen el derecho de otorgarle patente de legalidad, el aborto, sea cual fuere el momento en que se practique, ¡es un crimen, es un asesinato, y siempre lo será! Y matar a un inocente ¡no es un derecho, y nunca lo será! “La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde su concepción… Desde el siglo primero la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado… Esta enseñanza…no ha cambiado…permanece invariable…La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave… El derecho inalienable de todo ser humano inocente a la vida, constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación…” (Catecismo de la Iglesia, 2270-2273) Ahí está, y en innumerables documentos, la doctrina católica inmarcesible y luminosa.
No tenemos razón alguna para celebrar como un acontecimiento feliz la nefasta y criminal decisión con que hace dos años se le dio estatus de legalidad al asesinato de los niños. Es todo lo contrario. No hay derecho a que sigamos hablando dizque de la potencia mundial de la vida cuando permitimos y hasta celebramos que se instaure la cultura de la muerte, y la muerte de los más inocentes e inermes. Ese bebé que crece, en un proceso admirable y maravilloso, en el seno materno, tiene tanto derecho como cualquiera de nosotros, a vivir y a ser amado. ¡No lo maten! Una y mil veces: ¡No al aborto, sí a la vida!
Mario García Isaza c.m.

Por la salud como está
Señor director:

Nuestra generación tiene el privilegio de haber vivido en tres siglos. Tres, porque en realidad el XIX acabó en los sesenta del XX. Y el 21 se precipitó sobre el 20. Pues acabo de salir de una cirugía en el abdomen, que requeriría de una enorme incisión, pero ya hacen con una técnica que significó ir del quirófano a la casa en un lapso de solo 8 horas. Al modo del doctor McCoy en Viaje a las Estrellas, ya casi será ese aparato de luces que él pasaba por sobre el cuerpo y lo recomponía. Una semana después el propio cirujano dice: no parece que te hubiera hecho todas estas cosas y estés tan bien. Valor de la factura del hospital, la excelente clínica San Marcel, su no menos excelente equipo, el doctor Giovanni Vergara y su gente, $1.00 porque el sistema no admite $0.00.
Y el preboste a cargo quiere destruir el sistema de salud, para volver al ISS de los setenta. Un sistema forzado, estatal, cubocomunistoide, absurdo, fracasado aquí y en todas partes, sin opción de escoger, sin posibilidad de libertad. Tenemos un estupendo sistema de salud, dígase lo que se diga.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona

Al oído del secretario de Hacienda de Manizales
Señor director:

Los contribuyentes somos quienes aportamos los recursos al Municipio de Manizales como empresa de todos, para que ésta pueda crecer y desarrollar los proyectos que en una acertada concepción empresarial emprendan quienes deben con honestidad y ética administrar los intereses de la ciudad. Somos los contribuyentes, quienes también somos los usuarios, quienes tambièn debemos recibir los beneficios a tiempo, con atención y solidaridad ciudadana. Las empresas oficiales no es que se hayan distinguido por su eficiencia y oportuno servicio a los usuarios, siendo calificadas de paquidérmicas, pero al menos en algunos casos conviene reconocer, aunque sea por sentimiento de gratitud, que algo no era tan pésimo y que algunas cositas se salvan del caos administrativo en los entes llamados oficiales que han sido los reyes de la tramitomanía empotrada en los pupitres de gerentes que no gerencian con la agilidad y oportunidad de documentos que se requieren para tramitar procesos de ocurrencia diaria como son los paz y salvos.
Conviene recordar cómo hasta no hace mucho se pagaban los impuestos de cualquier servicio e inmediatamente con la factura cancelada expedían el paz y salvo sin tanta vuelta como sin tanta “joda” como está ocurriendo en la actualidad. Todo parece indicar que la tal pandemia que cambió las reglas de la atención presencial, gustó y se quedó con el teletrabajo. Muchos se quedaron en el pasado contemplando la pandemia como pretexto para demorar y dilatar la entrega de documentos que son elementales y muy importantes para ciertos trámites como son las escrituras. 
Recalco, antes de la pandemia en la oficina de Rentas del Municipio, en las ventanillas, cualquier funcionario expedía el PAZ Y SALVO, sin problemas, sin inconvenientes, sin demoras, sin dilaciones y sin excusas ilógicas que no convencen a nadie. En la pandemia, por motivos justificados y entendibles, se solicitaban a través de las notarías o los tramitadores de las escrituras, eran medidas de urgencia y ante razones irrefutables, pero pasó la pandemia y se continuó con el mismo sistema engorroso, demorado y restringido, teniendo los usuarios que esperar “hasta que San Juan agache el dedo” y a los funcionarios invisibles les dé la soberana gana de expedirlos alegando que están dentro de los términos legales para justificar lo injustificable .
Que le cuesta señor secretario de Hacienda ordenar que se vuelva al sistema anterior, que sí se podía, expedir los PAZ Y SALVOS en las ventanillas como antes, esa actividad no es demorada, la hace una máquina y los usuarios no tenemos que esperar y esperar para tramitar una escritura que de por sí son operaciones de diaria ocurrencia en la dinámica económica de las ventas y compraventas de propiedades. Es algo muy fácil, sólo se requiere retomar la experiencia anterior y aplicarla. No es necesario de genialidades, es sólo aplicar una experiencia administrativa.
Con la entrega de los PAZ Y SALVOS en las ventanillas, como antes de la pandemia que ya pasó, ganaríamos todos. La Secretaría de Hacienda ganaría imagen y dejaría de recibir crìticas justificadas por falta de agilidad en la prestación de un servicio y los usuarios nos sentirìamos satisfechos con un servicio oportuno y ágil como buen trato al pago de nuestros impuestos. En Villamaría, por ejemplo, llega uno y si está a paz y salvo, inmediatamente le expiden el certificado. ¿Por qué en Manizales no se puede hacer lo mismo ?
Elceario de J. Arias Aristizábal

Escalas eclesiásticas
Señor director:

La p. Educación, 10 febrero, dice que a monseñor Juan Manuel González Arbeláez lo nombraron arzobispo de Manizales. En realidad fue nombrado obispo, porque Manizales no era arquidiócesis sino diócesis. Cuando la diócesis fue elevada a la categoría de arquidiócesis, el obispo de ese entonces, monseñor Luis Concha Córdoba, fue elevado a la dignidad de arzobispo, el primero de la serie.
La diócesis de Manizales pasó a ser arquidiócesis al crearse las diócesis de Pereira y Armenia, sufragáneas (subordinadas relativamente) de Manizales. Con respecto a las sufragáneas la arquidiócesis es la metrópoli, y el arzobispo es el metropolitano.
El conjunto formado por la metrópoli y las sufragáneas se denomina provincia eclesiástica. Actualmente esta provincia abarca también a la diócesis de La Dorada-Guaduas.
Atentamente,
Observador católico


Lunares que no faltan
Señor director: 

- “… mesas u ( y ? ) y enceres (S) son transportados…”. Enero 22
- “... y reconociendo la potestad del Gobierno en delineamientos (?) de la educación …”. Enero 30 pág. 6
- ... siempre buscando adoptar (¿adaptar?) los mejores espacios …”. Enero 30 página 6
- “… hoy cuando los poderes son el pivote (?) son más importantes que antier (¿anteayer?) …”. Enero 30 pág.6
- “… la tutela educativa para sus hijos, sin menospreciar (?) …” Enero 30 pág.6
- “… porque la democracia no termina en un bang (?) … 
“ Enero 30 pág. 6
- “… por un desplazamiento de los vientos lisos (¿alisios?) … Febrero 8 pág. 8
- “…… el equipo del Brasil por él (¿el?) que los estudiantes …” Febrero 9 pág. 8
- “… dejar pasar ese momento álgido (?) …” Febrero 10 pág. 7
- “… y por Wayús/Wayúes (?) …” Febrero 11 pág. 17
Elceario de J. Arias Aristizábal.


Exigencias para conductores
Señor director:

Qué bueno que ahora, que sí hay un alcalde ejecutor y serio en la ciudad, y que hay suficientes y activos agentes de tránsito, se les exigiera a conductores de busetas, y porqué no de taxis, lo elemental: que ocupen las bahías y solo las bahías, y/o que se orillen a recoger o bajar pasajeros, ya que lo habitual es que paren en todas partes y en mitad de la calle, a riesgo de que el usuario sea atropellado por una moto -trampa mortal- enlenteciendo aún más el tráfico, en una ciudad como la nuestra, de pocas avenidas, espacios muy reducidos y llena de kamikazes motorizados sin Dios ni ley.
En países serios, en los que el ciudadano vale y se respeta como lo más importante de una sociedad, los pasajeros saben de antemano que el servicio público solo está disponible en ciertos sitios. Educar o exigirles a los conductores de busetas o a sus dueños este cambio no vale nada y podría de contera educar al usuario y hacer la diferencia, en una ciudad que se precia de ser educada y cívica.
Felipe Marulanda M.

El mundo encantado de la irrealidad y el facilismo
Señor director:

Estamos inmersos en una realidad ficticia en la que se altera y transforma casi todo. El problema se ha intensificado en los últimos años por el avance de las nuevas tecnologías de la información que de manera irresponsable y descarada han invadido el imaginario colectivo y deforman una supuesta realidad ya manipulada. La tendencia es ocultar nuestro verdadero aspecto físico y mostrar en las redes sociales una imagen idealizada acorde a nuestras aspiraciones sociales y personales. Esto genera conflictos y crea falsas y peligrosas adicciones. Porque ya no nos reconocemos y queremos creer y hacer creer que vivimos en un mundo feliz y sin problemas. Pero el fracaso es total y las frustraciones y las dependencias son alarmantes, en este mundo consumista y alocado se tiende a pensar que quien no tenga presencia en las redes sociales no existe.
Los medios de comunicación, las redes sociales y las plataformas digitales pueden ser utilizados para difundir información falsa, engañosa o sesgada, con el fin de influir en la opinión pública, generar división o promover intereses particulares. Por eso es importante desarrollar un pensamiento crítico y una actitud responsable ante la información que consumimos y compartimos. Solo así podremos protegernos de quienes nos manipulan y defender nuestra libertad.
Luis Fernando Rodríguez García

Exigimos punto final para Aerocafé
Señor director: 

Basta ya de tanta vaciladera con el famoso proyecto que desde hace años se viene pregonando de construir supuestamente a Aerocafé. ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que de manera definitiva se diga sí hay aeropuerto o no? Fuera de todas las irregularidades que han denunciado ante la opinión pública y los organismos como Fiscalía y Procuraduría por supuesta corrupción, pero que ningún resultado han arrojado. Ya no más burlas, Caldas exige la verdad, seriedad y respeto. Han pasado varios gobiernos sin nada concreto, solo promesas y más promesas. Cantidades de veces dicen que sí es viable y otras veces dicen lo contrario, que el terreno no es apto; siendo así, entonces quién hizo los estudios y quién o quiénes le dieron aprobación para iniciar las obras, previamente haber dispuesto de millonadas incalculables en la compra de los terrenos que eran fincas.
Álvaro Alzate Usma
 

Un llamado a la salud mental
Señor director:

No mencionaremos a Santiago Nasar, ya que los nombres no aparecen en las noticias. Sin embargo, tal vez la próxima persona que decida lanzarse de un puente sea alguien como Santiago Nasar: un individuo del cual todos saben que será víctima de un asesinato, excepto él mismo. Podría ser un hijo o hija, madre o padre, prima o primo, sobrina o sobrino, amigo o amiga; no lo sabemos con certeza. Lo que sí sabemos es que, si no tomamos en serio a los suicidas del Vizcaya, su número seguirá creciendo en Manizales. Esto se debe a que el deseo de suicidio va más allá de tener la facilidad en un lugar específico.
Imaginemos a un joven X, un universitario que decide lanzarse en un determinado día. ¿Cuáles son sus razones? ¿Quién es él? Los medios de comunicación no han abordado este tema, no obstante, la manifestación reincidente que se encuentra en los medios de Manizales es acerca de la necesidad de construir infraestructura para prevenir suicidios. ¿Es realmente la arquitectura del puente Vizcaya la causa de estos trágicos eventos? Sabemos que no lo es. Entonces, quizás deberíamos empezar a preguntarnos sobre estos seres anónimos a los que hoy se les erige un monumento de vidrio, custodiado por la Policía. ¿Podría detenerse la oleada de suicidios en Manizales mediante este memorial?
Vale la pena pararse en el puente, contemplar los atardeceres multicolor a través del vidrio y suspirar en nombre de aquellos que han buscado transmitir mensajes de manera pública, a quienes no hemos querido escuchar. Vale la pena investigar, descubrir quiénes son y qué mensajes intentan transmitir con sus acciones. Al hacerlo, podríamos reflexionar: ¿por qué no considerar la posibilidad de crear espacios de salud mental abiertos y anónimos en lugar de sólo construir muros de vidrio en lugares elevados?
Este problema va más allá de la infraestructura; la salud mental es un problema de salud pública.
Natalia Giraldo-Jaramillo
 

Micos y más micos

Señor director:

Al plan de vivienda proyectado por la Gobernación de Caldas que parece indicar por fin ser realidad, y el cual hace 19 años se venía hablando para periodistas, músicos, deportistas y funcionarios públicos, le surgieron nuevos micos por lo siguiente. Entre los requisitos para acceder a los beneficios de los auxilios y al inmueble contemplaban no haber recibido subsidios y en especial no ser propietario de vivienda. Los proponentes presentaron a la Secretaria de Vivienda Departamental los documentos exigidos y ahora se conoce que están excluidas las personas que tuvieron, tiempo atrás o en la actualidad, alguna titularidad incluyendo oficinas. De 114 aspirantes han dejado por fuera a 24, violando lo que tiene que ver respecto a los requisitos previos. De igual manera habían requerido el Sisbén y luego manifestaron que no era necesario.

Debido a dichas situaciones, algunas personas señalan que procederán a agotar los recursos tanto el de reposición como el de apelación en el momento que se conozcan los resultados o el listado, y de ser preciso acudirán a demandar, afirmando que ese no era uno de los requisitos y que apenas lo están incluyendo por fuera de lo estipulado. Se espera que el secretario de Vivienda o el gobernador revisen y reviertan dicho mico, ya que de lo contrario se verán abocados a acciones judiciales con justa razón, lo cual no sería nada conveniente.

Álvaro Alzate Ussma

La calidad del aire está empeorando

Señor director:

Soy un estudiante de grado octavo del Colegio Granadino, y en la clase de ciencias estamos aprendiendo sobre el medio ambiente. En esta clase estuvimos viendo problemas sobre el medio ambiente y creo que el más importante es que la calidad del aire está empeorando y este problema ya se volvió real en muchos países como China. Allí no puedes salir a la calle sin un tapabocas porque terminas enfermándote. Este problema es grande, pero puede tener soluciones sencillas como puede ser plantar árboles o hacer planes de reciclaje para tener un mundo más limpio, ya que con esto disminuiríamos las emisiones de CO2. También esto sería más difícil, pero si controláramos las emisiones del CO2 de carros y fábricas crearíamos un mundo sano y con un aire bueno.

Este es un problema muy grande, y si LA PATRIA pudiera ayudar a difundir esta información haríamos que la gente cree conciencia sobre este problema y que cada persona ponga su grano de arena para hacer un mejor medio ambiente.

Salomón Álvarez

Impacto humano en el cambio climático

Señor director:

Querido periódico LA PATRIA:

Soy una estudiante de octavo grado en el Colegio Granadino, en mi clase de sciences estamos aprendiendo del impacto humano en el cambio climático. Durante esta unidad noté una problemática, la cual es el nivel tan grande de emisiones de CO2 que producen las fábricas en mi ciudad, el olor en algunos sitios es terrible y normalmente las partes con fábricas se ven contaminadas.

Como es un problema tan grande, mi grupo y yo hemos pensado que la Alcaldía debería hacer algo, como nuevas y más estrictas pólizas para la emisión que las fábricas hacen por CO2.

Por favor, consideren escribir un artículo sobre esta problemática.

Sofía González

Desde el otro lado del charco

Señor director: 

Cuando en las calles obstruidas, bloqueo de puertos, manifestaciones y protestas de los agricultores europeos: franceses, alemanes, españoles, italianos… llama la atención la cantidad de tractores gigantes que bloquean las calles de París y otras ciudades. Entonces, me viene a la memoria uno de los últimos paros en Colombia (2021). Las fuerzas del orden fueron a desalojar a los manifestantes en la vía hacia el mar, porque en el país se bloqueaba la entrada de productos agrícolas que llegaban desde el exterior y, lo peor, porque venía la escasez de alimentos.

Los agricultores europeos bloquean las vías, calles y ciudades por el tratamiento que se le da a la agricultura europea, la cual no alcanza el 10% del PIB. Los motivos del bloqueo y protestas están dados por las condiciones que afronta el sector agrícola: el costo de los fertilizantes, impuestos y la importación de productos, los bajos precios y, con ello, quedan los agricultores fuera del mercado. Y más, los beneficios para las importaciones de Ucrania, dado el conflicto con Rusia. A lo que hay que añadir protestas contra los tratados de libre comercio, TLC y los convenios con Mercosur, pues el neoliberalismo, como doctrina económica, poco a poco va cayendo, ya que no tiene la lucidez que tuvo en el siglo pasado.

Cuando escucho la noticia me viene a la memoria lo que ha sucedido en nuestro medio con los TLC y con la suerte de los campesinos, labradores e indígenas. La desprotección de los trabajadores agrícolas en Colombia se consumó con la importación de productos agrícolas a más bajo precio que la producción nacional. Los pequeños productores sobrevivían en una economía de autoconsumo, en notoria pobreza se encontraron con que se les echó por la borda, al dejar a un lado el proteccionismo que, no hacía posible la entrada de productos agrícolas a bajos precios, al firmar los TLC para la importación de alimentos. Solía decirse que el país para estar a la altura de los tiempos debía abrir las fronteras para la libre importación. En aquellos días, cuando se pregonaba a los cuatro vientos “bienvenidos al futuro” (1990-1994) se hizo posible que se echaran abajo las fronteras proteccionistas, pues la novedad del neoliberalismo derribó los muros aduaneros, de modo que los productos alimenticios locales quedaron en desventaja con los bajos precios de los productos importados. Los mercados internacionales perjudicaron notablemente la producción local. Y, Colombia, un país agrícola que producía el 90% de la canasta básica, pasó a importar el 50% de los productos básicos. Con tal hecho no solo se fue abajo el trabajo de los campesinos, labradores e indígenas, sino que disminuyó el empleo rural, creció el éxodo de los habitantes del campo hacia los barrios de miseria y el desempleo en las ciudades.

Silvio E. Avendaño C.

Las rogativas, aporte de la Iglesia
Señor director: 

El país estaba siendo consumido por los incendios, el calor era tal que ni frío se sentía, se anunciaba el racionamiento de agua potable. Pues bien, el último domingo de enero en todas las iglesias de Colombia se elevaron plegarias al Altísimo “que hace salir el sol sobre buenos y malos y manda la lluvia sobre justos y pecadores”. Al día siguiente comenzaron a caer sobre la tierra las lluvias bienhechoras. Es la respuesta del Padre celestial a los ruegos de su pueblo. Como canta el salmista, Dios “hace subir las nubes desde el horizonte y con los relámpagos desata la lluvia”. La oración es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios, y así ha sido siempre, desde los tiempos del profeta Elías, que pidió al cielo  el fin de terrible sequía. La Iglesia se hace presente y se compromete con la suerte de la sociedad, no es indiferente ante las angustias de la gente.
Atentamente,
Observador católico


Sobre una columna
Señor director:

La primera del 3 de febrero está muy bien craneada y escrita pero le caben algunas observaciones:
1- “Cuando la mula no puede con la carga le echa la culpa a la enjalma”. Quién: ¿el arriero o la mula? Hay otro muy parecido: “El que no sabe tocar le echa la culpa al tiple”.
2- “Cuando su hija Tricia (...)”. Estaba hablando de Petro y quería hablar de Nixon, por lo cual debió escribir: “Cuando Tricia, hija de Nixon (...)”.
3- “Vox populi, vox Dei...Vox stadium”: genitivo, stadii, voz del estadio; no nominativo, voz estadio.
Atentamente,
Lector

La economía no puede tener sobresaltos
Señor director: 

La sola noticia respecto a las irregularidades en el Presupuesto General de la Nación 2024 que ... “tienen en vilo la ejecución de 13 billones de pesos en los presupuestos de inversión de varias entidades”, afecta rotundamente a la economía, pues si le llega a faltar la ejecución de las inversiones le afecta infinidad de transacciones de todo tipo, que tienen que ver con compras de materiales y con salarios, restándole el efecto multiplicador que todos esos flujos tienen para la economía. Pensar en el desmonte instantáneo del petróleo y el carbón, sin tener funcionando los abastecimientos con energías alternativas, es simplemente matar a dos gallinas de los huevos de oro, que han nutrido la economía. El fanatismo ambiental es muy mal consejero.
Volver trizas la Ley 100/93 cuando hay excelentes EPS, es entrar a despreciar en forma grave el trabajo del sector privado, que desde siempre hace mejor las cosas que los estados, que deben dedicarse a lo suyo: brindar seguridad y tranquilidad a las familias y confianza inversionista al empresariado, fomentando la sana convivencia con los trabajadores. No es lucha de clases. La paz comienza por ahí. Es claro y contundente que los estados le deben evitar a la economía incertidumbres y altas expectativas de decrecimiento de sus tasas de crecimiento, las tienen que fomentar. A la estructura productiva de bienes y servicios hay que cuidarla de sobresaltos e inseguridades.
Rogelio Vallejo Obando

Un tango, ‘Desconfiale’

Señor director: 

Los tiempos que vivimos tienen incertidumbre, resultado de que las sociedades han ido experimentando transformaciones  en las que campean conductas inconvenientes, que conducen al desorden moral sustentado en el engaño y procederes non santos de personas ávidas de dinero y poder que generan desconfianza por doquier y contagiado a la sociedad sin excepciones. El tango “Desconfiale” es como un himno a tan triste condición socio-cultural que hace añicos las buenas maneras de relacionarse entre las personas, desde un simple negocio hasta un trato o acuerdo entre ellas. Este tango, cuyo autor fue Francisco Canaro con la interpretación de uno de sus cantantes estrella , Charlo, es bien representativo de la desconfianza social que nos permea. Un aparte de su letra ilustra  tan nefasto comportamiento: “El desconfiar es cosa necesaria/, para enfrentar los tiempos que corremos/, hay que dudar de buenas y contrarias/, y no creer ni en aquello que creemos”. Por definición, desconfiar es no confiar,  tener poca seguridad o esperanza, es no creer en nuestro congénere, porque se ha vulnerado el compromiso a la palabra, a los acuerdos que pueden estar sustentados en  normas, condiciones o requisitos previos.

Los tangos y sus letras le cantan al amor, también a situaciones de la vida que agobian o afectan emocionalmente, en una especie de equilibrio que satisface egos y voluntades para trasegar socialmente buscando paz y sosiego. Un tango muy común es el titulado “Cambalache” que ha retratado el comportamiento del ser humano desde casi un siglo y tiene adeptos por doquier; la letra  de la autoría de Enrique Santos Discépolo, ‘el poeta de la desesperanza’, lo catapulta como una guía para los que el desconfiar ha sido parte de sus vidas, un fragmento nos ubica: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor/, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador/, ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!”. Este clásico puede ser el pionero del canto a la  sociedad que convulsiona en la deslealtad y el afán de conseguir riqueza a merced de estropear la generosidad del  congénere honesto, que ante semejante desilusión difícilmente asimila y se hará parte del batallón de los desconfiados.

Rigoberto Escudero Osorio

El Estado y el bien común - El deber ser de las cosas

Señor director:

El Estado, cualquiera de los que existen en el orbe, debe tener como objetivo central el logro del bien común ... “algo que se pretende que es bueno o beneficioso para todos los integrantes de una sociedad o comunidad”. En ese sentido es bueno que en los países abunden las libertades, haya seguridad para todos sus habitantes en sus vidas, honra y bienes. Que el funcionamiento de la economía no tenga sobresaltos. Que brille la estabilidad con crecimiento. Que la Fuerza Pública actúe para frenar a delincuentes de variados pelambres, que la justicia sea respetada por todos. Que todos los servidores públicos muestren afabilidad y cordialidad entre ellos y que las contrariedades sean conducidas con los mandatos claros de las buenas relaciones ..., el mal  humor es de indecentes... Que los poderes de Montesquieu no se extralimiten y menos que  alguno de ellos se entrometa en los otros provocando “cortocircuitos” que le hacen tanto daño a las democracias. A la Institucionalidad republicana, que lleva más de 200 años. Preciso e indicado el momento para decir que en el preámbulo constitucional están las ocho variables fundamentales que los gobernantes deben fortalecer, además de recordar y hacer vigente que: “Respetar los derechos ajenos y no abusar de los propios” es contribuir al bien común. Además de que los ciudadanos, todos sin excepción, tienen que “propender al logro y mantenimiento de la paz”.

Rogelio Vallejo Obando

Más policías cuidando

Señor director:

Así como han invertido con el número de guardas en la ciudad, que en cada cuadra se encuentran hasta dos, vigilando y esperando para cobrar cualquier infracción y desde muy temprano, así mismo deberían estar policías cuidando y protegiendo a todos los ciudadanos. Se pueden recorrer varias calles y no encontrar ni uno, pero cuando aparecen ya no hay nada que hacer.

Julián Ramírez C.